Ya sabéis que para algunos juegos un mando de control es esencial, pues en Android 11 aquellos que lo tienen instalado están teniendo problemas con los juegos incapaces de reconocer el mando.
Es decir, que mientras algunos usuarios se ven incapaces de que su juego favorito reconozca el mando que usa, otros tantos se encuentran con el dilema de que incluso tienen problemas con el mapeado de las teclas o botones.
Desde el registro de bugs de Android se puede hallar la mención a como los usuarios de los Pixel e incluso los betatesters están encontrándose el problema de que su móvil no es capaz de reconocer el mando de control que se conecta a través de la conexión Bluetooth.
Estamos hablando de mandos de control como son los de la Xbox One o el DualShock 4 de Sony. Lo gracioso es que incluso el mismo mando de Google, el de Stadia, también está dando problemas por su incapacidad de conexión.
Entre todos los terminales que están teniendo problemas están los Google Pixel 2, Pixel 3, Pixel 3a, Pixel 4, y Pixel 4a, aunque también son algunos de Samsung y OnePlus los que se encuentran en la misma tesitura; no os perdáis como se ve One UI 3.0 en un Galaxy Note10+.
Lo peor de todo es que de momento se desconoce la razón por la que no se conectan o parean esos mandos de control con los móviles mencionados. De hecho Google ya conocía la existencia del bug desde agosto de este año, justo cuando las primeras builds estaban comenzando a llegar. Supuestamente el equipo de Android está trabajando para encontrar una solución, y más si cabe cuando estamos ante un gran año para el gaming desde un móvil.
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