Si eres de los que no ha instalado la beta de OS X Yosemite pero aún así quieres disfrutar de parte de los cambios estéticos de éste te contamos cómo instalar paso a paso los iconos de OS X Yosemite en tu Mac sin necesidad de tener instalado la nueva versión del sistema operativo de Apple
Si hay un aspecto en el que OS X Yosemite, del cual os venimos contando todos sus detalles, destaca ese es su interfaz. Apple dijo adiós a una época, dejando atrás el skeumorfismo, que empezaba ya a producir cierto hastío en los usuarios de Mac, apostando por un diseño muy en la línea de iOS 7. Si eres de los que no quiere instalar la beta de OS X Yosemite, pero sin embargo quieres darle un aire fresco al dock de tu ordenador, te contamos cómo instalar los nuevos iconos de Yosemite en tu Mac. Cambiar el icono de una aplicación por una imagen de nuestra elección no solamente es posible en OS X sino que es además muy simple. Antes de explicar paso a paso cómo explicar los iconos de nuestro Mac deberemos descargarnos el pack completo con los nuevos iconos de OS X Yosemite, que podemos encontrar en Devianart. Una vez descargados dichos iconos los pasos a seguir son los siguientes:
Entramos a través de Finder en la carpeta de Aplicaciones y seleccionamos la aplicación de la que deseemos cambiar el icono.
Hacemos click secundario en la aplicación y pulsamos en Obtener información.
En la esquina superior izquierda de la ventana de información veremos el icono de la aplicación. Unicamente tendremos que arrastrar el nuevo icono a ese lugar y soltarlo. En este punto el sistema puede preguntarnos por la contraseña de administrador que no tendremos más que introducir.
Si la aplicación ya está en el dock, el nuevo icono puede no aparecer hasta que finalice la sesión. Para solucionar este problema bastará con abrir el Terminal y escribir "killall Dock" y pulsar Enter.
Aunque el proceso es sencillo y podremos cambiar los iconos originales de OS X, si queremos cambiar todos los iconos de las aplicaciones nativas tendremos que hacerlo uno a uno, algo que puede convertirlo en un proceso tedioso si no tenemos un poco de paciencia. Sin embargo, el resultado final, al menos bajo mi punto de vista, bien merece la pena.
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