Más que un choque de superhéroes, de personalidades opuestas al 75%, Batman / Deadpool es un romance entre universos. En el sentido más literal. Para el fan del caballero oscuro y el mercenario bocazas, el hecho de pasar cada página es un regalo que emerge desde genuina complicidad que puede haber entre un autor, un dibujante y sus lectores. Uno que Marvel y DC envuelven a sabiendas de que quien sostiene el cómic está leyendo una obra imposible. Una experiencia que mezcla incredulidad, emoción y, en sus mejores momentos, una sonrisa constante.
Desde la primera página de la historia inaugural que publica DC, el lector siente que está ante el relevo y la deuda contraída con alegría de Deadpool / Batman de Marvel, pero también frente a un experimento editorial que, si nos ceñimos al panorama actual de ambas casas no debería existir… y sin embargo funciona. La sensación es parecida a ver dos mundos que jamás deberían tocarse, chocando con tanta fuerza que generan una chispa creativa única. Es el tipo de cómic que te hace pensar: "¿De verdad se han atrevido a hacer esto?" (con alguna excepción) mientras pasas página con entusiasmo.
Eso sí, la emoción también proviene del contraste entre sus protagonistas. Batman, el héroe más serio, metódico y emocionalmente blindado del cómic occidental, se ve obligado a compartir espacio con Deadpool, el mercenario más caótico, ruidoso y meta‑consciente nacido del papel. Esa fricción es el motor del cómic: cada escena es un choque de tonos, filosofías y estilos narrativos que, lejos de romper la historia, la convierten en un espectáculo impredecible.
Y quizá lo más emocionante es que Batman / Deadpool no se limita a ser un chiste extendido. Hay humor, sí, pero también acción, misterio, momentos de introspección e incluso autocrítica y, sobre todo, un respeto sorprendente por ambos personajes. Pero más allá de todo ello, el lector siente que los autores están disfrutando, experimentando y celebrando el medio del cómic. Es una obra que se lee con la misma energía con la que fue creada: con ganas de divertirse y de romper moldes.
¡La travesura del beso cósmico!, un caos perfectamente orquestado
El plato fuerte del cómic tiene nombre propio: la historia inaugural de ¡La travesura del beso cósmico! ( The Cosmic Kiss Caper!) firmada por dos leyendas de DC como son Grant Morrison y Dan Mora. La premisa arranca con un encuentro imposible incluso para los estándares del multiverso: Batman y Deadpool se ven arrastrados a una trama que mezcla realidades, ilusiones y entidades cósmicas. La historia juega con la idea de que ambos héroes, uno metódico y sombrío, el otro caótico y autorreferencial, quedan atrapados en un conflicto que involucra a La Eternidad (del lado Marvel) y a Kismet (del lado DC), dos fuerzas cósmicas que representan el equilibrio entre universos paralelos.
La aventura se complica cuando Cassandra Nova irrumpe como antagonista principal, manipulando ilusiones, ninjas animados y distorsiones de realidad para enfrentar a los protagonistas a versiones alteradas de sí mismos. Entre estas distorsiones aparece incluso Dark Claw, el híbrido del universo Amalgam, como una ilusión que subraya el tono meta y multiversal del cómic. El caos narrativo se convierte en el terreno perfecto para que Deadpool rompa la cuarta pared al estilo marvel mientras Batman intenta mantener la cordura sin perder las riendas de lo que el lector está presenciando.
De mención obligada (si no quieres spoilers, puedes saltar al siguiente párrafo) es la breve fusión entre Batman y Deadpool, creando al personaje Deadbat, una amalgama tan absurda como funcional dentro del tono de la historia. Un momento tan glorioso como atrevido por el cual merece la pena hacerse con el número. Esta fusión no solo sirve como gag visual, sino que también permite explorar cómo se complementan -o chocan- sus filosofías.
Por supuesto, hay montones de sorpresas perfectamente repartidas. La trama avanza entre persecuciones, rupturas de realidad y diálogos que alternan entre lo filosófico y lo ridículamente autoconsciente. Al punto que en un momento de la historia también asoma The Writer, una versión ficcionalizada de Grant Morrison dentro del universo DC, lo cual añade otra capa meta a la historia.
Y es que Morrison, conocido por su fascinación por la metaficción y los multiversos, se convierte en un personaje más dentro del conflicto, guiando (o confundiendo) a los protagonistas mientras la historia se pliega sobre sí misma en un juego de autorreferencialidad deliberada y magistralmente servida.
En cuanto al proceso creativo, The Cosmic Kiss Caper! es fruto de la colaboración entre un tándem que combina la narrativa multiversal y experimental de Morrison con la claridad visual, dinamismo y expresividad de Mora. El color de Alejandro Sánchez y el rotulado de Todd Klein completan un equipo que apuesta por un estilo vibrante, limpio y espectacular, ideal para una historia que mezcla humor, acción y conceptos cósmicos.
Como resultado final, The Cosmic Kiss Caper! funciona como un cómic autoconsciente, divertido y visualmente espectacular. No pretende ser una historia definitiva ni canónica, sino un experimento juguetón que aprovecha al máximo la química improbable entre Batman y Deadpool. Su mayor fortaleza está en abrazar el caos y la irreverencia sin perder claridad narrativa, y en ofrecer a los lectores un crossover que se siente tanto como una celebración del medio como una carta de amor al multiverso superheroico.
Las otras historias incluidas en Batman/Deadpool #1
Las historias adicionales del especial autoconclusivo continúan expandiendo la idea de una fusión editorial entre DC y Marvel, pero lo hacen desde ángulos muy distintos al del relato principal. Cada equipo creativo aprovecha la libertad del proyecto para explorar qué ocurre cuando dos universos con filosofías narrativas tan diferentes se rozan, chocan o se complementan. El resultado es un mosaico de tonos: desde lo místico y oscuro hasta lo emocional, lo humorístico y lo juvenil, demostrando que el multiverso compartido no tiene por qué limitarse a un único estilo o registro.
Además, estas historias funcionan como pequeñas ventanas a rincones del multiverso donde las reglas habituales se suspenden. No buscan continuidad estricta, sino jugar con la química entre personajes que jamás habían coincidido. Y pese a que el resultado acaba siendo irregular, donde los autores y dibujantes legendarios brillan mucho más, en conjunto amplían la sensación de evento y buscan ofrecer una diversidad creativa entre ambas editoriales, mostrando que la fusión de universos puede ser tan íntima como un duelo personal o tan expansiva como un choque de magias imposibles.
Constantine & Doctor Strange, por Scott Snyder, James Tynion IV, Joshua Williamson y Hayden Sherman
Esta historia se sumerge en el terreno de la magia oscura y la metafísica, enfrentando a dos hechiceros que representan filosofías opuestas: el cinismo callejero de Constantine y la disciplina mística de Strange. Eso sí, con splash pages que evocan los denominadores comunes de ambos personajes.
La trama gira en torno a un hechizo que amenaza con deshilachar la frontera entre dimensiones, obligando a ambos a colaborar pese a su desconfianza mutua. El mensaje central es claro: incluso los guardianes de lo oculto deben reconocer que sus métodos no son absolutos, y que la magia (como la realidad) se sostiene mejor cuando se comparte responsabilidad.
Nightwing & Wolverine (Laura Kinney), por Tom Taylor y Bruno Redondo
En esta historia, el foco está en la acción física y emocional. Nightwing y Laura Kinney se encuentran en medio de una misión que combina espionaje, persecución y dilemas morales. Taylor y Redondo exploran la idea de identidad a través de dos personajes que han vivido bajo sombras muy largas (Batman y Logan) pero que han aprendido a construir su propio camino. El mensaje es uno de autonomía: no importa de dónde vengas, sino qué eliges hacer con tu legado.
Harley Quinn vs. Hulk, por Mariko Tamaki y Amanda Conner
Este relato adopta un tono completamente distinto: humorístico, caótico y autoconsciente. Harley se cruza con Hulk en una situación que escala rápidamente de un malentendido a un festival de destrucción slapstick. Tamaki y Conner juegan con la idea de desproporción entre una humana medio chalada contra una fuerza desmesurada para subrayar que el humor puede ser un puente entre mundos aparentemente incompatibles.
Y pese a que artísticamente el resultado de Harley Quinn vs. Hulk es mucho más juvenil, el mensaje acaba siendo simple pero efectivo: incluso en el caos, hay espacio para la empatía… o al menos para una historia simplona compartida entre dos personajes que prefieren no sobreesforzar sus neuronas y, pese a ello, se niegan en rotundo a que el lector se aburra.
Static & Ms. Marvel, por G. Willow Wilson y Denys Cowan
Esta historia aporta una energía juvenil y más optimista. Eso sí, no hay trama, sino una radiografía de los personajes: Static y Kamala Khan se unen para detener una amenaza tecnológica que afecta a ambas ciudades, combinando electricidad y polimorfismo en una coreografía visual vibrante.
Wilson y Cowan destacan la importancia de la colaboración entre jóvenes héroes que aún están definiendo su lugar en el mundo. El mensaje que se quiere dar es claro: el futuro del cómic de superhéroes que ellos desean pasa por la diversidad y la capacidad de sumar fuerzas ante los enemigos comunes.
El conjunto de historias demuestra que la iniciativa DC/Marvel no es solo un experimento comercial, sino una celebración del potencial creativo del cómic como medio. Cada relato aporta una voz distinta, una química inesperada y una forma de entender el crossover más allá del simple "¿quién ganaría en una pelea?". Algo que, como ya vimos en VidaExtra, no le hacía gracia ni al propio Stan Lee. Lo logrado aquí es un recordatorio de que, cuando se permite a los creadores jugar sin miedo, los universos no solo se cruzan: se enriquecen mutuamente.
Valor, reflexión y expectativas para una nueva edad de crossovers
El Batman / Deadpool de DC Comics es una obra que demuestra el enorme potencial creativo de los crossovers entre universos. Su valor reside en su capacidad para equilibrar humor, acción y respeto por los personajes, ofreciendo una experiencia que es tanto un homenaje como una reinvención. Y pese a su pretensión y manera de jugar con diferentes piezas clave de ambas casas, no es un simple experimento: es una celebración del cómic como medio.
Comparado con Deadpool / Batman, el otro experimento metanarrativo publicado por Marvel, este cómic resulta más cohesionado y emocional. Mientras La Casa de las Ideas apostaba por la sátira pura, en Batman / Deadpool se encuentra un punto medio entre la parodia y la narrativa tradicional, logrando un impacto más duradero. No es solo un chiste extendido: es una historia con corazón. Eso sí, el cómic cumple con creces lo que promete.
- Los fans de Batman obtienen una visión fresca del personaje, así como una introspección muy rara de ver dado el misterio de las versiones actuales
- Mientras que los seguidores de Deadpool disfrutan de una versión especialmente inspirada del mercenario bocazas en la que se le da mucha cancha para hacer lo que mejor se le da.
Como resultado, la química entre ambos es tan improbable como efectiva. ¿Y de cara al futuro? Batman / Deadpool demuestra que el público está preparado para historias que rompan barreras editoriales. Siendo el siguiente paso en la buena dirección de una nueva era de colaboraciones entre DC y Marvel, más ambiciosas y creativas que nunca.
El cómic también plantea reflexiones interesante: ¿qué ocurre cuando dos filosofías narrativas opuestas se encuentran? Pero es que, además, en las historias adicionales también se sabe conjugar las posibilidades originales cuando dos personajes parecidos se conocen. Y pese a que hay mejores resultados, la respuesta siempre acaba siendo la misma: la mezcla es extraña, divertida y sorprendentemente funcional. Un recordatorio de que los cómics pueden permitirse jugar, experimentar y romper reglas sin perder su esencia.
Y, en este aspecto, Batman / Deadpool no solo cumple: sorprende, divierte y deja con ganas de más. Es una obra que demuestra que, cuando se deja volar la imaginación, los crossovers pueden convertirse en auténticos hitos creativos.
Ficha de Masacre / Batman nº1
- Autores: Grant Morrison, James Tynion IV, Scott Snyder, Tom Taylor, Joshua Williamson, Mariko Tamaki y G. Willow Wilson,
- Dibujo: Dan Mora, Hayden Sherman, Bruno Redondo, Alejandro Sanchez, Mike Spicer, Adriano Lucas, Tamra Bonvillain, Francesco Segala y Amanda Conner
- Editorial: Panini (España) / Marvel Comics
- Lanzamiento: 8 de enero de 2026 (España) / 19 de noviembre 2025
- Tamaño: 16,8 x 25,8
- Formato: Comic-Book de 64 páginas a todo color
- Precio: 6 euros
- ISSN: 9791370134655
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La noticia Batman / Deadpool: más que un crossover entre Marvel y DC Comics, este cómic es un romance entre universos fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .
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