Estamos casi a los 4 años del lanzamiento del Galaxy S7 y S7 Edge y todavía siguen recibiendo las actualizaciones de seguridad tan importantes para un teléfono. Aunque todo podría cambiar el próximo mes, ya que entraríamos en el quinto año y ya sí que hay una letra pequeña.
Estos dos teléfonos de Samsung recibieron su última actualización mayor de Android con la versión 8.0 a la que se denominó cómo Oreo. Unos S7 que fueron parte, sobre todo el edge, de ese nuevo lenguaje de diseño con los laterales curvos y que seguimos viendo en los gama alta de Samsung.
O sea, que el gigante surcoreano sigue lanzando debidamente las actualizaciones de seguridad, pero como hemos dicho, a partir de este mes la cosa podría cambiar, ya que entraríamos en el quinto año de actualizaciones.
Éstas van dirigidas nada más a lanzar actualizaciones cuando sean críticas. Es decir, que ya no veríamos esas actualizaciones periódicas, sino más bien puntuales que serían para no poner en riesgo la seguridad de los teléfonos, y a la vez la de los usuarios que los utilizan.
De hecho los dos S7 y S7 Edge recibieron el parche de marzo de seguridad para ponerlos a la par que el resto de gama alta de la compañía coreana. Las directrices de Samsung para con sus teléfonos van para los 3 años el recibir actualizaciones de seguridad, un cuarto con actualizaciones cada tres meses y un quinto con las críticas y bien necesarias.
Si tienes uno de estos teléfonos no tardes en revisar si tienes ya la actualización desde los ajustes de los mismos. O mismamente podemos encontrar los firmwares del S7 y S7 edge en los repositorios, y que muchas veces son el mejor lugar para poder actualizar los teléfonos antes de tener la santa paciencia de que llegue por OTA a los mismos.
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