La propuesta para modificar la normativa que rige la explotación de aeronaves no tripuladas, que la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) publicó a principios de mayo, ya puede recibir sugerencias y opiniones.
La EASA ha abierto un plazo para admitir comentarios al texto de los especialistas e interesados en el sector de los drones. Hasta el 12 de agosto tienen todos aquellos que quieran presentar sus aportaciones a la propuesta de normativa.
Hay que recordar que el texto lo han desarrollado expertos del sector, de la industria de la aviación, así como autoridades de los estados miembros. La idea es que el texto definitivo se presente a la Comisión Europea a finales de este año. A partir de su aprobación, los estados miembros tendrán que adaptarse a él.
Entre las reglas que propone el texto de EASA está el registro de los pilotos que operen aeronaves no tripuladas de más de 250 gramos.
El objetivo del texto es sentar un marco normativo, pero conceder también cierta flexibilidad a los estados miembros a la hora de definir aspectos clave que afecten a su territorio. Un ejemplo de esto son las zonas de exclusión aérea, que cada país podrá definir por sí mismo.
En definitiva, se trata de una propuesta para dar impulso a la naciente industria de los drones. Aunque para España llega en un momento crítico, pues la legislación lleva tiempo pendiente de modificación. La aprobación de la nueva normativa nacional se ha ido retrasando y tal vez las autoridades estén a la espera de ver qué es lo que ocurre con el texto europeo.
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La EASA ha abierto un plazo para admitir comentarios al texto de los especialistas e interesados en el sector de los drones. Hasta el 12 de agosto tienen todos aquellos que quieran presentar sus aportaciones a la propuesta de normativa.
Hay que recordar que el texto lo han desarrollado expertos del sector, de la industria de la aviación, así como autoridades de los estados miembros. La idea es que el texto definitivo se presente a la Comisión Europea a finales de este año. A partir de su aprobación, los estados miembros tendrán que adaptarse a él.
Entre las reglas que propone el texto de EASA está el registro de los pilotos que operen aeronaves no tripuladas de más de 250 gramos.
El objetivo del texto es sentar un marco normativo, pero conceder también cierta flexibilidad a los estados miembros a la hora de definir aspectos clave que afecten a su territorio. Un ejemplo de esto son las zonas de exclusión aérea, que cada país podrá definir por sí mismo.
En definitiva, se trata de una propuesta para dar impulso a la naciente industria de los drones. Aunque para España llega en un momento crítico, pues la legislación lleva tiempo pendiente de modificación. La aprobación de la nueva normativa nacional se ha ido retrasando y tal vez las autoridades estén a la espera de ver qué es lo que ocurre con el texto europeo.
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