La aportación de los drones a las fuerzas de seguridad del estado puede resultar inestimable. En estos momentos las iniciativas que se ponen en marcha, para vigilar con RPAS o enviarlos como avanzadilla al lugar de los hechos, siguen siendo experimentales. Sin embargo, en algunas ocasiones los resultados están siendo muy positivos.
Es lo que ha ocurrido en la ciudad mexicana de Ensenada, situada en la península de Baja California, algo más al sur de Tijuana. Allí, la policía municipal ha empleado un DJI Inspire 1 durante cuatro meses con la finalidad de proporcionar respuestas rápidas ante delitos y crímenes.
Los resultados han sido esperanzadores. El dron ha contribuido a realizar más de 500 detenciones y las tasas de criminalidad han descendido un 10%. Especialmente han disminuido los robos en casas, un 30% respecto al periodo comparativo antes de sacar el dron a las calles.
La policía municipal señala que el dron actúa como una avanzadilla para llegar antes que los efectivos terrestres al lugar donde surge una alerta. El Inspire ha trabajado acudiendo a los sitios donde se producía una llamada al número de emergencias. El dispositivo es mucho más rápido que los coches patrulla y puede actuar como los ojos de la policía en el lugar donde hay un atraco o un robo.
Cuando se recibe una alerta el dron vuela hacia el lugar indicado y comienza a grabar lo que allí tiene lugar. De esta forma la policía no llega a la escena a ciegas e incluso puede perseguir a los delincuentes con mayores garantías, anticipándose a sus movimientos. Y es que aquellos que cometen robos, como el que conlleva allanamiento de morada, tienen calculado con precisión el tiempo con que cuentan antes de que llegue la policía. En estos casos, el dron echa abajo estos cálculos.
Durante los cuatro meses que la policía de Ensenada ha estado utilizando el dron, este ha volado en una media de 25 misiones al día. En total han sido más de 1.600. No son suficientes, sin embargo. Basándose en su experiencia con este proyecto, las autoridades de Ensenada consideran que para cubrir adecuadamente la ciudad –de 522.000 habitantes– se necesitarían 12 drones de este tipo.
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Es lo que ha ocurrido en la ciudad mexicana de Ensenada, situada en la península de Baja California, algo más al sur de Tijuana. Allí, la policía municipal ha empleado un DJI Inspire 1 durante cuatro meses con la finalidad de proporcionar respuestas rápidas ante delitos y crímenes.
Los resultados han sido esperanzadores. El dron ha contribuido a realizar más de 500 detenciones y las tasas de criminalidad han descendido un 10%. Especialmente han disminuido los robos en casas, un 30% respecto al periodo comparativo antes de sacar el dron a las calles.
La policía municipal señala que el dron actúa como una avanzadilla para llegar antes que los efectivos terrestres al lugar donde surge una alerta. El Inspire ha trabajado acudiendo a los sitios donde se producía una llamada al número de emergencias. El dispositivo es mucho más rápido que los coches patrulla y puede actuar como los ojos de la policía en el lugar donde hay un atraco o un robo.
Cuando se recibe una alerta el dron vuela hacia el lugar indicado y comienza a grabar lo que allí tiene lugar. De esta forma la policía no llega a la escena a ciegas e incluso puede perseguir a los delincuentes con mayores garantías, anticipándose a sus movimientos. Y es que aquellos que cometen robos, como el que conlleva allanamiento de morada, tienen calculado con precisión el tiempo con que cuentan antes de que llegue la policía. En estos casos, el dron echa abajo estos cálculos.
Durante los cuatro meses que la policía de Ensenada ha estado utilizando el dron, este ha volado en una media de 25 misiones al día. En total han sido más de 1.600. No son suficientes, sin embargo. Basándose en su experiencia con este proyecto, las autoridades de Ensenada consideran que para cubrir adecuadamente la ciudad –de 522.000 habitantes– se necesitarían 12 drones de este tipo.
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