La operadora Vodafone ha desarrollado un sistema para controlar el tráfico de drones a partir de su red 4G. Este tipo de conectividad, que permite una mayor velocidad que el 3G, ofrece grandes posibilidades a la industria dron, como pilotar los RPAS desde grandes distancias.
En este caso, Vodafone ha ideado una fórmula para que la posición de los drones pueda estar controlada, pero también para que estos se puedan manejar más allá de la línea de visión del piloto. El sistema se basa en una tarjeta SIM 4G, que se integraría en el dispositivo, que deberá contar con el chip correspondiente para hacer funcionar esta tecnología.
Con la SIM, la operadora puede rastrear la posición del dron, mediante un método que ha llamado Radio Positioning System (RPS). La compañía ya ha probado su tecnología. De hecho el pasado año sostuvo ensayos preliminares en Isla Mayor, cerca de la ciudad de Sevilla, en España.
En estas pruebas se empleó la red 4G de Vodafone para controlar un dron de 1,3 metros de envergadura y 2 kilos de peso, durante 32 kilómetros. El sistema se basa en la misma tecnología en que se trabaja para que los pilotos puedan manejar sus drones desde distancias grandes, incluso se habla de que entre ambos puntos medien decenas de kilómetros.
La precisión del sistema de Vodafone llega hasta un rango de 50 metros. Es decir, el algoritmo utilizado por la compañía puede determinar que un RPA se encuentra en un área concreta, bastante definida, pero no garantiza conocer la posición exacta.
La de Vodafone no es la única iniciativa. La omnipresente DJI también cuenta con una tecnología orientada al control de tráfico de drones. Se trata de su plataforma Aeroscope, que presentó el pasado 2017 y con la que es capaz de identificar y rastrear aeronaves no tripuladas. Ambas cuentan con un registro de las zonas de exclusión aérea para impedir que los drones que monten su tecnología vuelen sobre estas áreas.
Imagen: Vodafone
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En este caso, Vodafone ha ideado una fórmula para que la posición de los drones pueda estar controlada, pero también para que estos se puedan manejar más allá de la línea de visión del piloto. El sistema se basa en una tarjeta SIM 4G, que se integraría en el dispositivo, que deberá contar con el chip correspondiente para hacer funcionar esta tecnología.
Con la SIM, la operadora puede rastrear la posición del dron, mediante un método que ha llamado Radio Positioning System (RPS). La compañía ya ha probado su tecnología. De hecho el pasado año sostuvo ensayos preliminares en Isla Mayor, cerca de la ciudad de Sevilla, en España.
En estas pruebas se empleó la red 4G de Vodafone para controlar un dron de 1,3 metros de envergadura y 2 kilos de peso, durante 32 kilómetros. El sistema se basa en la misma tecnología en que se trabaja para que los pilotos puedan manejar sus drones desde distancias grandes, incluso se habla de que entre ambos puntos medien decenas de kilómetros.
La precisión del sistema de Vodafone llega hasta un rango de 50 metros. Es decir, el algoritmo utilizado por la compañía puede determinar que un RPA se encuentra en un área concreta, bastante definida, pero no garantiza conocer la posición exacta.
La de Vodafone no es la única iniciativa. La omnipresente DJI también cuenta con una tecnología orientada al control de tráfico de drones. Se trata de su plataforma Aeroscope, que presentó el pasado 2017 y con la que es capaz de identificar y rastrear aeronaves no tripuladas. Ambas cuentan con un registro de las zonas de exclusión aérea para impedir que los drones que monten su tecnología vuelen sobre estas áreas.
Imagen: Vodafone
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