El reconocido fabricante alemán de cámaras Leica ha colaborado con DJI en el desarrollo de un dron de alta precisión óptica. Se trata del Leica Aibot X6, un hexacóptero con capacidad para volar de forma autónoma y específicamente diseñado para tareas como el mapeo, la inspección industrial o la agricultura.
El Leica Aibot X6 está basado en la plataforma Matrice 600 Pro, de DJI. La compañía china ha prestado su tecnología y sus herramientas de desarrollo para que Leica pueda construir un dron centrado en las imágenes y vídeos de alta resolución. Indudablemente el principal fuerte de esta aeronave es el aspecto visual. Se puede adaptar a mútliples sensores, desde hiper y mutiespectrales a infrarrojos y cámaras térmicas, así como otro tipo de herramientas con propósitos específicos de una cierta industria.
La tecnología del dron permite al operador procesar y analizar millones de puntos de datos registrados, así como visualizarlos de forma intuitiva, según apuntan DJI y Leica. El RPAS, que también vuela y fotografía de forma autónoma gracias a una tecnología de inteligencia artificial de alto nivel, permite crear modelos digitales del terreno, identificar grietas de forma temprana en el sector de la construcción, así como crear mapas 3D.
De hecho, la fotogrametría es uno de los puntos fuertes del Leica Aibot X6, según sostienen sus creadores. La generación de modelos 3D, así como nubes de puntos de alta densidad ofrecen herramientas útiles para los operadores.
El lanzamiento de este dron supone un paso hacia delante en el camino de Leica hacia el mundo de los drones. El fabricante de sensores ópticos es reconocido por la calidad de sus productos y porque estos se dirigen al sector profesional, más exigente. Por tanto, el paso de entrar en el sector de los RPAS parecía natural. Más estratégica, si cabe, es la alianza para DJI, que lleva de la mano a una de las grandes marcas de fotografía a un nuevo campo, en el que la firma china es líder indiscutible.
Imagen: Leica
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El Leica Aibot X6 está basado en la plataforma Matrice 600 Pro, de DJI. La compañía china ha prestado su tecnología y sus herramientas de desarrollo para que Leica pueda construir un dron centrado en las imágenes y vídeos de alta resolución. Indudablemente el principal fuerte de esta aeronave es el aspecto visual. Se puede adaptar a mútliples sensores, desde hiper y mutiespectrales a infrarrojos y cámaras térmicas, así como otro tipo de herramientas con propósitos específicos de una cierta industria.
La tecnología del dron permite al operador procesar y analizar millones de puntos de datos registrados, así como visualizarlos de forma intuitiva, según apuntan DJI y Leica. El RPAS, que también vuela y fotografía de forma autónoma gracias a una tecnología de inteligencia artificial de alto nivel, permite crear modelos digitales del terreno, identificar grietas de forma temprana en el sector de la construcción, así como crear mapas 3D.
De hecho, la fotogrametría es uno de los puntos fuertes del Leica Aibot X6, según sostienen sus creadores. La generación de modelos 3D, así como nubes de puntos de alta densidad ofrecen herramientas útiles para los operadores.
El lanzamiento de este dron supone un paso hacia delante en el camino de Leica hacia el mundo de los drones. El fabricante de sensores ópticos es reconocido por la calidad de sus productos y porque estos se dirigen al sector profesional, más exigente. Por tanto, el paso de entrar en el sector de los RPAS parecía natural. Más estratégica, si cabe, es la alianza para DJI, que lleva de la mano a una de las grandes marcas de fotografía a un nuevo campo, en el que la firma china es líder indiscutible.
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