Noticia Los RPAS ayudan a estudiar el cambio climático en el Ártico

El Ártico se ha convertido en los últimos años en un espacio para el estudio del cambio climático. Las investigaciones en esta región helada obtienen conclusiones más clarificadoras, pues los impactos de los experimentos son mucho mayores.

Hasta ahora los investigadores observan mayoritariamente los efectos del cambio climático, que es más agudo en el Ártico (cosa que aún no se ha podido desvelar por qué) mediante mediciones sobre el terreno. Sin embargo, un equipo de científicos alemanes, provenientes de varias universidades especializadas en ingeniería y geología, ha empleado drones con éxito notable.

Así lo cuentan ellos, que han utilizado los RPAS para obtener datos de las capas de aire cercanas a la superficie. Estas son difíciles de detectar por las estaciones base tradicionales. Y los drones ofrecen una nueva forma de estudiar esta región.

El trabajo se ha llevado a cabo sobre la isla de Spitsbergen, la única que está habitada permanentemente del norteño archipiélago de Svalbard, más allá de Noruega. El tipo de aeronave que se ha empleado cuenta con sensores fabricados, especialmente para este proyecto, que permiten detectar la aparición de nuevas partículas en el aire que darán lugar a la formación de nubes.

El dron, bautizado como ALADINA, tiene una autonomía de vuelo de 40 minutos y una velocidad máxima de 100 KM/h. Su envergadura es de 3,6 metros y pesa 25 Kg. Con estas prestaciones es capaz de llevar una carga de hasta 3 Kg.

Los científicos también han usado otro dron, el MASC. Este lleva incorporados unos sensores de alta resolución para medir la turbulencia del aire y la transferencia de energía en regimen turbulento, ya que tiene gran importancia en la formación de particulas en el seno del aire. En este caso, la autonomía de la aeronave es de una hora y media en el Ártico (hay que recordar que con el frío se pierde autonomía).

Imagen: Konrad Bärfuss, TU Braunschweig

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