Vivimos literalmente “conectados” al mundo. El smartphone se ha convertido en un apéndice de nuestro cuerpo. Tanto es así que nos acompaña casi las veinticuatro horas del día. Si lo pensamos, hay muy pocas cosas que realicemos en nuestro quehacer diario sin tener el smartphone encima.
Es cierto que hace no muchos años vivíamos felices sin los móviles. Pero teniendo en cuenta todo lo que nos han aportado a nuestras vidas, hoy no es posible concebir un día sin ellos. Y aunque la “adicción” que provocan haya sido objeto de muchísimas críticas, es un hecho que hoy forman parte de nuestras vidas.
Pasar un día sin smartphone es cada vez más difícil.
Pensando en un día normal de cualquier persona el uso del smartphone comienza muy temprano. Incluso puede que sea nuestro teléfono el que de comienzo al día mediante su alarma. Aunque hay quien sigue usando el despertador, la gran mayoría de usuarios se ha acostumbrado a usar el smartphone para despertarse. Por tanto, antes incluso de empezar el día ya hay quien echaría de menos su teléfono móvil.
El café o desayuno de la mañana suele servirnos para leer noticias, resultados deportivos, o actualizaciones de redes sociales. Como sabemos Facebook nació antes que los smartphones. Pero teniendo la aplicación en nuestra mano, no se nos ocurre encender el ordenador para echar un vistazo. Tal vez el poder consultar al momento nuestras redes sociales sea una de las cosas que mas echaríamos de menos.
Una vez superado el desayuno, nos dirigimos al trabajo. Si lo hacemos en metro, bus o andando hay una función de nuestros móviles que muchos extrañaríamos, el reproductor de música. Volver a un reproductor de mp3 no entra en nuestra mente. Y si la música forma parte de nuestra jornada habitual aquí podríamos sufrir más de la cuenta.
Si para colmo, el viaje al trabajo o a la facultad es largo, éste puede hacerse eterno sin nuestro “amigo”. Aunque sabemos que un libro siempre es un gran aliado, algunos tenemos la costumbre de descargar algún capítulo pendiente de la serie del momento para no perdernos nada. Está claro que el apartado multimedia que nos ofrece un smartphone es de lo más usado para hacer nuestros trayectos mas amenos.
¿Tenemos smartphone-dependencia? ¡SI!
Una vez en el trabajo, si nuestro empleo no es en una oficina o despacho. O si en la facultad no disponemos de ordenador o conexión a internet la sensación de aislamiento es inmensa. Saber que hay todo un mundo ahí afuera en el que pasan cosas y del que sin nuestro smartphone no estamos al corriente. ¿Te ves capaz de superarlo?.
Terminada la jornada laboral, volvemos a casa, y tras enterarnos de todas las novedades, toca nuestro momento de relajación. Cuando estamos en el sofá descansando, o en la cama antes de dormir es uno de los momentos en los que más uso se hace del smartphone. Por tanto, una vez más, tendríamos que “tirar” de ordenador o tablet para “seguir en el mundo”.
En un día sin smartphone nos damos cuenta de muchas cosas que pasamos por alto a menudo. Tenemos tiempo para pensar, conversar, mirar por la ventana. Pero por muy romántico que parezca, actualmente si no llevamos nuestro teléfono móvil sentimos una sensación de desconexión antes inexistente. Sobre todo porque si intentas socializar, lo normal es que el resto de personas lleve su teléfono. Y es normal que durante una conversación se echen dos o tres vistazos como mínimo a mensajes, llamadas o avisos.
Queramos reconocerlo o no los smartphones están instalados en nuestras vidas. Y llegaron para quedarse. Por lo tanto, es mejor tratar de hacer de ellos el mejor uso posible. Y en vez de renegar de la tecnología, usarla de la manera más apropiada. Si alguna vez se ha roto tu smartphone y has sentido el agobio de tener que pasar un día sin él. No te preocupes, nos ha pasado a todos.
El artículo ¿Podrías vivir un día entero sin tu smartphone? ha sido originalmente publicado en Androidsis.
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