La innovación es prácticamente una obligación en ciertas compañías tecnológicas, ya que estar a la última es el único camino para seguir manteniendo una buena posición en el mercado. Y para conseguir esa innovación no basta con idear un único producto, sino que en muchas ocasiones es necesario diseñar varias opciones antes de decidirse por cual es la más óptima para el mercado final.
Apple es una de esas empresas a las que les gusta investigar y mantener varias vías de desarrollo antes de decantarse por un producto final. Lo que ocurre con esto es que muchas opciones se quedan en el tintero y los usuarios de a pie no las descubrimos hasta años después, como es el caso de la noticia que nos ocupa.
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