Aunque la singularidad tecnológica aún queda lejos, el momento en que los robots sustituyen al ser humano está llegando.
Que los robots van a irrumpir en la población modificando todos los hábitos posibles es una profecía que se lleva muchos años predicando, pero no por ella menos cierta. Lejos aún de la singularidad tecnológica, la época en la que sustituyan a muchos humanos laboralmente comienza a estar cerca. De hecho, en muchos sentidos ya está aquí, y dependiendo del prisma con el que se observe, se pueden encontrar muchos ejemplos en el día a día. Por ejemplo, es posible considerar robot a una máquina de pedidos en un restaurante de comida rápida. Pero hay casos más icónicos.
Limpieza
Al igual que los de cocina en su momento, los robots de limpieza son indispensables si se cuenta con una casa con grandes espacios que tienden a llenarse de polvo y pelusas. Últimamente han avanzado mucho integrando sensores y funciones inteligentes programables desde el smartphone, como la posibilidad de gestionar una ruta por la casa decidiendo el orden de las habitaciones a limpiar.
Gestión de tiendas
La gestión de stock de una tienda es algo necesario pero muy engorroso para cualquier trabajador. Tally, el robot del vídeo, se encarga de analizar las existencias de repisas y estantes de supermercados para luego enviar la información a los empleados. Aún no se puede encargar de reponer, pero ya libera de mucha carga de trabajo.
Megafactorías
Hace unos días Foxconn, una de las compañías de ensamblaje más grandes del mundo, anunció que despediría 60000 trabajadores para sustituirlos por robots. EL objetivo es maximizar la productividad en tareas muy repetitivas, y dedicar la fuerza de trabajo humano a tareas que requieren de mayor especialización. Qué pasará cuando este movimiento sea global es una de las grandes preocupaciones actuales.
Seguridad
No, no se trata de R2-D2 o de una aspiradora. El robot K5, de la empresa Knightscope, llega con el ambicioso objetivo de sustituir a los guardias de seguridad, aunque en su primera versión sólo será un complemento. Gracias a sus cámaras de alta definición identifica matrículas y da cuenta de todo lo que ocurre a su alrededor en 360º. También mide los niveles de CO2, la temperatura y la presión. Para moverse por grandes superficies, utiliza un GPS y un LIDAR. Su autonomía es de un día.
DA VINCI, operaciones a medias
Da Vinci de uno de los mejores ejemplos de cómo los robots pueden influir en la vida de las personas, incluso salvarlas. Lejos de ser autónomo, fue desarrollado para optimizar los movimientos de los cirujanos en operaciones. Su principal cometido es evitar los clásicos temblores que pueden ser cruciales en cuestión de milímetros. Da Vinci muestra el punto de la operación en 3D, gracias a lo que el cirujano puede actuar con todo detalle sin miedo a no ver bien.
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