“Juego de tronos” nos flipa, y cada año estamos esperando a que se estrene la temporada. A veces, nos contentamos con leer los libros, pero como ya hay polémica por su adaptación a la televisión, hay dos vías a tomar: ver la serie y comerte spoilers de los libros que aún no han salido (porque el autor informa a los guionistas de la línea que va a tomar), o leer los libros, y ver la serie años más tarde. De momento, nosotros vamos a repasar algunos momentos con los que flipamos viendo la serie. Cuidado, si no has visto todas las temporadas, corres el riesgo de tragarte un spoiler. Avisado quedas.
El envenenamiento del Rey
Desde la primera temporada, el papel que encarna Jack Gleeson es el más odiado de toda la saga. Así que cuando llegó su hora, en la cuarta temporada, no pudimos hacer otra cosa que alegrarnos y deleitarnos con esa escena. Está todo bien hecho, aunque nos gustó sobre todo la fotografía que hemos colgado, porque han surgido muchos memes a raíz de ello.
Además, te quedas petrificado cuando segundos después, ves cómo la piel del chico se va quedando blanca, hasta dar mucha grima. También es espectacular la actuación de Lena Headey.
Bran cayendo de la torre
Es el primer episodio. El que hace que te enganches. Tiene que ser un buen episodio piloto para que la serie siga adelante. Y desde luego, el primero de “Juego de tronos” fue de los mejores. Ya en el libro es muy visual, pero cuando lo ves en la pantalla, es asombroso.
Sobre todo el momento, ese momento, que es en el que se configuran los buenos y los malos, al menos de partida. Así, Jaime Lannister era el malo malísimo, junto con su hermana Cersei, mientras que los Stark son los buenos por naturaleza. Y ver a Bran quedarse paralítico tras la caída, es algo que emociona, y hace que queramos saber más del segundo episodio.
La coronación de Viserys
Esto también pertenece a la primera temporada. Uno de los personajes estrella era Daenerys, apartada del resto de personajes, pues no había llegado a Poniente. Tuvimos que lidiar con el odioso Viserys, que era más cobarde y se creía un dragón, por eso exigía su corona.
Al final, Khal Drogo le concedió una corona de oro líquido. Escalofriante.
Jaime Lannister perdiendo la mano
Llega un momento en el que ya no hay personajes buenos o malos, sino que todos tienen sus intereses, sus más y sus menos. Y todos, al final, pierden algo. Jaime Lannister, por ejemplo, perdió la mano. La escena fue bastante gore, y aunque él después tuvo una mano de oro, puede decirse que a partir de ese momento, las cosas cambiaron para él.
La relación con Cersei no fue la misma, y estuvo más unido a Tyrion. Las tornas cambiaron, y el juego de tronos sigue adelante.
Daenerys comiendo un corazón
Esto no fue para estómagos sensibles. Daenerys tenía que comerse un corazón, y demostrar que ella engendraría al Khal de Khals. Y eso solo se puede hacer digiriendo un corazón de caballo. En realidad, era una especie de caramelo gelatinoso, como una gominola, pero eso no quiere decir que nos siga dando algo de grimilla ver esta escena.
Lejos de ser erótica, sí que fue muy intensa, y Daenerys empezó a demostrar que ella también participaba en la lucha para sentarse en el trono de hierro.
La boda roja
La boda más esperada de todos los tiempo. Y con ese nombre, no podía augurar nada bueno. Una emboscada, sangre por todas partes, una mujer embarazada desangrada, y una madre que pierde a su hijo, y la rebanan el cuello. No, no fue un buen día para Catelyn Tully.
Después de eso, no podíamos creer que hubiera alguna otra boda buena, pero la boda púrpura, en la que muere Jeoffrey, es mucho mejor, desde luego. Aún así, había que mencionar la boda roja, porque fue de las grandas.
La muerte de Ygritte
La relación de Jon, que no sabía nada, y de Ygritte, nos tocó el corazón. Con sus más y sus menos, sabíamos que Ygritte se enamoraba al final de Jon Snow, pero tenía sus ideales. Ideales que dejó de lado, en cuanto se reencontró con Jon. Pero en vez de abrazarse, se vio con una flecha lanzada a traición, por detrás, por un niñato regordete.
Al menos, le dio tiempo a despedirse, y a decirle, que lo mejor habría sido quedarse en la cueva en la que estuvieron juntos.
Meñique tirando a Lysa por la Puerta de la Luna
No podemos hablar de lealtad en “Juego de Tronos”. Pero si hay un personaje que ha mostrado devoción por otro, ese ha sido Meñique. Siempre, toda su vida, estuvo detrás de Catelyn Tully, y su amor por ella, le llevó a salvar a Sansa Stark. También se casó con la hermana de Catelyn, Lisa, esa señora mayor con complejo de águila.
Que Lysa Arryn terminara muriendo a través de la Puerta de la Luna fue bastante irónico, y nos esperábamos algo así, pero la escena sigue siendo igual de alucinante.
El juicio de Tyrion
Uno de los mejores discursos de todas las series que han existido. Tyrion al borde de la muerte se siente inspirado, y suelta un discurso de la leche, solo para decir, que exige un juicio por combate. Del combate ya hablaremos luego, pero las palabras de Tyrion, interpretado por Peter Dinklage, llegaron a la patata.
Tyrion es el enano cabroncete que al final te cae bien, y por el que sientes simpatía. Es el personaje con menos papeletas para morir. Pero ya se sabe, esto en “Juego de Tronos”, mejor no decirlo, porque el autor hace lo que menos te esperas. Recuerda el discurso en este vídeo.
Melisandre dando a luz
Esto sí que da mucho yuyu. Puedes ver la escena completa, pero si tienes un estómago sensible, mejor no lo veas, porque ver cómo Melisandre, esa sacerdotisa roja, da a luz a un bichejo en forma de sombra y con esas garras… como que no.
La muerte de Renly también es impresionante, pero no llega a esa expresión que se te queda cuando ves naces al ser amorfo.
La lucha entre la Montaña y Oberyn
Uno de esos grandes duelos que se estropean porque eres uno de esos tipos que hablan de más. Sí, quieres vengar a tu hermana, a Elia Martell, y te enfrentas al tío que la violó, la mató y mató a sus hijos. Está bien eso de hacerle confesar, pero no debes perder la alerta en ningún momento.
Porque eso fue lo que le pasó a Oberyn, que terminó con los sesos por los suelos. La imagen de La Montaña apretando las cuencas de sus ojos es un poco asquerosilla. Así que la próxima vez, menos hablar y más lucha, vamos.
La tortura de Theon
Esta escena también fue algo perturbadora. El chico que hace de Ramsey Snow, interpretado por Iwan Rheon, hace muy bien su papel, porque la cara de psicópata perturbado no se la quita nadie. Y mira que Theon no nos caía especialmente bien, sobre todo después de la traición a los Stark, pero en esos momentos, nos solidarizamos con él.
Porque ver el resto de las escenas, en las que prácticamente es un perro, ya da mucha pena.
La batalla de Aguasnegras
Fue emocionante desde el punto de vista narrativo, porque todos deseábamos que Jeoffrey perdiera la batalla. Pero no fue así. Aunque lo que más destacamos de esta batalla, fuera de su línea narrativa, son los efectos, y la escenografía en sí.
Ver todo oscuro, y el fuego fatuo verde, brillante, y que resplandece, es algo que no te deja de sorprender. Y es por este tipo de cosas que nosotros seguimos recomendándote que veas la serie.
Tyrion mata a su padre
Hay personajes que se merecen una muerte digna, y otros que solo se merecen la muerte. Tywin era de los segundos, y por eso no tuvo una muerte digna. Tyrion, cansado de perder, de ser poco querido por su padre, finalmente se vengó de él, matándole en el trono.
Pero no en el trono de hierro, sino en el que todos tenemos en casa. Una muerte bastante ideal para el patriarca de los Lannister: sin pantalones y con varias flechas en el pecho. Precioso.
Daenerys resurge de las cenizas
Y por último, una de las mejores escenas de todos los tiempos: el nacimiento de los dragones. Daenerys, dolida por la muerte de Drogo, decide poner los huevos en su tumba funeraria, y también sacrificarse en ella. Pero ya se sabe, los dragones no se queman con el fuego.
Y ver a renacer de las cenizas a Daenerys de la Tormenta, con tres dragones vivos, es lo que nos dejó en shock de la primera temporada.
La entrada Los 15 momentos más flipantes de “Juego de tronos” aparece primero en Ocio.
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El envenenamiento del Rey
Desde la primera temporada, el papel que encarna Jack Gleeson es el más odiado de toda la saga. Así que cuando llegó su hora, en la cuarta temporada, no pudimos hacer otra cosa que alegrarnos y deleitarnos con esa escena. Está todo bien hecho, aunque nos gustó sobre todo la fotografía que hemos colgado, porque han surgido muchos memes a raíz de ello.
Además, te quedas petrificado cuando segundos después, ves cómo la piel del chico se va quedando blanca, hasta dar mucha grima. También es espectacular la actuación de Lena Headey.
Bran cayendo de la torre
Es el primer episodio. El que hace que te enganches. Tiene que ser un buen episodio piloto para que la serie siga adelante. Y desde luego, el primero de “Juego de tronos” fue de los mejores. Ya en el libro es muy visual, pero cuando lo ves en la pantalla, es asombroso.
Sobre todo el momento, ese momento, que es en el que se configuran los buenos y los malos, al menos de partida. Así, Jaime Lannister era el malo malísimo, junto con su hermana Cersei, mientras que los Stark son los buenos por naturaleza. Y ver a Bran quedarse paralítico tras la caída, es algo que emociona, y hace que queramos saber más del segundo episodio.
La coronación de Viserys
Esto también pertenece a la primera temporada. Uno de los personajes estrella era Daenerys, apartada del resto de personajes, pues no había llegado a Poniente. Tuvimos que lidiar con el odioso Viserys, que era más cobarde y se creía un dragón, por eso exigía su corona.
Al final, Khal Drogo le concedió una corona de oro líquido. Escalofriante.
Jaime Lannister perdiendo la mano
Llega un momento en el que ya no hay personajes buenos o malos, sino que todos tienen sus intereses, sus más y sus menos. Y todos, al final, pierden algo. Jaime Lannister, por ejemplo, perdió la mano. La escena fue bastante gore, y aunque él después tuvo una mano de oro, puede decirse que a partir de ese momento, las cosas cambiaron para él.
La relación con Cersei no fue la misma, y estuvo más unido a Tyrion. Las tornas cambiaron, y el juego de tronos sigue adelante.
Daenerys comiendo un corazón
Esto no fue para estómagos sensibles. Daenerys tenía que comerse un corazón, y demostrar que ella engendraría al Khal de Khals. Y eso solo se puede hacer digiriendo un corazón de caballo. En realidad, era una especie de caramelo gelatinoso, como una gominola, pero eso no quiere decir que nos siga dando algo de grimilla ver esta escena.
Lejos de ser erótica, sí que fue muy intensa, y Daenerys empezó a demostrar que ella también participaba en la lucha para sentarse en el trono de hierro.
La boda roja
La boda más esperada de todos los tiempo. Y con ese nombre, no podía augurar nada bueno. Una emboscada, sangre por todas partes, una mujer embarazada desangrada, y una madre que pierde a su hijo, y la rebanan el cuello. No, no fue un buen día para Catelyn Tully.
Después de eso, no podíamos creer que hubiera alguna otra boda buena, pero la boda púrpura, en la que muere Jeoffrey, es mucho mejor, desde luego. Aún así, había que mencionar la boda roja, porque fue de las grandas.
La muerte de Ygritte
La relación de Jon, que no sabía nada, y de Ygritte, nos tocó el corazón. Con sus más y sus menos, sabíamos que Ygritte se enamoraba al final de Jon Snow, pero tenía sus ideales. Ideales que dejó de lado, en cuanto se reencontró con Jon. Pero en vez de abrazarse, se vio con una flecha lanzada a traición, por detrás, por un niñato regordete.
Al menos, le dio tiempo a despedirse, y a decirle, que lo mejor habría sido quedarse en la cueva en la que estuvieron juntos.
Meñique tirando a Lysa por la Puerta de la Luna
No podemos hablar de lealtad en “Juego de Tronos”. Pero si hay un personaje que ha mostrado devoción por otro, ese ha sido Meñique. Siempre, toda su vida, estuvo detrás de Catelyn Tully, y su amor por ella, le llevó a salvar a Sansa Stark. También se casó con la hermana de Catelyn, Lisa, esa señora mayor con complejo de águila.
Que Lysa Arryn terminara muriendo a través de la Puerta de la Luna fue bastante irónico, y nos esperábamos algo así, pero la escena sigue siendo igual de alucinante.
El juicio de Tyrion
Uno de los mejores discursos de todas las series que han existido. Tyrion al borde de la muerte se siente inspirado, y suelta un discurso de la leche, solo para decir, que exige un juicio por combate. Del combate ya hablaremos luego, pero las palabras de Tyrion, interpretado por Peter Dinklage, llegaron a la patata.
Tyrion es el enano cabroncete que al final te cae bien, y por el que sientes simpatía. Es el personaje con menos papeletas para morir. Pero ya se sabe, esto en “Juego de Tronos”, mejor no decirlo, porque el autor hace lo que menos te esperas. Recuerda el discurso en este vídeo.
Melisandre dando a luz
Esto sí que da mucho yuyu. Puedes ver la escena completa, pero si tienes un estómago sensible, mejor no lo veas, porque ver cómo Melisandre, esa sacerdotisa roja, da a luz a un bichejo en forma de sombra y con esas garras… como que no.
La muerte de Renly también es impresionante, pero no llega a esa expresión que se te queda cuando ves naces al ser amorfo.
La lucha entre la Montaña y Oberyn
Uno de esos grandes duelos que se estropean porque eres uno de esos tipos que hablan de más. Sí, quieres vengar a tu hermana, a Elia Martell, y te enfrentas al tío que la violó, la mató y mató a sus hijos. Está bien eso de hacerle confesar, pero no debes perder la alerta en ningún momento.
Porque eso fue lo que le pasó a Oberyn, que terminó con los sesos por los suelos. La imagen de La Montaña apretando las cuencas de sus ojos es un poco asquerosilla. Así que la próxima vez, menos hablar y más lucha, vamos.
La tortura de Theon
Esta escena también fue algo perturbadora. El chico que hace de Ramsey Snow, interpretado por Iwan Rheon, hace muy bien su papel, porque la cara de psicópata perturbado no se la quita nadie. Y mira que Theon no nos caía especialmente bien, sobre todo después de la traición a los Stark, pero en esos momentos, nos solidarizamos con él.
Porque ver el resto de las escenas, en las que prácticamente es un perro, ya da mucha pena.
La batalla de Aguasnegras
Fue emocionante desde el punto de vista narrativo, porque todos deseábamos que Jeoffrey perdiera la batalla. Pero no fue así. Aunque lo que más destacamos de esta batalla, fuera de su línea narrativa, son los efectos, y la escenografía en sí.
Ver todo oscuro, y el fuego fatuo verde, brillante, y que resplandece, es algo que no te deja de sorprender. Y es por este tipo de cosas que nosotros seguimos recomendándote que veas la serie.
Tyrion mata a su padre
Hay personajes que se merecen una muerte digna, y otros que solo se merecen la muerte. Tywin era de los segundos, y por eso no tuvo una muerte digna. Tyrion, cansado de perder, de ser poco querido por su padre, finalmente se vengó de él, matándole en el trono.
Pero no en el trono de hierro, sino en el que todos tenemos en casa. Una muerte bastante ideal para el patriarca de los Lannister: sin pantalones y con varias flechas en el pecho. Precioso.
Daenerys resurge de las cenizas
Y por último, una de las mejores escenas de todos los tiempos: el nacimiento de los dragones. Daenerys, dolida por la muerte de Drogo, decide poner los huevos en su tumba funeraria, y también sacrificarse en ella. Pero ya se sabe, los dragones no se queman con el fuego.
Y ver a renacer de las cenizas a Daenerys de la Tormenta, con tres dragones vivos, es lo que nos dejó en shock de la primera temporada.
La entrada Los 15 momentos más flipantes de “Juego de tronos” aparece primero en Ocio.
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