Noticia Cómo tener éxito: deja de leer acerca de cómo tener éxito

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Unos científicos del comportamiento desmontan todas las falacias que hay detrás de las listas de rutinas de la gente exitosa y su aplicación como modelo para tener éxito.


¿Eres de esas personas que leen acerca de las rutinas de la gente exitosa con la esperanza de recoger un truco o dos que puedas aplicar a tu propia vida?

El World Economic Forum publicó un artículo, en colaboración con Business Insider, enumerando 14 cosas que las personas exitosas hacen antes del desayuno. Forbes: 14 cosas que todas las personas de éxito tienen en común. Entrepreneur: 5 cosas que necesitas hacer diferente si quieres ser exitoso. Inc: 20 hábitos de líderes altamente exitosos y eficaces. Podría seguir, pero paremos aquí.

La mitad de los consejos son cosas bastante obvias como: dormir lo suficiente, aprender todo el tiempo, beber agua… La otra mitad son extravagancias: levantarse de madrugada como Dwayne Johnson, por ejemplo. Ahora bien, ¿funciona? Parece que no.

Los científicos del comportamiento Emre Soyer y Robin M. Hogarth han publicado en Hardvard Business Review un artículo en el que enumeran varias razones por las que no sólo es inútil, sino también potencialmente perjudicial.


  • No hay ningún proceso científico que asegure que funciona.
    ¿Dónde está la ciencia? La evidencia es anecdótica. Las sugerencias dentro de cada "cosas que las personas exitosas hacen" no se han comprobado. Lo único que se puede decir a su favor es que cierta persona a la que le va bien hace eso. Como también hay otras tantas personas exitosas que hacen otras cosas.

    Ningún estudio pone evidencia y constata que despertar tres horas antes que todos los demás garantizará tener un día más productivo. Claro, un montón de empresarios ricos hacer precisamente eso. Sin embargo, otros muchos de ellos no lo hacen. Tim Cook se despierta a la escandalosa hora de 3:45, “para poder responder los 700-800 correos electrónicos que recibe al día”. Marissa Mayer, CEO de Yahoo!, dice dormir 4 horas por noche. Por el contrario, Mark Zuckerberg se despierta a las 8 am, a veces más tarde y no le va mal.

    Por tanto, las listas de exitosos tienen una falacia causal implícita: correlación no implica causalidad. No se puede probar que alguien es exitoso porque se despierta temprano. Tal vez se levanta tan temprano porque cuando pasas a ser exitoso la apretada agenda lo exige. ¿Es una persona exitosa porque evitan las reuniones o pueden evitar las reuniones porque ya tienen éxito? Así, algunos comportamientos perfectamente pueden haber sido traídos por el éxito, y no al revés.


  • ¿Y los fracasos? Un montón de personas que se despiertan a las 5 de la mañana y empiezan empresas que fracasan. Existe una metáfora de Diagoras: cuando a este le dijeron que la oración salva a muchos marineros de ahogarse, él preguntó cuántos de los que rezaban de todos modos se ahogaban. Simplemente parece como que el mensaje que queda es el de los que sí lo lograron son los únicos que se mencionan. Esto es lo que los científicos sociales llaman “sesgo de supervivencia”, el error lógico de concentrarse en las personas o cosas que "sobrevivieron” a algún proceso, sin pararse a pensar en las que no lo hicieron debido a su falta de visibilidad, aún si pueden ser mayoría. La falta de datos sobre el fracaso conduce a una falsa sensación de eficacia.

    Esto también se puede explicar a partir de una forma concreta de negligencia por extension, el sesgo de frecuencia base: una falacia formal que consiste en que si se le presenta a la mente información de frecuencia de base (información genérica y general) e información especifica (información de un caso particular), la mente tiende a ignorar la información general y enfocarse en la particular.


  • El éxito es personal y solo es fácil señalarlo cuando ya ocurrió. Es fácil de definir una situación como un éxito o un error una vez que ha ocurrido, esto se llama prejuicio de retrospectiva o recapitulación o sesgo retrospectivo. Se da cuando los individuos, una vez que conocen el resultado final, modifican su recuerdo para pensar que siempre supieron lo que iba a ocurrir y que conocen las causas por las cuales ocurrió. Creemos saber que funcionaría con nosotros porque ya funciona, el resto del percal implica enfrentarse a lo incierto, un futuro siempre cambiante y sin instrucciones.

    Elon Musk y Bill Gates son exitosos, nadie diría lo contrario. Sin embargo tienen diferentes vidas que nosotros. Diferentes prioridades. Diferentes personalidades. Diferentes motivaciones. Eso significa que probablemente han hecho concesiones diferentes, que nosotros y que otros exitosos. Me atrevería a decir que miles de pequeñas concesiones previas a eso de despertarse temprano; el cual es, probablemente, el último eslabón de una larga cadena que nadie observó hasta el final.

    Para que emular una vida lograse un resultado relevante, los principios, objetivos y condiciones actuales de aquellos que son analizados y los que reciben el consejo debería coincidir, al menos, aproximadamente. Y no debería tampoco creerse que 17 cambios lograrán todo el resultado, para lograrlo todo tendrías que hacerlo todo, pues no se sabe qué puede o no influir. Y les dejo a ustedes mismos el calcular la probabilidad de poder hacer una copia exacta desde el año cero de Steve Jobs, por decir un sujeto.

Queda un consuelo: si una cosa es claramente observable es que las acciones tomadas en los caminos individuales para llegar al éxito son tan incontables como las opciones disponibles, simplemente se alinean al final. Aunque copiar el final no emulará el principio, deja abierta la esperanza de que muchos principios pueden tener el potencial de llegar al éxito. Por lo tanto, hay costos de oportunidad en todos esos consejos, incluso inofensivos en apariencia. Tomarlos demasiado en serio, puede causar que hagamos cambios que no debemos hacer o que tomemos caminos incompatibles con nuestra personalidad y que solo nos desvíen todavía más de aquello que deseamos.

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