Sony está haciendo un gran trabajo en este momento. La compañía prevé un beneficio récord para el cuarto trimestre de 2018 en sus operaciones generales, pero cuando se trata de su unidad de teléfono inteligente, las cosas parecen estar empeorando, y sin cambio aparente.
La japonesa se ha puesto ha modificar su plan de marketing y estrategias desde que sus pérdidas han sido bastante prominentes. Sin embargo, ha estado siguiendo, sin intención alguna, el mismo rumbo que HTC, otra compañía que gozó de muy buenos tiempos, pero que también los ha dejado en el pasado para mantenerse a pie en el rudo mercado de smartphones, que vaya que se ha puesto difícil para ambas marcas.
Para el período de tres meses que finalizó el 30 de septiembre, Sony anunció que envió solo 1.6 millones de teléfonos inteligentes. Esto representa una enorme disminución de 1.8 millones de unidades en comparación con el mismo período del año pasado y una caída adicional de 0.4 millones en comparación con el segundo trimestre de 2018. En términos de ingresos, estas cifras se tradujeron en un total de 1.000 millones de dólares. Sin embargo, a pesar de varias medidas de reducción de costos, la compañía todavía reportó una pérdida mayor a la esperada, que es de de 265 millones de dólares, que se atribuye a una disminución en las ventas en Europa, América Latina y el Medio Oriente.
Para el futuro, Sony ha revisado una vez más sus pronósticos. Inicialmente, para el año financiero que finaliza en marzo de 2019, el gigante japonés espera envíos de teléfonos inteligentes de 10 millones de unidades. Pero después de revisar esto a 9 millones de unidades en julio, la compañía una vez más ha reducido el número a 7 millones de unidades. Además de esto, ahora se espera que la unidad móvil de Sony registre una pérdida de 841 millones de dólares, una cantidad significativamente mayor que la expectativa anterior de 264 millones de dólares.
Anteriormente: Sony vendió solo 2 millones de teléfonos en el segundo trimestre de este año
Anteriormente, la compañía esperaba que su negocio de teléfonos inteligentes obtuviera ganancias para fines de 2019 o principios de 2020 con la ayuda de 5G, pero Sony ha declarado que espera que las pérdidas continúen al menos hasta principios de 2020. Además, anunció que reducirá los costos operativos asociados con el negocio en un 50%.
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