Una aurora de tonalidades rojas y verdosas se dio en España en enero de 1938, pero la mayoría de españoles no fueron conscientes de ella, pues la confundieron con las bombas de la guerra civil.
La naturaleza no entiende de guerras. Un conflicto bélico puede separar familias, romper amistades, sembrar muerte y desolación, incluso a veces parece qu… Seguir leyendo...
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