Noticia MINI JAMBOX, análisis

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El MINI JAMBOX es el hermano pequeño de la gama JAMBOX. Un altavoz muy compacto, prácticamente cabe en un bolsillo, y con un sonido que sorprende para el tamaño del dispositivo. Su sonido es nítido, y su potencia es suficiente tanto en interiores como en exteriores. Su diseño unibody de aluminio nos ofrece unos acabadas envidiables, con unos colores anodizados muy llamativos. El MINI JAMBOX se emparejará a nuestro iPhone o iPad mediante Bluetooth, una característica que junto a su batería permiten que la movilidad sea uno de sus puntos fuertes. Además, la aplicación de Jawbone para iOS aportará un toque extra de inteligencia al dispositivo.Antes de comenzar el análisis en profundidad, conviene explicar el sistema de sonido del MINI JAMBOX, para entender mejor sus ventajas y sus inconvenientes. El sistema de sonido se compone de dos drivers de neodimio en cada extremo lateral del dispositivo, que se encargan de la reproducción del sonido y un radiador de bajos pasivo situado en el centro, que se encarga precisamente del componente grave del sonido.

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El tamaño del MINI JAMBOX es pequeño, por tanto, los componentes que emiten el sonido también, así que Jawbone ha recurrido al software para mejorar la calidad del sonido. El MINI JAMBOX incorpora una tecnología de procesamiento digital, con diferentes algoritmos en función del volumen para mejorar la claridad del sonido. El resultado es un sonido sorprendente para su tamaño, con una buena nitidez que se mantiene al aumentar el volumen.

Respecto al contenido de la caja, junto al MINI JAMBOX y la clásica guía de inicio encontraremos un cable estereo de 0,9m con conexión jack 3,5mm para la reproducción de sonido en el ordenador o dispositivos no compatibles con Bluetooth; y un cable micro USB para cargarlo o transmitir datos con nuestro Mac o PC. Personalmente echo en falta un adaptador de corriente para enchufe europeo, puesto que así evitaríamos la dependencia de un ordenador a la hora de cargarlo.## Diseño y acabados

Jawbone suele hacer productos con acabados premium. El primer JAMBOX fue un buen ejemplo de ello, pero con el MINI JAMBOX han mejorado tremendamente este aspecto. El dispositivo está contruido en una sola pieza de aluminio, un cuerpo unibody que le concede una solidez envidiable, con unos acabados que dan la sensación de producto de calidad, y estéticamente mejoran mucho más el resultado frente a otros materiales como el policarbonato.

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Su cuerpo unibody en aluminio es una de las claves de su diseño

El diseño es uno de los grandes puntos fuertes del MINI JAMBOX, gracias a la acertada elección del aluminio como material de construcción. Este aluminio hace que el dispositivo se sienta mucho más compacto y robusto, y también repercute en la calidad de sonido, puesto que permite crear un interior hermético.

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El otro aspecto donde el aluminio repercute positivamente es en la movilidad. Uno de los detalles a tener en cuenta en el MINI JAMBOX es que su uso va totalmente ligado a la movilidad, es un dispositivo pensado para transportarse fácilmente. Por tanto, este aluminio le confiere más resistencia en nuestros pequeños viajes y permiten mantener un peso de solo 225 gramos, un aspecto clave para esta movilidad.

El aluminio forma toda la estructura del MINI JAMBOX, salvo por ambos laterales. En la parte superior encontraremos los botones que controlan la reproducción de música y el volumen, permitiendo acceder a ellos de forma sencilla. En uno de los laterales el botón de encendido/apagado, el botón de emparejamiento, el micrófono, la conexión micro USB y la conexión jack 3.5mm.

Un buen detalle teniendo en cuenta el poco peso del dispositivo es la goma que podremos encontrar en la parte inferior a ambos lados, que hará que el MINI JAMBOX no se deslice facilmente por nuestra mesa.

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Mención especial merecen también los colores, anodizados de muy buena calidad sobre el aluminio. Podremos encontrar el MINI JAMBOX es seis llamativos colores diferentes: purple snowflake, blue diamond, red dot, aqua scales, silver dot y graphite facet. Además, un aspecto curioso que denota el cuidado de los detalles es que las líneas frontales son diferentes en función del color, adaptando el diseño a los colores para que luzcan mejor y añadiendo variedad.

Para nuestro análisis, Jawbone nos ha prestado el blue diamond, tal y como podéis ver en las imágenes. Teniendo en cuenta que son anodizados, cabe la posibilidad de que se rallen con facilidad, pero al menos en el caso del blue diamond esto no ocurrirá si le damos un buen trato.## Sonido

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El procesamiento digital juega un papel importante en el sonido final

La primera impresión al encender el MINI JAMBOX y escuchar el sonido de inicio es que a pesar de su tamaño, el sonido es muy potente. Su construcción en aluminio ayuda a reforzar la impresión de un dispositivo compacto, que emite un sonido claro y nítido.

Al comienzo del análisis comentábamos que el MINI JAMBOX posee dos drivers de neodimio y un radiador pasivo de bajos, pero además tiene ajustes de software que modulan el sonido emitido.

Dado que Jawbone no proporciona los datos de impedancia, sensibilidad y frecuencia de respuesta del dispositivo, no podemos saber en qué porcentaje exacto el software es el responsable de la calidad final del sonido; pero en nuestras pruebas se puede apreciar una gran importancia de este procesamiento digital, con un sonido final muy nítido, que incluso se mantiene al aumentar el volumen.


MINI JAMBOX cuenta con algoritmos avanzados de procesamiento de señales digitales (DSP) que optimizan el sonido en todos los ajustes de volumen. Cuando se cambia el volumen del MINI JAMBOX, los ajustes de DSP cambian de forma dinámica para que la música suene de la mejor manera en todos los niveles de volumen.

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Esto se traduce en que la claridad del sonido se mantiene, sin caer en el exceso de bajos que suelen presentar la mayoría de altavoces al aumentar el volumen. Sin embargo, los bajos no destacan por una gran potencia. El componente de los bajos depende mucho de su tamaño, y el MINI JAMBOX en su concepción no tiene una gran unidad dedicada, pero además, da la impresión de que el procesamiento digital le resta protagonismo a los bajos a favor de la nitidez del resto de tonos.

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El principal objetivo del MINI JAMBOX es su movilidad, por tanto a la hora de analizar su comportamiento es igual de importante tener en cuenta los interiores como los exteriores.

Comentábamos que en interiores la potencia sorprende para su tamaño, pero esto se hace aun más evidente en exteriores, con un MINI JAMBOX que tiene volumen suficiente para desenvolverse y que mantiene la nitidez, salvo por un componente de bajos que para ciertos estilos de música puede parecer inferior a lo requerido.

Otro aspecto importante que viene influido por su cuerpo unibody es el sonido estéreo. El MINI JAMBOX tiene dos emisores de sonido en cada lateral, pero al tratarse de un solo dispositivo, la sensación de estéreo evidentemente no igual que en otros sistemas de sonido con más componentes. Jawbone nos ofrece una opción muy interesante a este nivel: Liveaudio.


La mayoría de las grabaciones tienen un canal izquierdo y derecho, una distinción que es clara con auriculares, pero desde un altavoz estas ondas de sonido se mezclan para crear lo que se conoce como diafonía.

LiveAudio pretende eliminar precisamente esto, creando una sensación más estéreo. En mi impresión, Liveaudio ofrece un sonido más enriquecido en profundidad, pero reduce el volumen general, y en algunas circunstancias, sobretodo cuando comenzamos a usarlo y en canciones no adaptadas, el efecto creado no es todo lo preciso que debería. LiveAudio es una opción curiosa, con validez en algunas situaciones, pero que no resuelve totalmente este aspecto.

Experiencia de uso y conectividad


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La experiencia sin cables aporta mucha comodidad a su uso

Uno de los puntos fuertes del MINI JAMBOX es su experiencia de uso. Su diseño permite que podamos transportar un dispositivo compacto y resistente en un bolsillo grande sin muchos inconvenientes. En esta movilidad también es importante la capacidad de la batería.

La batería nos ofrece oficialmente 8 horas de uso y 75 de reposo, que en la realidad supone que aguante un día de uso intenso, y con un uso normal podemos llegar a los 3-4 días. La carga de la misma tardará según nuestra experiencia unas tres o cuatro horas, y se realizará a través de USB. Una de las cosas que echo en falta, es precisamente un adaptador de corriente, puesto que solo por USB nos hace dependientes de un ordenador para cargarlo.

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La conectividad Bluetooth es la responsable de que el MINI JAMBOX nos ofrezca una experiencia totalmente sin cables con el dispositivo enlazado; y recalco con el dispositivo enlazado porque solo podremos vincular el MINI JAMBOX a un dispositivo por Bluetooth.

La parte buena es que ningún otro dispositivo puede causar interferencias y el enlace es muy rápido. De forma que una vez vinculados, enlazarlos desde que encendemos el MINI JAMBOX hasta que comienza la reproducción no supone más de 5 segundos, y en nuestro análisis en ningún momento hemos perdido la conexión o encontrado un error en la reproducción de música.

Esto contribuye a una buena experiencia de uso, pero por contra, esta experiencia sin cables solo nos servirá con un solo dispositivo vinculado. Si por ejemplo queremos reproducir sonido desde nuestro Mac, necesitaremos conectar el cable que incluye, pero esto rompe con la comodidad y la idea de no usar cables.

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Una buena solución a este problema podría haber sido incorporar el protocolo AirPlay, de forma que conservamos la buena conectividad Bluetooth y tenemos la posibilidad de reproducir sonido desde nuestro Mac o iPad sin necesidad de ningún cable. Quizás a la hora de reproducir música no sea tan importante, porque podemos tener nuestra biblioteca sincronizada, pero es mucho más cómodo si queremos usar el MNI JAMBOX para ver películas de nuestro Mac o jugar a juegos en nuestro iPad.

Quedan por comentar dos aspectos interesantes sobre la conexión Bluetooth. El primero de ellos es que la calidad de sonido a penas sufrirá modificaciones perceptibles respecto al cable; y el segundo de ellos es el rango de conexión, que se quedará aproximadamente en unos 8-10 metros, aunque se reducirá si existen paredes de por medio.

Aplicación Jawbone


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Jawbone ha querido dotar de cierta inteligencia a su MINI JAMBOX, y para ello han desarrollado una aplicación para iOS y Android con la controlar ciertas funciones del altavoz. Lo primero que tendremos que hacer es crear una cuenta y vincular nuestro dispositivo a la misma. Además la aplicación nos permitirá escasear dispositivos cercanos.

Toda la conexión entre el MINI JAMBOX y la aplicación se hará a través de Bluetooth. Una vez emparejado, la aplicación nos mostrará información como la batería restante o la salida de audio y configurar algunas opciones como distintas voces o idiomas (incluido el español) y configurar la función del botón reproducir:

  • Un toque: reproducir/pausar la música y contestar/finalizar la llamada.
  • Dos toques: siguiente canción o volver a marcar.
  • Tres toques: pista anterior.
  • Mantener pulsado: activar Siri o marcar un contacto.

La aplicación de Jawbone también nos permitirá activar la opción de Liveaudio o añadir listas de reproducción, que podremos importar desde Spotify, Rdio o Deezer, además de las que tengamos creadas en nuestro iPhone o iPad.

Esta aplicación es un buen complemento a la experiencia de uso del MINI JAMBOX. Sin embargo, en nuestro análisis, la comunicación entre la aplicación y el altavoz se ha cortado en algunas ocasiones cuando lleva un largo tiempo en segundo plano, obligándome a cerrar la aplicación y tener que abrirla de nuevo.8El MINI JAMBOX es un altavoz muy compacto, construido en un cuerpo unibody de aluminio que ofrecen unos acabados premium: desde el primer momento da la sensación de estar ante un producto de calidad.

Este gran diseño hace que la movilidad sea uno de sus puntos fuertes, ayudado por la batería y la conectividad Bluetooth. El hecho de que solo podamos emparejar un dispositivo hace que la experiencia de uso sea impecable en este aspecto, pero le resta sentido en los otros dispositivos al tener que conectarlo a través de un cable.

Su tamaño y su diseño son excepcionales en los ámbitos comentados, pero su tamaño también es un handicap a la hora del sonido. Jawbone se ha valido del procesamiento digital para conseguir una buena nitidez y claridad, incluso es capaz de mantenerse al elevar el volumen, y la potencia también aguanta en exteriores. La pega viene dada por unos bajos poco potentes para los estilos musicales que requieran un gran uso de este componente del sonido.

El MINI JAMBOX ofrece un sonido de muy buena calidad, Jawbone ha hecho un gran trabajo de ingeniería y en el software, pero siempre hemos de tener en cuenta su tamaño. La experiencia de uso global es de notable alto, con un dispositivo que no ha dado ningún error y en el que todo funciona como debería. Además, la experiencia sin cables ofrece una comodidad excepcional, que incluso podremos usar como manos libres de nuestro iPhone.

El MINI JAMBOX está disponible en España desde el 15 de octubre, y el precio en su web oficial está en 179,99€.* Diseño muy compacto y sin cables. * Sonido nítido que se mantiene al aumentar el volumen. * El emparejamiento Bluetooth es muy rápido y sin errores.* No tiene soporte para AirPlay. * No puede emparejarse con más de un dispositivo. * No trae adaptador de corriente.

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