El temporal de frío y nieve que ha azotado buena parte de la península ibérica este domingo ha dejado carreteras cortadas, máquinas quitanieves trabajando a destajo y un manto blanco en gran parte de la meseta castellana y la región norte de España. Aquí los drones también han tenido su propia función.
Concretamente el gobierno autonómico de Cantabria ha completado su operativo de emergencias ante el temporal con aeronaves no tripuladas. Las autoridades han decidido contar con estos equipos para que ofrezcan información de primera mano y versátil a los servicios de emergencias.
La encargada de desplegar los RPAS ha sido la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, dependiente del gobierno autonómico. El domingo se utilizaron dos drones para captar imágenes sobre el estado de las carreteras y de zonas sensibles. El primero de ellos se orientó hacia la autovía A-67, pues en este tipo de carreteras la acumulación de nieve puede causar más disturbios al tráfico.
El segundo dron se desplegó en la zona de Liébana, en torno al desfiladero de la Hermida y Tresviso. Su misión, en ambos casos, ha consistido en recoger imágenes sobre el estado de la zona. Estas se envían al Centro de Coordinación de Emergencias 112, con el fin de apoyar la tarea que llevan a cabo los servicios de mantenimiento, como Protección Civil.
Imágenes útiles para obtener más información
Parte de la utilidad de las imágenes que proporcionan estos RPAS se basa en su versatilidad. Normalmente los equipos de emergencias basan sus decisiones en la información que les llega desde las cámaras fijas en las carreteras, así como de los efectivos que se despliegan sobre el terreno.
Usar un dron permite llegar a sitios sobre los que de otra manera no se tendría información. Así, los efectivos sobre el terreno pueden volar una de estas aeronaves para comprobar cuál es el estado de una carretera secundaria un kilómetro más allá o de varios cruces situados cerca de su posición.
La resolución que tienen hoy en día la mayoría de modelos de drones profesionales hace que las imágenes sean de calidad. Aunque evidentemente las condiciones climáticas empañan la visibilidad.
Volar drones bajo el temporal
La iniciativa del gobierno de la Comunidad de Cantabria tiene carácter pionero en España. Poco a poco los drones se están introduciendo en áreas civiles que dependen de las autoridades, como emergencias o rescates. Pero en este caso había una dificultad añadida. Las condiciones climáticas de un temporal de frío y nieve no favorecen en nada el vuelo de los drones.
Para empezar, el viento puede desestabilizar a la aeronave. La pericia del piloto, así como las funciones de estabilización automáticas del equipo RPAS son las armas para que el vuelo salga bien. A esto hay que sumar que las condiciones de visibilidad son adversas, con lo que el manejo del dron se resiente, así que en parte hay que confiar en los sensores de localización y de detección de obstáculos para completar los recorridos con éxito.
Como colofón no hay que olvidar que con el frío extremo las baterías de ion litio se comportan peor. Por tanto, la autonomía de los drones se reduce. Hay que limitar, pues, los tiempos de vuelo y ser precavidos, así como tener baterías de repuesto.
Imagen: qimono, pixel2013
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Concretamente el gobierno autonómico de Cantabria ha completado su operativo de emergencias ante el temporal con aeronaves no tripuladas. Las autoridades han decidido contar con estos equipos para que ofrezcan información de primera mano y versátil a los servicios de emergencias.
La encargada de desplegar los RPAS ha sido la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, dependiente del gobierno autonómico. El domingo se utilizaron dos drones para captar imágenes sobre el estado de las carreteras y de zonas sensibles. El primero de ellos se orientó hacia la autovía A-67, pues en este tipo de carreteras la acumulación de nieve puede causar más disturbios al tráfico.
El segundo dron se desplegó en la zona de Liébana, en torno al desfiladero de la Hermida y Tresviso. Su misión, en ambos casos, ha consistido en recoger imágenes sobre el estado de la zona. Estas se envían al Centro de Coordinación de Emergencias 112, con el fin de apoyar la tarea que llevan a cabo los servicios de mantenimiento, como Protección Civil.
Imágenes útiles para obtener más información
Parte de la utilidad de las imágenes que proporcionan estos RPAS se basa en su versatilidad. Normalmente los equipos de emergencias basan sus decisiones en la información que les llega desde las cámaras fijas en las carreteras, así como de los efectivos que se despliegan sobre el terreno.
Usar un dron permite llegar a sitios sobre los que de otra manera no se tendría información. Así, los efectivos sobre el terreno pueden volar una de estas aeronaves para comprobar cuál es el estado de una carretera secundaria un kilómetro más allá o de varios cruces situados cerca de su posición.
La resolución que tienen hoy en día la mayoría de modelos de drones profesionales hace que las imágenes sean de calidad. Aunque evidentemente las condiciones climáticas empañan la visibilidad.
Volar drones bajo el temporal
La iniciativa del gobierno de la Comunidad de Cantabria tiene carácter pionero en España. Poco a poco los drones se están introduciendo en áreas civiles que dependen de las autoridades, como emergencias o rescates. Pero en este caso había una dificultad añadida. Las condiciones climáticas de un temporal de frío y nieve no favorecen en nada el vuelo de los drones.
Para empezar, el viento puede desestabilizar a la aeronave. La pericia del piloto, así como las funciones de estabilización automáticas del equipo RPAS son las armas para que el vuelo salga bien. A esto hay que sumar que las condiciones de visibilidad son adversas, con lo que el manejo del dron se resiente, así que en parte hay que confiar en los sensores de localización y de detección de obstáculos para completar los recorridos con éxito.
Como colofón no hay que olvidar que con el frío extremo las baterías de ion litio se comportan peor. Por tanto, la autonomía de los drones se reduce. Hay que limitar, pues, los tiempos de vuelo y ser precavidos, así como tener baterías de repuesto.
Imagen: qimono, pixel2013
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