
Hasta en el mundo de los altos mandos de las compañías de teléfonos inteligentes puede haber ilegalidades y movimientos no permitidos. Esto lo decimos pos casos como el de la detención de la vicepresidente de Huawei, por saltarse sanciones en contra de Irán, y el de ahora, que se centra sobre un ejecutivo de Samsung.
En detalle, un personaje de alto cargo de la compañía surcoreana fue arrestado recientemente por acusaciones de haber ordenado la destrucción de pruebas relacionadas con la sospecha de fraude contable en una filial de Samsung.
El ejecutivo está acusado de ordenar la destrucción y manipulación de los datos contables y otros documentos internos de Samsung BioLogics y Samsung Bioepis en 2018. El desarrollo fue informado por primera vez por la agencia de noticias Yonhap, con sede en Corea del Sur.

Como parte de esta investigación, alrededor de ocho empleados de Samsung y sus afiliados han sido arrestados. Esto ocurre en un momento en que los fiscales surcoreanos amplían una investigación sobre si los altos ejecutivos encubrieron la evidencia relacionada con el presunto fraude contable en 2015 en la unidad biofarmacéutica de la compañía.
El mes pasado, los fiscales allanaron una fábrica de Samsung BioLogics y recuperaron un caché de dispositivos electrónicos ocultos. Los fiscales creen que los dispositivos electrónicos recién encontrados están relacionados con el caso.
Según los reguladores, Samsung BioLogics aumentó el valor del afiliado Samsung Bioepis en unos 3.9 mil millones de dólares. Los críticos han dicho que la medida aumentó artificialmente el valor de la empresa matriz Cheil Industries para permitir una fusión de 8 mil millones dólares con Samsung C&T, que tenía una participación clave en Samsung Electronics.

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En ese momento, Lee Jae-Yong, heredero del grupo Samsung, era un gran accionista de Cheil, con una participación del 23% en ella, pero no tenía acciones de C&T y su participación directa en acciones de Samsung Electronics era inferior al 1%.
Los fiscales dijeron que Ahn y Lee convocaron la reunión del 5 de mayo después de que el Servicio de Supervisión Financiera notificara a Samsung BioLogics y Samsung Bioepis sobre su presunta confección. Afirman que, desde entonces, planearon todo el proceso de destrucción y manipulación de la evidencia en las dos compañías de biotecnología.
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