El gobierno de la República de Vanuatu, un conjunto de islas en Oceanía, ha acordado con UNICEF realizar pruebas con drones para llevar vacunas a lugares remotos. La encargada de hacer los trabajos de momento será la compañía británica Martek Marine, que lo hará entre el 21 y el 25 de agosto.
Las condiciones de Vanuatu lo convierten en un país idóneo para experimentar con el envío de vacunas mediante drones. Se trata de un archipiélago de 83 islas, separadas entre sí a veces por más de 1.600 kilómetros. Es cierto que 65 de ellas no están habitadas, paro los números bastan para hacerse una idea de lo difícil que resulta para los equipos de vacunación llegar hasta algunos lugares.
Muchas de las islas solo son accesibles por barco y los equipos de vacunación se ven obligados a caminar trayectos dificultosos hasta llegar a las comunidades que necesitan de sus servicios. Durante todo el recorrido tienen que cargar con el equipamiento, que no solo implica las vacunas sino los contenedores refrigerados que las mantienen en buenas condiciones.
El papel de los drones será llevar las vacunas a las comunidades, allá donde se necesiten. Aunque a la isla lleguen mediante barcos, los equipos se evitan el trayecto a pie hasta el destino o, al menos, no cargan con el equipamiento médico necesario para realizar su trabajo.
Imagen Market Marine
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Las condiciones de Vanuatu lo convierten en un país idóneo para experimentar con el envío de vacunas mediante drones. Se trata de un archipiélago de 83 islas, separadas entre sí a veces por más de 1.600 kilómetros. Es cierto que 65 de ellas no están habitadas, paro los números bastan para hacerse una idea de lo difícil que resulta para los equipos de vacunación llegar hasta algunos lugares.
Muchas de las islas solo son accesibles por barco y los equipos de vacunación se ven obligados a caminar trayectos dificultosos hasta llegar a las comunidades que necesitan de sus servicios. Durante todo el recorrido tienen que cargar con el equipamiento, que no solo implica las vacunas sino los contenedores refrigerados que las mantienen en buenas condiciones.
El papel de los drones será llevar las vacunas a las comunidades, allá donde se necesiten. Aunque a la isla lleguen mediante barcos, los equipos se evitan el trayecto a pie hasta el destino o, al menos, no cargan con el equipamiento médico necesario para realizar su trabajo.
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