Los avances de China en materia de drones no están teniendo el eco mediático que les corresponde. El país asiático es un gigante tapado, pues generalmente se presta más atención a lo que ocurre en Estados Unidos o en algunas partes de Europa. Sin embargo, en China las autoridades han creado un marco ideal para las pruebas con RPAS y también con aeronaves autónomas no tripuladas.
Entre los muchos proyectos que tienen lugar en China, como la reconversión de un avión en un dron de reparto o la construcción de 150 aeropuertos para drones en el país, destaca uno que hemos conocido recientemente. Se trata de una iniciativa de la empresa Beihang Unmanned Aircraft System Technology, salida de la Universidad de Beihang, en Pekín. Y consiste en un dron de transporte de largo alcance.
El vehículo no tripulado está en fase de diseño y se espera que pueda recorrer 1.500 kilómetros en un solo vuelo. Sus dimensiones se parecen más a las de un pequeño avión que a las de un dron comercial, como estamos acostumbrados a verlos. Son 11,9 metros de largo por 19,6 metros de envergadura y tiene un peso de 3,6 toneladas.
Sus características dejan a las claras que se trata de un proyecto pionero dentro del campo de la aviación no tripulada en el ámbito civil. Además, el hecho de que se vaya a dedicar al transporte de mercancías lo hace aún más singular, pues para la vigilancia de fronteras de largo recorrido sí existen aeronaves no tripuladas capaces de cubrir grandes extensiones.
Estará propulsado por dos motores y podrá cargar con una tonelada de peso. Su capacidad, en volumen, es de 16 metros cúbicos. Suficiente para llevar una carga abundante a zonas que no estén bien conectadas por tierra. Hay que tener en cuenta la extensión de China y cómo algunas zonas rurales están muy alejadas delos centros de producción.
Se espera que el dron termine de diseñarse antes de que termine el año y que para 2019 ya se haya construido un prototipo, que pueda realizar vuelos de prueba en el 2020. La hija de ruta es intensa: si los vuelos de prueba resultan exitosas se empezará a producir de forma masiva en 2025.
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Entre los muchos proyectos que tienen lugar en China, como la reconversión de un avión en un dron de reparto o la construcción de 150 aeropuertos para drones en el país, destaca uno que hemos conocido recientemente. Se trata de una iniciativa de la empresa Beihang Unmanned Aircraft System Technology, salida de la Universidad de Beihang, en Pekín. Y consiste en un dron de transporte de largo alcance.
El vehículo no tripulado está en fase de diseño y se espera que pueda recorrer 1.500 kilómetros en un solo vuelo. Sus dimensiones se parecen más a las de un pequeño avión que a las de un dron comercial, como estamos acostumbrados a verlos. Son 11,9 metros de largo por 19,6 metros de envergadura y tiene un peso de 3,6 toneladas.
Sus características dejan a las claras que se trata de un proyecto pionero dentro del campo de la aviación no tripulada en el ámbito civil. Además, el hecho de que se vaya a dedicar al transporte de mercancías lo hace aún más singular, pues para la vigilancia de fronteras de largo recorrido sí existen aeronaves no tripuladas capaces de cubrir grandes extensiones.
Estará propulsado por dos motores y podrá cargar con una tonelada de peso. Su capacidad, en volumen, es de 16 metros cúbicos. Suficiente para llevar una carga abundante a zonas que no estén bien conectadas por tierra. Hay que tener en cuenta la extensión de China y cómo algunas zonas rurales están muy alejadas delos centros de producción.
Se espera que el dron termine de diseñarse antes de que termine el año y que para 2019 ya se haya construido un prototipo, que pueda realizar vuelos de prueba en el 2020. La hija de ruta es intensa: si los vuelos de prueba resultan exitosas se empezará a producir de forma masiva en 2025.
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