Bill Gates en su mensaje anual considera que los cambios urbanos y tecnológicos que ha experimentado la Ciudad de México son, literalmente, un milagro.
Bill Gates, amado por algunos, odiado por otros tantos, tiene su lugar indiscutible en la historia de la tecnología, a tal punto que puede darse el lujo de lanzar un peculiar video viral y mantener su reputación intacta. Las labores que ha realizado desde que delegó su trabajo en Microsoft se ha enfocado en distintas áreas filantrópicas y de atención al desarrollo de diversas naciones, de manera tal que su mensaje anual se convierte en uno de los principales puntos de la agenda en torno a este personaje, ya que en este aprovecha la oportunidad para abordar de manera extensa algún tema o tendencia de alta relevancia global, en esta ocasión tocó el turno a la pobreza, y México fue mencionado por el empresario como un milagro, en términos de los logros que ha obtenido la nación para su desarrollo.
En su carta de este año para la que eligió el título de 3 Mitos que frenan el progreso de los pobres, Gates hace un fuerte llamado a desterrar por completo los mitos sobre la pobreza, destacando que hoy en la actualidad los hogares de la capital mexicana pasaron de no contar con agua potable a convertirse en una ciudad con rascacielos, carreteras y puentes modernos:
Ibero
Pude constatar esa disparidad con mis propios ojos en mis viajes por el mundo. Melinda y yo visitamos la Ciudad de México en 1987 y nos sorprendió la pobreza que encontramos. La mayoría de hogares no disponían de agua corriente, y había personas que debían recorrer largas distancias en bicicleta o a pie para llenar garrafas de agua. Nos acordamos de lo que habíamos visto en partes rurales de África. El tipo que dirigía la oficina de Microsoft en la Ciudad de México mandaba a sus hijos a los Estados Unidos para que se sometieran a chequeos regulares, pues quería asegurarse de que no enfermaban a causa de la contaminación.
Desde entonces, la ciudad ha experimentado un cambio impresionante. Hoy en día el aire es tan limpio como el de Los Ángeles (no es gran cosa, pero desde luego supone una mejora respecto a 1987). La ciudad cuenta con rascacielos, carreteras nuevas y puentes modernos. Y sí, todavía quedan barriadas y bolsas de pobreza, pero, en general, cada vez que voy de visita, pienso: "Caray, la mayor parte de la gente que vive aquí es de clase media. Menudo milagro".
Para 2035 casi no habrá países pobres. Uno de los puntos más interesantes de la reflexión de Gates es su reconocimiento sobre la situación, en donde no todo está solucionado y aún quedan bastantes puntos por mejorar, sin embargo, bajo su perspectiva de un visitante intermitente a lo largo de casi dos décadas, el cambio de la ciudad, al menos en su apariencia resulta palpable y motivo de ejemplo para los argumentos de su mensaje anual. Lo cierto es que el texto de fundador de Microsoft resulta optimista y busca ser muy visionario, afirmando incluso que para el año 2035 casi no habrá ninguna nación pobre en el mundo, ya que la mayoría de los países tendrán en un promedio de ingresos medio-bajos, incluyendo a los más ricos, que vivirían un cambio en su escenario actual.
Una de las principales reflexiones de su mensaje es que los países pobres no están condenados a serlo por siempre, existiendo diversos factores que pueden ayudar a impulsarlos a un mejor estado como el surgimiento de nuevas vacunas, mejores semillas de cultivo y hasta la revolución digital. En el mundo de Gates más de 70% de los países contará con ingresos per cápita superiores a los que hoy tiene China, y 90% del mundo tendrá una renta superior a la que hoy tiene India. El tiempo le dará la razón, o todo lo contrario.
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