La evolución en el mundo tecnológico se produce de manera progresiva, especialmente en el mundo de los smartphones. Hace apenas veinte años eran pocos los que podían presumir de tener un teléfono móvil, y por supuesto las posibilidades que ofrecían no tenían nada que ver con lo que ofrecen actualmente.
Hoy en día esas posibilidades van mejorando cada muy poco tiempo y ha llegado un punto en el que los usuarios cambian de dispositivo por contar con nuevas características como pueden ser una cámara mejor o algún tipo de conectividad con la que no contaban anteriormente. Razones que, en la mayoría de los casos, nada tienen que ver con que el terminal siga funcionando o no correctamente...
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