En la actual guerra de ecosistemas, falta la participación de Microsoft, una compañía que aunque tiene mucho potencial para ganar incluso a Google, el principal rival a batir, aún no es un contendiente a tener en cuenta en esta lucha.
En 2014, hemos llegado a un punto de competición espectacular entre Google y Apple en cuestión de ecosistemas, y en la que cada compañía diversifica sus opciones en todos los campos posibles. Google cuenta con su nueva versión de Android, Android L, su plataforma para wearables Android Wear, Google Fit para temas de salud, una conexión entre Android y Chrome OS (aunque éste último no es tan exitoso), e incluso opciones para el coche, y el salón con Android TV y Chromecast. En resumen, una gran base para el futuro de la gran G.
Pero Apple no se queda corto. Cuenta con un iOS 8 y OS X Yosemite, sus plataformas para smartphones y ordenadores, una más que posible opción en wearables, sus plataformas para la salud y el hogar con Healthkit y Home Kit, sincronización entre iPhone y Mac con Continuity, además de CarPlay y Apple TV para los coches y el salón. Ambas compañías cuentan con una centralización de sus servicios basada en la nube, aunque Google tiene algo que Apple no, su buscador, lo cual quizás retrase un poco a Apple. Sin embargo, en este artículo no queremos hablar de ellos, queremos hablar de aquella compañía que brilla por su ausencia en esta guerra de ecosistemas. Queremos hablar de Microsoft.
Microsoft está muy retrasada en cuestión de ecosistema con respecto a Apple y Google.De lo anteriormente mencionado, las principales armas de Microsoft son Windows 8.1 y Windows Phone 8.1. De la mayoría de cosas con lo que sí cuentan (o contarán próximamente) Google y Apple, Microsoft no ha mostrado nada aún. Ni un wearable, ni cohesión entre plataforma móvil y de escritorio, ni una plataforma para coches, salud o domótica. Y aún en el caso de que en los próximos meses o incluso a principios de 2015 presente todo esto, lo cual me parece una situación inverosímil a día de hoy, seguiría estando bastante por detrás de Google y Apple.
Además, en el momento en que lo presenten, todo el mundo lo comparará con lo que ya hemos visto y quizás no causen tanta impresión, debido a una de las leyes del marketing: "Es mejor ser el primero que ser el mejor". Presentar el primero un producto o servicio concreto es percibido por el consumidor como algo positivo, como ser la primera marca en un nicho concreto. Es mucho más fácil entrar en la mente del consumidor como el primero en algo que tratar de convencer a dicho consumidor que se tiene un producto mejor que aquel que llegó antes. Pero, ¿esta ley se cumple en todos los casos? ¿Es siempre así?
La respuesta es no. Y les pongo un caso concreto: el iPhone. El iPhone no fue, ni mucho menos, el primer smartphone, pero sí que fue el más revolucionario de los que hubo hasta ese momento, y fue el que ocasionó un cambio de tendencia en la industria tecnológica. Microsoft debe partir de ese mismo principio, debe partir del principio que todo lo que desarrolle y acabe presentando debe intentar ser lo más revolucionario posible. Además, tengamos en cuenta de que, si bien Microsoft no ha presentado al mercado todo lo que Apple y Google sí, Microsoft es la única que puede plantar cara a ambas a la vez, e incluso batir a Google, que es la que quizás cuente con mayor ventaja en el tema de ecosistema y sea el principal rival a batir.
Microsoft cuenta con potencial para lograr la mejor cohesión de sus servicios, pero se les agota el tiempo.Recordemos que Microsoft cuenta con Nokia, una compañía de hardware, además del hecho de que construye sus propias tablets, la gama Surface, compitiendo así con Apple. Microsoft tiene además Bing, su buscador que compite directamente con Google, así como un servicio de correo, Outlook, que equivale a GMail y iCloud Mail. Y para rematar, Microsoft cuenta con algo que ni Google ni Apple tiene, una consola de videojuegos, la XBox One, que además Microsoft ha orientado no sólo a videojuegos, sino también interacción social y otros servicios, aunque en honor a la verdad hay que añadir recientemente han dado marcha atrás con este enfoque con la retirada de Kinect a un segundo plano, un error en mi opinión.
Microsoft además cuenta con el sistema operativo para ordenadores más usado en el mundo, Windows. Si Microsoft combinara eso, junto a una sincronización total con Windows Phone y XBox mediante OneDrive, y además presentara alternativas a lo que Google y Apple ya tienen, la compañía de Satya Nadella podría llevarse a largo plazo el gato al agua ya que, aunque los productos de Microsoft no son los primeros, un grupo cohesionado y sincronizado de todos sus servicios podría acabar conquistando al consumidor. Pero todo esto son castillos en el aire y Microsoft debe actuar ya, porque, a no ser que lo que presente sea algo espectacular, el mercado no espera ni perdona a nadie, ni siquiera a los veteranos o aquellos con un potencial enorme. Y ni Google ni Apple se van a quedar de brazos cruzados.
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