Alrededor de una docena de compañías punteras en el sector de los drones se han puesto de acuerdo para formar la Alliance for Drone Innovation, una asociación creada con el fin de impulsar el sector. El objetivo de este lobby internacional es apoyar políticas que estimulen el crecimiento de la industria de la aviación no tripulada.
Entre los miembros fundadores se encuentran DJI, el antiguo fabricante reconvertido al software 3DR, la malograda GoPro y otros proveedores de software populares, como Skycatch (asociada con DJI para desarrollar 1.000 drones industriales) o Kittyhawk.
La nueva asociación es la sucesora de la Drone Manufacturers Alliance, que nació en 2016 con el propósito de velar por las normas de seguridad y por la innovación en el sector de las aeronaves no tripuladas. Sus miembros fundadores en este caso eran DJI, 3DR y GoPro, pero también Parrot. El grupo francés es la ausencia más destacada en la Alliance for Drone Innovation.
Otra de las diferencias con la asociación anterior es que la nueva parece tener unos objetivos más ambiciosos. Destaca los beneficios económicos del uso de drones, en diferentes áreas profesionales, pero también en el apartado recreacional y en la educación. A partir de ahí la organización se compromete a ayudar a crear un ecosistema donde prime la innovación, para lo cual se necesitan dos cosas: apoyar la formación y trabajar con los reguladores para asegurar un marco normativo favorable.
Con sede en Washington, la Alliance for Drone Innovation centrará su actuación en Estados Unidos, donde el papel de los lobbies es muy activo. Pero dada la influencia que tiene este país en el comercio internacional, en la industria tecnológica y, particularmente, en el mercado de los drones, sin duda la actividad de la asociación repercutirá en otras partes del mundo.
En realidad lo que ha sucedido es que la asociación de fabricantes de 2016 ha evolucionado para integrar a otro tipo de empresas, como los proveedores de software, cada vez más importantes en el desarrollo del sector. La Alliance for Drone Innovation también es un reflejo de los cambios que ha habido en los últimos dos años. Solo hay que mirar a los cuatro miembros fundadores de 2016. GoPro ha abandonado la producción de su único dron, Karma, mientras que 3DR también dejó las aeronaves para centrarse en el software y Parrot ha virado desde los drones recreativos a los profesionales. Solo DJI sigue con un modelo de negocio parecido, aunque con mayor foco en los servicios profesionales.
Imagen: Alliance for Drone Innovation
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Entre los miembros fundadores se encuentran DJI, el antiguo fabricante reconvertido al software 3DR, la malograda GoPro y otros proveedores de software populares, como Skycatch (asociada con DJI para desarrollar 1.000 drones industriales) o Kittyhawk.
La nueva asociación es la sucesora de la Drone Manufacturers Alliance, que nació en 2016 con el propósito de velar por las normas de seguridad y por la innovación en el sector de las aeronaves no tripuladas. Sus miembros fundadores en este caso eran DJI, 3DR y GoPro, pero también Parrot. El grupo francés es la ausencia más destacada en la Alliance for Drone Innovation.
Otra de las diferencias con la asociación anterior es que la nueva parece tener unos objetivos más ambiciosos. Destaca los beneficios económicos del uso de drones, en diferentes áreas profesionales, pero también en el apartado recreacional y en la educación. A partir de ahí la organización se compromete a ayudar a crear un ecosistema donde prime la innovación, para lo cual se necesitan dos cosas: apoyar la formación y trabajar con los reguladores para asegurar un marco normativo favorable.
Con sede en Washington, la Alliance for Drone Innovation centrará su actuación en Estados Unidos, donde el papel de los lobbies es muy activo. Pero dada la influencia que tiene este país en el comercio internacional, en la industria tecnológica y, particularmente, en el mercado de los drones, sin duda la actividad de la asociación repercutirá en otras partes del mundo.
En realidad lo que ha sucedido es que la asociación de fabricantes de 2016 ha evolucionado para integrar a otro tipo de empresas, como los proveedores de software, cada vez más importantes en el desarrollo del sector. La Alliance for Drone Innovation también es un reflejo de los cambios que ha habido en los últimos dos años. Solo hay que mirar a los cuatro miembros fundadores de 2016. GoPro ha abandonado la producción de su único dron, Karma, mientras que 3DR también dejó las aeronaves para centrarse en el software y Parrot ha virado desde los drones recreativos a los profesionales. Solo DJI sigue con un modelo de negocio parecido, aunque con mayor foco en los servicios profesionales.
Imagen: Alliance for Drone Innovation
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