La Dirección General de Tráfico empleará cinco drones de DJI, concretamente del modelo Mavic Pro, para vigilar el tráfico de las carreteras. O, como les gusta traducir a algunos medios, para poner multas. La información la ha confirmado el portal especializado en motor Autobild.
Tras una serie de rumores que han circulado por los foros de Internet y las redes sociales, se confirma así el modelo de dron que la DGT utilizará para el control del tráfico a partir de 2019. El plan de la institución de tráfico es básicamente complementar la labor que hacen los helicópteros Pegasus, que sobrevuelan las carreteras con su radar.
El objetivo, según la propia DGT, es prevenir accidentes. Y para eso la institución ha confiado en el dispositivo de DJI, que la compañía china lanzó en 2016. Recientemente ha presentado una nueva versión del dron, el Mavic Air, pero la entidad española ha apostado por el hardware de 2016. Probablemente el proyecto se cerró mucho antes de que el fabricante chino presentara su nuevo producto.
Lo curioso es que la DGT confía la tarea de vigilar el tráfico y captar las matrículas de los coches infractores a un dron de consumo, como es el Mavic Pro. Los responsables del proyecto deben haber pensado que ni siquiera hacía falta una aeronave no tripulada de mayor categoría.
La elección da idea de lo que se puede hacer con un dron como los de la saga Mavic, en todo lo referente a fotografía y vídeo. Por supuesto los modelos de la DGT contarán con tecnología radar para determinar la velocidad de los vehículos. El hecho de que sea plegable facilita su transporte a lo largo de las carreteras, mientras que su cámara cuenta con 12 megapíxeles y graba a resolución 4K, suficiente para cazar las matrículas de aquellos que vayan demasiado deprisa.
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Tras una serie de rumores que han circulado por los foros de Internet y las redes sociales, se confirma así el modelo de dron que la DGT utilizará para el control del tráfico a partir de 2019. El plan de la institución de tráfico es básicamente complementar la labor que hacen los helicópteros Pegasus, que sobrevuelan las carreteras con su radar.
El objetivo, según la propia DGT, es prevenir accidentes. Y para eso la institución ha confiado en el dispositivo de DJI, que la compañía china lanzó en 2016. Recientemente ha presentado una nueva versión del dron, el Mavic Air, pero la entidad española ha apostado por el hardware de 2016. Probablemente el proyecto se cerró mucho antes de que el fabricante chino presentara su nuevo producto.
Lo curioso es que la DGT confía la tarea de vigilar el tráfico y captar las matrículas de los coches infractores a un dron de consumo, como es el Mavic Pro. Los responsables del proyecto deben haber pensado que ni siquiera hacía falta una aeronave no tripulada de mayor categoría.
La elección da idea de lo que se puede hacer con un dron como los de la saga Mavic, en todo lo referente a fotografía y vídeo. Por supuesto los modelos de la DGT contarán con tecnología radar para determinar la velocidad de los vehículos. El hecho de que sea plegable facilita su transporte a lo largo de las carreteras, mientras que su cámara cuenta con 12 megapíxeles y graba a resolución 4K, suficiente para cazar las matrículas de aquellos que vayan demasiado deprisa.
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