El último título de la mítica saga Assassin’s Creed donde prima el sigilo y el parkour ha aterrizado en el mercado como si hubiera un montón de paja convenientemente colocado a los pies de una atalaya. En esta ocasión, por primera vez en la historia de Nintendo, de manera casi contemporánea al del resto de plataformas. Pero os aseguro que esta no es la única sorpresa que Ubisoft tiene preparada.
Al igual que en la entrega en Grecia, aquí también contaremos con dos puntos de vista para una misma situación. Aunque la narrativa es un tanto entrecortada y la puesta en escena aún más, ambos personajes cuentan con una motivación para sus actos.
Naoe, una shinobi que quiere vengar la muerte de su padre de la cual se siente responsable y recuperar una misteriosa caja que debió proteger. Mientras que Yasuke, es un esclavo de los portugueses que era llevado de un lado a otro hasta que alguien le dio la oportunidad de tomar las riendas de su vida y convertirse en samurái.
Cuando finalmente sus caminos se cruzan, tras un laaaaargo paseo de la mano donde el juego no te suelta ni te deja libre, la hoja oculta de la japonesa será lo que los una bajo una misma liga con la que buscar respuestas. ¿Quiénes son los doce miembros del shinbakufu? ¿Qué secretos guardaba el pueblo de Naoe? ¿Qué hay dentro de la caja misteriosa?
Cada uno de ellos tiene una manera muy marcada de jugar. Mientras que ella representa el movimiento en las sombras más tradicional y fluidez, Yasuke es la contraparte. Tras unas once horas, podremos jugar con un gigante tosco que compensa su lentitud con una fuerza descomunal con la que uno se siente realmente imparable. A partir de ese momento, podremos escoger libremente con quién jugaremos, aunque habrá momentos en los que sí o sí nos forzará a cambiar.
Por el camino encontramos aliados con un trasfondo que se cuenta en unas pocas misiones en las que podemos decidir qué decir o reaccionar en momentos clave. Pero en la práctica, da igual lo que se elija (Gennojo, eres un pesado) excepto en la última opción, donde les prepones o no que se unan al grupo y vayan a nuestro refugio. Pues contamos con un terreno apartado donde podremos invertir recursos que encontraremos por el mundo para construir edificios con los cuales desbloquear mejoras.
Desde la conclusión de Ezio Auditore da Firenze la gente quería una ambientación en el Japón feudal, y aunque se ha hecho de rogar, ahora que está aquí, la espera ha merecido la pena. Literalmente que se siente como el mapa es un personaje más por todo el contexto que tiene el país.
Ubisoft ha encontrado un equilibrio entre la acción esperada del título como la pausa del guerrero. Pues realmente podemos aprender mucho al respecto si prestamos atención al inmenso códice que recoge apartados como maravillas, arte, conflictos, creencias, legislaciones, comercio…
A parte de la ya mencionada dualidad, otro rasgo a mencionar es justamente lo que da nombre a la entrega, las sombras. Contaremos con un medidor de “visibilidad”, que, cuanto más nos camuflemos, más difícil será que nos detecten. Y es que no solo hablo de los típicos setos en los que puedes esconder dieciocho cuerpos, si no también de las propias sombras de los edificios, velas que apagar y demás. Es por eso, entre otros, que es tan importante el ciclo de día y noche.
Actuar en la noche hará más fácil penetrar en un castillo sin que nos detecten, pero es que además, es probable que encuentres guardias dormidos. Porque los guardias y NPC en general, pueden variar su comportamiento según la hora y según la estación. Cada cierto tiempo, Japón cambiará de estación del año y, aparte de recibir recompensas de nuestra logia, los NPC son más propensos a ciertas acciones. Por ejemplo, en invierno, es más probable que los guardias se agrupen al calor de una hoguera.
Otro buen detalle, es como han trabajado el impacto de los filos. Que si bien no es, ni pretenden, ser Metal Gear Rising, es muy satisfactorio cuando se parte bambú o cestos con el mismo ángulo en el que iba la animación de la hoja. Es una lástima que no se aproveche más, pero como gimmick, es muy interesante.
Lo que me ha gustado menos, es la muy mejorable integración de los eventos del mundo. Me explico. Si unos soldados abusan de su poder y le tiran todas las frutas a un civil, tras salvarlo, este te dará las gracias y se irá dejando todo atrás. Alguien sale corriendo de un templo porque lo están asaltando, te avisan, lo limpias y como si no hubiera pasado nada. Si dos grupos se están pegando entre ellos, puedes caminar casi libremente por medio sin que pase nada para abrir el cofre o lo que sea. No es una integración orgánica.
Joe Henson y Alexis Smith son los principales responsables de que Shadows cuente con una banda sonora espectacular que se mueve entre piezas más tradicionales con instrumentos típicos de la región y temas con más “punch” que, sin perder esa atmósfera, son capaces de transmitir mucho mejor la tensión que requiere el momento.
Por otro lado, los efectos de sonido y de naturaleza dan las notas necesarias para conseguir que te detengas a disfrutar del mundo que han creado. ¿Mi favorito? los momentos previos a una tormenta, cuando los pájaros dejan de cantar y los árboles se agitan frenéticamente. Por último en ese apartado, mencionar la gran variedad de paquetes de idiomas que podemos descargar por separado para las voces.
LO FEO: Los reflejos del agua y el cabello desentonan demasiado por todo el mimo que le han puesto al resto de elementos. / Al cabo de 30 horas sientes que te has infiltrado en el mismo castillo doscientas veces. / Algunos menús como el inventario, construcción y conversaciones con mercaderes se podrían pulir un poco más. / KeyCard en su versión “física”. / La lluvia, sobre todo en modo portátil. / A veces las luces tripean. / Varios crasheos sufridos.
LO RARO: Que tenga menos opciones de accesibilidad que Star Wars Outlaws, por suerte se puede poner que la daga oculta en sigilo mate por completo y no que quite fracciones. / Parece que hayan querido recortar todo lo posible en las cinemáticas en “directo”.
LO BUENO: Contar con un Assassins Creed en la híbrida de Nintendo con un resultado más que aceptable. / Una gran inmersión cultural de la que se puede aprender mucho. / Gráficos sorprendentes, aunque algunas texturas y sombras flojean. / Cross save entre plataformas. / Combate entretenido y placentero. / Rendimiento estable la mayor parte del tiempo excepto cuando se juntan muchos elementos en pantalla. / Dirección de sonido.
Assassins Creed Shadows para Nintendo Switch 2 es un port milagroso que brinda a los propietarios de la hibrida, una posibilidad nunca antes vista para poder disfrutar de uno de los mejores títulos de la saga hasta la fecha. Si bien es verdad que se pueden pulir unos cuantos flecos técnicos en los próximos parches, al igual que hicieron con Outlaws; esta edición es candidata a “Must have” para cualquiera que tenga ganas de una aventura de acción que les transporte a la Japón feudal.
Assassins Creed Shadows ya se encuentra disponible para Nintendo Switch 2 a través de la eShop y en Key Card para su versión física. Versión analizada 1.0.15. El tamaño de su descarga es de 61,1 GB. Imágenes extraídas de la eShop de Nintendo.
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Dos personas, una historia.
Al igual que en la entrega en Grecia, aquí también contaremos con dos puntos de vista para una misma situación. Aunque la narrativa es un tanto entrecortada y la puesta en escena aún más, ambos personajes cuentan con una motivación para sus actos.
Naoe, una shinobi que quiere vengar la muerte de su padre de la cual se siente responsable y recuperar una misteriosa caja que debió proteger. Mientras que Yasuke, es un esclavo de los portugueses que era llevado de un lado a otro hasta que alguien le dio la oportunidad de tomar las riendas de su vida y convertirse en samurái.
Cuando finalmente sus caminos se cruzan, tras un laaaaargo paseo de la mano donde el juego no te suelta ni te deja libre, la hoja oculta de la japonesa será lo que los una bajo una misma liga con la que buscar respuestas. ¿Quiénes son los doce miembros del shinbakufu? ¿Qué secretos guardaba el pueblo de Naoe? ¿Qué hay dentro de la caja misteriosa?
Cada uno de ellos tiene una manera muy marcada de jugar. Mientras que ella representa el movimiento en las sombras más tradicional y fluidez, Yasuke es la contraparte. Tras unas once horas, podremos jugar con un gigante tosco que compensa su lentitud con una fuerza descomunal con la que uno se siente realmente imparable. A partir de ese momento, podremos escoger libremente con quién jugaremos, aunque habrá momentos en los que sí o sí nos forzará a cambiar.
Por el camino encontramos aliados con un trasfondo que se cuenta en unas pocas misiones en las que podemos decidir qué decir o reaccionar en momentos clave. Pero en la práctica, da igual lo que se elija (Gennojo, eres un pesado) excepto en la última opción, donde les prepones o no que se unan al grupo y vayan a nuestro refugio. Pues contamos con un terreno apartado donde podremos invertir recursos que encontraremos por el mundo para construir edificios con los cuales desbloquear mejoras.
Desde la conclusión de Ezio Auditore da Firenze la gente quería una ambientación en el Japón feudal, y aunque se ha hecho de rogar, ahora que está aquí, la espera ha merecido la pena. Literalmente que se siente como el mapa es un personaje más por todo el contexto que tiene el país.
Ubisoft ha encontrado un equilibrio entre la acción esperada del título como la pausa del guerrero. Pues realmente podemos aprender mucho al respecto si prestamos atención al inmenso códice que recoge apartados como maravillas, arte, conflictos, creencias, legislaciones, comercio…
Mecánicas a comentar
A parte de la ya mencionada dualidad, otro rasgo a mencionar es justamente lo que da nombre a la entrega, las sombras. Contaremos con un medidor de “visibilidad”, que, cuanto más nos camuflemos, más difícil será que nos detecten. Y es que no solo hablo de los típicos setos en los que puedes esconder dieciocho cuerpos, si no también de las propias sombras de los edificios, velas que apagar y demás. Es por eso, entre otros, que es tan importante el ciclo de día y noche.
Actuar en la noche hará más fácil penetrar en un castillo sin que nos detecten, pero es que además, es probable que encuentres guardias dormidos. Porque los guardias y NPC en general, pueden variar su comportamiento según la hora y según la estación. Cada cierto tiempo, Japón cambiará de estación del año y, aparte de recibir recompensas de nuestra logia, los NPC son más propensos a ciertas acciones. Por ejemplo, en invierno, es más probable que los guardias se agrupen al calor de una hoguera.
Otro buen detalle, es como han trabajado el impacto de los filos. Que si bien no es, ni pretenden, ser Metal Gear Rising, es muy satisfactorio cuando se parte bambú o cestos con el mismo ángulo en el que iba la animación de la hoja. Es una lástima que no se aproveche más, pero como gimmick, es muy interesante.
Lo que me ha gustado menos, es la muy mejorable integración de los eventos del mundo. Me explico. Si unos soldados abusan de su poder y le tiran todas las frutas a un civil, tras salvarlo, este te dará las gracias y se irá dejando todo atrás. Alguien sale corriendo de un templo porque lo están asaltando, te avisan, lo limpias y como si no hubiera pasado nada. Si dos grupos se están pegando entre ellos, puedes caminar casi libremente por medio sin que pase nada para abrir el cofre o lo que sea. No es una integración orgánica.
El sonido del viejo Japón
Joe Henson y Alexis Smith son los principales responsables de que Shadows cuente con una banda sonora espectacular que se mueve entre piezas más tradicionales con instrumentos típicos de la región y temas con más “punch” que, sin perder esa atmósfera, son capaces de transmitir mucho mejor la tensión que requiere el momento.
Por otro lado, los efectos de sonido y de naturaleza dan las notas necesarias para conseguir que te detengas a disfrutar del mundo que han creado. ¿Mi favorito? los momentos previos a una tormenta, cuando los pájaros dejan de cantar y los árboles se agitan frenéticamente. Por último en ese apartado, mencionar la gran variedad de paquetes de idiomas que podemos descargar por separado para las voces.
Conclusiones
LO FEO: Los reflejos del agua y el cabello desentonan demasiado por todo el mimo que le han puesto al resto de elementos. / Al cabo de 30 horas sientes que te has infiltrado en el mismo castillo doscientas veces. / Algunos menús como el inventario, construcción y conversaciones con mercaderes se podrían pulir un poco más. / KeyCard en su versión “física”. / La lluvia, sobre todo en modo portátil. / A veces las luces tripean. / Varios crasheos sufridos.
LO RARO: Que tenga menos opciones de accesibilidad que Star Wars Outlaws, por suerte se puede poner que la daga oculta en sigilo mate por completo y no que quite fracciones. / Parece que hayan querido recortar todo lo posible en las cinemáticas en “directo”.
LO BUENO: Contar con un Assassins Creed en la híbrida de Nintendo con un resultado más que aceptable. / Una gran inmersión cultural de la que se puede aprender mucho. / Gráficos sorprendentes, aunque algunas texturas y sombras flojean. / Cross save entre plataformas. / Combate entretenido y placentero. / Rendimiento estable la mayor parte del tiempo excepto cuando se juntan muchos elementos en pantalla. / Dirección de sonido.
Assassins Creed Shadows para Nintendo Switch 2 es un port milagroso que brinda a los propietarios de la hibrida, una posibilidad nunca antes vista para poder disfrutar de uno de los mejores títulos de la saga hasta la fecha. Si bien es verdad que se pueden pulir unos cuantos flecos técnicos en los próximos parches, al igual que hicieron con Outlaws; esta edición es candidata a “Must have” para cualquiera que tenga ganas de una aventura de acción que les transporte a la Japón feudal.
Assassins Creed Shadows ya se encuentra disponible para Nintendo Switch 2 a través de la eShop y en Key Card para su versión física. Versión analizada 1.0.15. El tamaño de su descarga es de 61,1 GB. Imágenes extraídas de la eShop de Nintendo.
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