Nathan Meunch y Nigel Bennett tenían un plan: estafar al servicio postal británico. ¿Cómo? Sencillo: certificamos una caja como si fueran varios iPad y añadimos un seguro de 2.500 libras diciendo que hay un iPad en su interior. Pero como no hay iPads y la caja tiene que llegar vacía... meteremos hielo.
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