Cuando Samsung puso en tela de juicio a los procesadores desarrollados por Qualcomm y se decidió a utilizar los propios en sus terminales móviles, mucho se dijo al respecto. De hecho, no faltaron voces que acusasen a la coreana de crear todo un complot contra el fabricante para intentar vender sus propios procesadores a otros productores de terminales. En realidad, los problemas que presentaron luego otros modelos, aunque LG los desmintiese en los propios, dieron mayor credibilidad a la versión de Samsung. Pero aún pese a todo esto, no cabe duda de que la decisión que tomó la coreana tiene mucho que ver con las finanzas y los costes de producción de sus terminales móviles.
Cuando echamos un vistazo a fondo a los números, la gran perjudicada en todo este asunto ha sido Qualcomm, que dejará de ingresar una buena parte de su facturación por la decisión tomada por Samsung. En el caso de la coreana, actualmente se puede permitir que algunos de los demás componentes de la serie Galaxy S6 sean más costosos manteniendo el beneficio. El ahorro de la factura que debía abonar en la anterior generación a Qualcomm compensa todo esto. A continuación te explicamos cómo funciona este sistema, y cuánto se está ahorrando Samsung, que viene a ser lo mismo que calcular cuánto dejará de ingresar en sus cuentas Qualcomm.
Cuando hablamos de componentes como los que proporcionaba Qualcomm a Samsung para la serie Galaxy S, hay que tener en cuenta que muchas empresas cobran por royalty. Es decir, la empresa que utiliza estos productos debe pagarle a la empresa que se los suministra entre un 2% y un 5% del importe total de la venta sobre cada uno de los móviles que llevan estos componentes. En realidad, es una tarifa realmente alta que en el caso de los nuevos Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge, Samsung se ahorrará.
Las consecuencias de este ahorro por la nueva estrategia de Samsung de montar sobre sus series Samsung Galaxy S6 y Samsung Galaxy S6 Edge los nuevos procesadores de la firma, es que la empresa ha podido aumentar el gasto sobre los demás componentes, sin ver por ello disminuida la capacidad de sus procesadores. Más bien todo lo contrario. En el otro lado de la balanza se encuentran las consecuencias que en este caso sufrió Qualcomm y que implican dejar de ingresar parte de los 9,2 miles de millones de dólares anuales por los royalties que Samsung le pagaba por los procesadores utilizados en la serie S.
Las ventas del Galaxy S6 y del Galaxy S6 Edge se estiman realmente altas, ya que además de una demanda creciente vemos como las críticas al terminal han sido realmente positivas. Es por eso que Qualcomm se ha dado cuenta de su error y promete modificar sus políticas de royalties para intentar enmendarlo, al menos en caso de la coreana, con la intención de que la sigan eligiendo como firma de componentes para las siguientes generaciones, o para los demás terminales de Samsung. Sin duda, parece que el golpe ha dolido en las cuentas que Qualcomm, aunque creo que la noticia hará que otros fabricantes que también usan sus componentes, exijan un mismo trato.
El artículo Pérdidas en Qualcomm por los procesadores Exynos 7420 del Galaxy S6 y S6 Edge ha sido originalmente publicado en Androidsis.
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