Alguna vez, todos, por casualidad, hemos estado presentes, no en una sesión de espiritismo, pero sí en la antesala de: ¿y si lo probamos? Algunos hicimos una prueba cutre en el colegio, con un anillo, una ouija hecha con papel y boli y muchos nervios. Pero puede que a veces se nos vaya de las manos, y por eso te vamos a mostrar diez casos sorprendentes que pasaron con la ouija.
Estefanía Gutiérrez
Muchas veces creemos que este tipo de tragedias suelen suceder en Estados Unidos, y en lugares que realmente nos pillan muy lejos. Pero no, esto pasó en Madrid, y fue muy sonado en los años noventa.
Resulta que Estefanía y sus amigas jugaron a la ouija en el colegio, con un tablero real. Pero una de las profesoras las pilló, e inmediatamente intentó romper el tablero. Consiguió hacerlo, pero el vaso que estaba en el centro se rompió. Las amigas de Estefanía vieron como un humo negro salía de allí, y se metió dentro de la niña, quien dijo que sentía a muchas personas dentro de ella.
La situación se volvió insostenible en casa, porque su madre aseguraba que estaba poseída. Y varios meses después, murió, sin ninguna razón que pudiera justificar su muerte.
Predicciones de muerte
Una de las cosas más comunes que pueden pasar cuando se hacen estas sesiones, es que predigan la fecha de tu muerte. Ciertamente da algo de terror, pero aún así, mucha gente sigue haciendo este tipo de prácticas.
Bien, pues en Estados Unidos, un grupo de amigos universitarios decidieron hacer una de estas sesiones. Una de las chicas preguntó la razón de su muerte, y el tablero contestó que moriría de anorexia a los 31 años. Ella rompió a llorar, y confesó que efectivamente, sufría anorexia desde hacía tiempo.
Años más tarde, se enteraron de que la chica en cuestión sí que murió por esa razón. Claro está, aquí puede entrar la duda de la sugestión: ¿murió porque estaba predispuesta a ello, o porque realmente hubo una predicción?
Satanismo
Muchas veces se asocia la ouija al satanismo, y esto es también lo que ocurrió en Arkansas. Dos chicos, que profesaban esta creencia, solían hacer sesiones de espiritismo y obedecían a un ser que denominaban “amo”.
Invitaron a jugar a amigos suyos, quienes, al ver de qué se trataba, intentaron escapar de la casa. Como los seguidores se lo tomaron mal, empezaron a apuñalarlos. Solo uno consiguió salir y llamó a la policía, y contó todo lo que había pasado.
Cuando las autoridades llegaron a la casa, se encontraron a uno de los seguidores durmiendo plácidamente sobre un charco de sangre. Tétrico.
Las anécdotas de posesiones son de lo más comunes cuando se trata de la ouija. Más que nada, porque los especialistas afirman que cualquier tipo de espíritu puede estar rondando por ahí, deseosos de establecer una comunicación, y en muchos casos, de volver a vivir, aunque sea a su manera.
Se cuenta, por ejemplo, el caso de un chico en Utah, que hizo una sesión con sus amigos, y se le metió dentro un espíritu. A raíz de ello, tuvo un comportamiento extraño, balbuceaba cosas sin sentido, y salía de casa desnudo.
Murió porque en una de esas fases de comportamiento extraño, dijo a su madre que le habían ordenado asesinarla. Pero fue como si se contradijera a sí mismo en los movimientos. Al final, se acuchilló a sí mismo en el estómago, desangrándose.
Seguro que muchos sabéis la historia de Anabel, la muñeca. No empezó con una sesión de espiritismo, pero sí que estuvo involucrada la ouija, porque preguntaron alguna vez de quién se trataba el espíritu que había poseído a la muñeca.
Al principio se pensó que era una niña, que había muerto, y por eso empezaron a tratar a la muñeca como si de una niña se tratara. Pero los sucesos extraños fueron más allá, hasta el punto de volverse de lo más violentos, y los estudiantes que compartían piso temieron por su vida.
A día de hoy, la muñeca sigue expuesta en una vitrina que es rociada con agua bendita dos veces al mes.
Espíritus buenos
Una de las preguntas qué más se suele hacer cuando se empieza una sesión, es si el espíritu es bueno o malo. Es una pregunta controvertida, y no sabemos hasta qué punto -si es cierto todo esto- un espíritu miente, o no.
En cualquier caso, uno de los sucesos más sonados en Venezuela fue el de una chica de dieciocho años, llamada Andrea, que perdió a su madre tres años antes de hacer la sesión. Cuando hicieron todo tipo de preguntas, todas tenían la misma respuesta: “Andrea”.
Terminaron la sesión, y la chica en concreto terminó notando esa presencia durante varios días. Al final les dijo a las chicas que efectivamente, creía que era su madre, pues cuando vivía era una mujer bastante posesiva a la que no le gustaba que su hija estuviera con otras personas.
Otra predicción
En Estados Unidos suelen darse estos casos a menudo, pero uno de los más antiguos de los que se tiene referencia es el de una chica llamada Jennifer Sprigman, quien jugó con sus amigos a este juego demoníaco.
Preguntó la fecha de su muerte, y el tablero contestó que moriría a los dieciocho años (tenía dieciséis). Pero para más inri, el tablero dio más detalles, que seguramente no querrían saber: “asesinada” y “estrangulada”.
Lo peor de todo es que semanas antes de cumplir los dieciocho, fue hallada muerta por estrangulamiento, y a día de hoy, aún no se sabe quién fue el asesino.
Todo sobre Johnny
Una de las historias que han rondado por toda la red, y que no se sabe si es real o no, es la historia de Johnny. O bueno, de las amigas de Johnny. Resulta que el chico estaba muy enfermo y dos de sus amigas iban a visitarlo frecuentemente.
Tras una de esas visitas al hospital, ellas decidieron sacar el tablero y jugar. El espíritu no pareció maligno, y terminaron preguntándole sobre la salud de Johnny, y cuándo iba a recuperarse. El espíritu respondió: el 24 de junio, Johnny no tendrá que preocuparse más.
Fue cierto, porque el 24 de junio de ese año, Johnny murió.
No es un juego
Uno de los mayores errores que solemos cometer cuando somos jóvenes es tomarnos la ouija como si fuera un juego, cuando en realidad, es mucho más que eso. Al principio nos lo tomamos a risa, pero con nerviosismo.
Se habla de muchos casos en los que el espíritu con el que se conecta se enfada porque se lo toman como un juego, y termina sucediendo cosas terribles. Puede ser desde un simple susto, como cerrar puertas de golpe, o apagar las luces, o la posesión de la que hemos hablado anteriormente.
Así que amigo, decídelo bien antes de “jugar”.
¿Leyendas urbanas?
Seguro que has oído hablar de que en muchas ocasiones, el espíritu que posee puede echar a quien crea conveniente. Y que cuando se cierra la sesión, hay que ir uno por uno, preguntando si se puede ir o no.
Hay un caso, también algo difuso y sin nombres, en el que un grupo de cuatro amigos hacen una sesión, y primero le preguntan a la tabla, quiénes se deberían ir. Entonces echa a dos, que se van de la casa sin mirar atrás.
Pero sí miraron atrás, sobre todo cuando escucharon un gran estruendo. La casa se estaba derrumbando, con sus amigos dentro que, claro está, murieron. Pero tal vez esto, como todo lo demás, puede que sean leyendas urbanas.
La entrada 10 casos sorprendentes con la ouija aparece primero en Ocio.
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Estefanía Gutiérrez
Muchas veces creemos que este tipo de tragedias suelen suceder en Estados Unidos, y en lugares que realmente nos pillan muy lejos. Pero no, esto pasó en Madrid, y fue muy sonado en los años noventa.
Resulta que Estefanía y sus amigas jugaron a la ouija en el colegio, con un tablero real. Pero una de las profesoras las pilló, e inmediatamente intentó romper el tablero. Consiguió hacerlo, pero el vaso que estaba en el centro se rompió. Las amigas de Estefanía vieron como un humo negro salía de allí, y se metió dentro de la niña, quien dijo que sentía a muchas personas dentro de ella.
La situación se volvió insostenible en casa, porque su madre aseguraba que estaba poseída. Y varios meses después, murió, sin ninguna razón que pudiera justificar su muerte.
Predicciones de muerte
Una de las cosas más comunes que pueden pasar cuando se hacen estas sesiones, es que predigan la fecha de tu muerte. Ciertamente da algo de terror, pero aún así, mucha gente sigue haciendo este tipo de prácticas.
Bien, pues en Estados Unidos, un grupo de amigos universitarios decidieron hacer una de estas sesiones. Una de las chicas preguntó la razón de su muerte, y el tablero contestó que moriría de anorexia a los 31 años. Ella rompió a llorar, y confesó que efectivamente, sufría anorexia desde hacía tiempo.
Años más tarde, se enteraron de que la chica en cuestión sí que murió por esa razón. Claro está, aquí puede entrar la duda de la sugestión: ¿murió porque estaba predispuesta a ello, o porque realmente hubo una predicción?
Satanismo
Muchas veces se asocia la ouija al satanismo, y esto es también lo que ocurrió en Arkansas. Dos chicos, que profesaban esta creencia, solían hacer sesiones de espiritismo y obedecían a un ser que denominaban “amo”.
Invitaron a jugar a amigos suyos, quienes, al ver de qué se trataba, intentaron escapar de la casa. Como los seguidores se lo tomaron mal, empezaron a apuñalarlos. Solo uno consiguió salir y llamó a la policía, y contó todo lo que había pasado.
Cuando las autoridades llegaron a la casa, se encontraron a uno de los seguidores durmiendo plácidamente sobre un charco de sangre. Tétrico.
Las anécdotas de posesiones son de lo más comunes cuando se trata de la ouija. Más que nada, porque los especialistas afirman que cualquier tipo de espíritu puede estar rondando por ahí, deseosos de establecer una comunicación, y en muchos casos, de volver a vivir, aunque sea a su manera.
Se cuenta, por ejemplo, el caso de un chico en Utah, que hizo una sesión con sus amigos, y se le metió dentro un espíritu. A raíz de ello, tuvo un comportamiento extraño, balbuceaba cosas sin sentido, y salía de casa desnudo.
Murió porque en una de esas fases de comportamiento extraño, dijo a su madre que le habían ordenado asesinarla. Pero fue como si se contradijera a sí mismo en los movimientos. Al final, se acuchilló a sí mismo en el estómago, desangrándose.
Seguro que muchos sabéis la historia de Anabel, la muñeca. No empezó con una sesión de espiritismo, pero sí que estuvo involucrada la ouija, porque preguntaron alguna vez de quién se trataba el espíritu que había poseído a la muñeca.
Al principio se pensó que era una niña, que había muerto, y por eso empezaron a tratar a la muñeca como si de una niña se tratara. Pero los sucesos extraños fueron más allá, hasta el punto de volverse de lo más violentos, y los estudiantes que compartían piso temieron por su vida.
A día de hoy, la muñeca sigue expuesta en una vitrina que es rociada con agua bendita dos veces al mes.
Espíritus buenos
Una de las preguntas qué más se suele hacer cuando se empieza una sesión, es si el espíritu es bueno o malo. Es una pregunta controvertida, y no sabemos hasta qué punto -si es cierto todo esto- un espíritu miente, o no.
En cualquier caso, uno de los sucesos más sonados en Venezuela fue el de una chica de dieciocho años, llamada Andrea, que perdió a su madre tres años antes de hacer la sesión. Cuando hicieron todo tipo de preguntas, todas tenían la misma respuesta: “Andrea”.
Terminaron la sesión, y la chica en concreto terminó notando esa presencia durante varios días. Al final les dijo a las chicas que efectivamente, creía que era su madre, pues cuando vivía era una mujer bastante posesiva a la que no le gustaba que su hija estuviera con otras personas.
Otra predicción
En Estados Unidos suelen darse estos casos a menudo, pero uno de los más antiguos de los que se tiene referencia es el de una chica llamada Jennifer Sprigman, quien jugó con sus amigos a este juego demoníaco.
Preguntó la fecha de su muerte, y el tablero contestó que moriría a los dieciocho años (tenía dieciséis). Pero para más inri, el tablero dio más detalles, que seguramente no querrían saber: “asesinada” y “estrangulada”.
Lo peor de todo es que semanas antes de cumplir los dieciocho, fue hallada muerta por estrangulamiento, y a día de hoy, aún no se sabe quién fue el asesino.
Todo sobre Johnny
Una de las historias que han rondado por toda la red, y que no se sabe si es real o no, es la historia de Johnny. O bueno, de las amigas de Johnny. Resulta que el chico estaba muy enfermo y dos de sus amigas iban a visitarlo frecuentemente.
Tras una de esas visitas al hospital, ellas decidieron sacar el tablero y jugar. El espíritu no pareció maligno, y terminaron preguntándole sobre la salud de Johnny, y cuándo iba a recuperarse. El espíritu respondió: el 24 de junio, Johnny no tendrá que preocuparse más.
Fue cierto, porque el 24 de junio de ese año, Johnny murió.
No es un juego
Uno de los mayores errores que solemos cometer cuando somos jóvenes es tomarnos la ouija como si fuera un juego, cuando en realidad, es mucho más que eso. Al principio nos lo tomamos a risa, pero con nerviosismo.
Se habla de muchos casos en los que el espíritu con el que se conecta se enfada porque se lo toman como un juego, y termina sucediendo cosas terribles. Puede ser desde un simple susto, como cerrar puertas de golpe, o apagar las luces, o la posesión de la que hemos hablado anteriormente.
Así que amigo, decídelo bien antes de “jugar”.
¿Leyendas urbanas?
Seguro que has oído hablar de que en muchas ocasiones, el espíritu que posee puede echar a quien crea conveniente. Y que cuando se cierra la sesión, hay que ir uno por uno, preguntando si se puede ir o no.
Hay un caso, también algo difuso y sin nombres, en el que un grupo de cuatro amigos hacen una sesión, y primero le preguntan a la tabla, quiénes se deberían ir. Entonces echa a dos, que se van de la casa sin mirar atrás.
Pero sí miraron atrás, sobre todo cuando escucharon un gran estruendo. La casa se estaba derrumbando, con sus amigos dentro que, claro está, murieron. Pero tal vez esto, como todo lo demás, puede que sean leyendas urbanas.
La entrada 10 casos sorprendentes con la ouija aparece primero en Ocio.
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