El miedo del sector es que, pese a las buenas intenciones e ideas del Ayuntamiento de Madrid, la regulación sea imposible de implantarse en la capital.
Si alguno pensaba que la cuestión del taxi y las VTC había terminado con el fin de la huelga el pasado 6 de febrero, la realidad es que estaba más que equivocado.
La negativa del presidente de la … Seguir leyendo...
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