De un tiempo a esta parte, es habitual que los principales fabricantes opten por lanzar diferentes colores para tratar de atraer a aquellos usuarios a los que los colores tradicionales han dejado de llamarles. La moda de utilizar diferentes colores la implementó Apple, al menos de forma popular, lanzando terminales en colores dorado y rosa dorado, aunque los últimos modelos que la compañía ha lanzado al mercado han desparecido por completo.
En los dos últimos años, Samsung ha seguido una postura similar, pero de una forma mucho más estudiada que Apple, ya que cuando lanza un nuevo terminal, lo hace exclusivamente en los colores clásicos de toda la vida, con alguna que otra novedad, y siempre se espera a que el terminal lleve un tiempo en el mercado para relanzar el modelo añadiendo un nuevo color, como es el caso del que hablamos en este artículo.
Al año pasado, poco antes de finalizar el año, Samsung presentó una variante del Galaxy S7 de color azul coral. Ahora, con el Galaxy S8, ha vuelto a hacer lo mismo, pero con un color diferente y que nunca se había visto en el mundo de la telefonía. Estamos hablando del rojo burdeos, un color que lleva su nombre, por el color del vino de la zona de Francia donde se cultiva.
De momento este nuevo color únicamente esté disponible en su país natal, Corea del Sur, pero es más que probable que dentro de un tiempo, tal vez para navidad, este color esté disponible en un mayor número de países. Este es el séptimo color en el que está disponible el Galaxy S8 después de Negro medianoche, gris orquídea, azul coral, plata ártico, madera de arce y rosa. El precio de este terminal es el mismo, por lo que no supone un incremento en el precio del terminal.
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