Noticia Whatsapp: cómo usar proxies paso a paso

WhatsApp Proxy


WhatsApp se ha convertido en la app de mensajería imprescindible para millones de personas, pero en algunos países o en determinadas situaciones su funcionamiento puede verse limitado o incluso bloqueado por motivos políticos, censura o problemas de conectividad. Para evitarlo, la propia aplicación ha incorporado una función muy útil: la conexión a través de proxies.

Usar un proxy en WhatsApp permite seguir enviando y recibiendo mensajes cuando la conexión directa con los servidores de la app está restringida o no es estable. Esta opción es especialmente interesante si viajas a zonas donde las comunicaciones están controladas o si en tu región hay cortes de Internet frecuentes. A continuación se explica con todo detalle qué es un proxy, cómo funciona en WhatsApp, cómo configurarlo paso a paso en Android y en iOS y qué debes tener en cuenta para hacerlo de forma segura.

Qué es un proxy y por qué puede hacer falta en WhatsApp​


Un proxy es, en términos sencillos, un servidor intermediario que se sitúa entre tu dispositivo (el cliente) y el servicio al que quieres conectarte (en este caso, los servidores de WhatsApp). En lugar de comunicarte directamente con WhatsApp, te conectas primero al proxy y es este servidor el que reenvía tus peticiones y respuestas.

Aplicado a WhatsApp, el proxy actúa como un puente entre tu móvil y la red de Meta. Tu tráfico pasa por ese servidor intermedio, que puede estar ubicado en un país donde la aplicación no esté bloqueada. De esta manera, si en tu región hay restricciones o la red está censurada, puedes seguir usando la app como si te conectaras desde otro lugar.

El objetivo principal de esta función es sortear bloqueos, censura y limitaciones impuestos por algunos gobiernos o proveedores de Internet. Aunque en WhatsApp no hay listas de palabras prohibidas al estilo de otras plataformas, sí hay países que directamente impiden el uso del servicio o lo restringen durante protestas, conflictos o elecciones.

También resulta muy útil si vas a viajar a territorios con geobloqueos sobre aplicaciones de mensajería. Imagina que llegas a un país donde WhatsApp está capado o funciona de manera intermitente; al tener un proxy configurado, podrás mantener el contacto con tu familia y amigos sin depender de las decisiones del gobierno o del operador local.

Es importante recalcar que el uso de proxy no elimina el cifrado de extremo a extremo de WhatsApp. Los mensajes, llamadas y videollamadas siguen estando protegidos de forma que solo tú y tu interlocutor podéis leer o escuchar el contenido. Ni el servidor proxy, ni WhatsApp, ni Meta tienen acceso al contenido de las comunicaciones.

Cómo funciona WhatsApp Proxy y qué implica para tu privacidad​


Cómo funciona WhatsApp Proxy


WhatsApp Proxy es la herramienta oficial incorporada por la app para permitir que la conexión se realice mediante servidores proxy configurados por voluntarios, organizaciones o empresas alrededor del mundo. No se trata de una aplicación adicional, sino de una opción integrada en los ajustes de WhatsApp.

Cuando activas un proxy, tu dispositivo deja de conectarse directamente a los servidores de WhatsApp y lo hace a través de la dirección IP o dominio que introduzcas. Ese servidor proxy se encarga de redirigir tu tráfico, de tal forma que los bloqueos locales que haya sobre WhatsApp se aplican al proxy y no a tu móvil, permitiéndote seguir usando la app si el proxy está accesible.

Desde el punto de vista de la privacidad, WhatsApp mantiene su promesa de cifrado de extremo a extremo. Esto significa que el contenido de tus mensajes y llamadas está encriptado antes de salir de tu dispositivo y solo se descifra en el móvil de la persona con la que hablas. El servidor proxy puede ver que hay tráfico de WhatsApp pasando por él, pero no puede leer los mensajes ni escuchar las llamadas.

La propia WhatsApp insiste en que el uso de proxy no rebaja el nivel de seguridad. Tus comunicaciones personales continúan protegidas como siempre, sin que se puedan interceptar ni por parte del proxy ni de la propia empresa. Aun así, sí puede haber otros datos (como la dirección IP desde la que accedes al proxy) que queden en los registros del servidor, por lo que conviene elegir bien a quién confías esa conexión.

Muchos de estos servidores proxy están gestionados por voluntarios o entidades que quieren facilitar el acceso libre a la información en regiones con censura. Otros son servicios profesionales de pago, orientados a usuarios que necesitan mayores garantías, ancho de banda o funciones extra. En ambos casos, lo fundamental es que la fuente sea fiable.

Cómo conseguir una dirección de proxy para WhatsApp​


Antes de poder activar la función de proxy en tu móvil necesitas una dirección válida. Esa dirección puede ser un nombre de dominio o una IP concreta, a veces acompañada de un puerto. Sin este dato, por mucho que busques en los ajustes, no podrás completar la configuración.

WhatsApp recomienda buscar proxies en fuentes de confianza, como organizaciones reconocidas, comunidades tecnológicas o grupos que luchan contra la censura en Internet. A menudo, estas entidades publican listas actualizadas de servidores funcionales en redes sociales, canales de mensajería o páginas web oficiales.

Otra opción es recurrir a motores de búsqueda para localizar proveedores de servicios proxy reputados. Es importante no quedarse con el primer resultado que veas: debes revisar opiniones de otros usuarios, reseñas y valoraciones para comprobar que el servicio es estable, no abusa de la recopilación de datos y cuenta con cierta trayectoria.

También existen empresas que ofrecen proxies de pago con prestaciones adicionales, como mayor velocidad, soporte técnico o garantías contractuales sobre la protección de datos. Este tipo de servicios pueden ser interesantes si necesitas una conexión más robusta o si vas a depender del proxy durante largos periodos.

En cualquiera de los casos, conviene comprobar regularmente que el proxy sigue operativo. Muchos servidores gratuitos acaban saturados o bloqueados, por lo que de vez en cuando tendrás que cambiar a otro. Tener anotadas varias direcciones alternativas puede evitarte quedarte incomunicado justo en el peor momento.

Pasos para configurar un proxy en WhatsApp en Android​


Una vez que tengas a mano la dirección del proxy que quieras utilizar, el proceso de configuración en Android es relativamente sencillo. Eso sí, antes asegúrate de tener la aplicación actualizada a la última versión disponible en Google Play, ya que el soporte de proxy llegó como una novedad reciente y podrías no verlo si usas una versión antigua.

Lo más cómodo es que copies la dirección del proxy en el portapapeles o la anotes en un lugar accesible, ya que luego tendrás que pegarla o escribirla dentro de los ajustes de WhatsApp. Una vez listo, sigue estos pasos generales (los nombres concretos pueden variar ligeramente según la versión o la capa del fabricante):

  • Abre WhatsApp y toca el icono de los tres puntos en la esquina superior derecha de la pantalla principal para acceder al menú de opciones.
  • Entra en la sección «Ajustes», donde se encuentran todas las opciones de configuración de tu cuenta y de la aplicación.
  • Dentro de Ajustes, ve a «Almacenamiento y datos» (en algunos casos puede aparecer como «Datos y almacenamiento»).
  • Desplázate hasta la parte inferior y localiza «Ajustes de proxy» o simplemente «Proxy»; esta es la nueva opción que permite activar la conexión a través de un servidor intermedio.

Una vez dentro del apartado de proxy, activa el interruptor de «Usar proxy». Al hacerlo, aparecerá un campo para introducir la dirección del servidor:

  • Pulsa en «Establecer proxy» y escribe o pega la dirección que te hayan proporcionado (IP o dominio, y si es necesario el puerto).
  • Cuando lo tengas, toca en «Guardar» para que WhatsApp intente establecer la conexión a través de ese servidor.

Si todo va bien, verás un indicador de que la conexión se ha establecido correctamente, normalmente un icono o marca en color verde. A partir de ese momento, tus mensajes, llamadas y demás funcionalidades de WhatsApp pasarán a través del proxy que has configurado.

En el caso de que no consigas enviar o recibir mensajes tras configurarlo, lo más probable es que el servidor proxy esté caído, bloqueado o saturado. En esa situación, tendrás que eliminar la dirección actual y probar con otra para recuperar el funcionamiento normal de la app.

Configuración de un proxy en WhatsApp para iPhone (iOS)​


cómo usar proxies en WhatsApp


En iOS, la mecánica para usar un proxy en WhatsApp es muy parecida, aunque la navegación por los menús tiene alguna ligera diferencia respecto a Android. De nuevo, es imprescindible que tengas la app actualizada desde la App Store para que la opción aparezca en los ajustes.

Igual que en Android, ten preparada la dirección del proxy (copiada, apuntada o guardada en una nota) antes de meterte en los ajustes, así evitarás errores al teclearla. A partir de ahí, los pasos generales en iPhone son:

  • Abre WhatsApp y toca en «Configuración» (el icono de la rueda dentada que aparece normalmente en la parte inferior derecha de la pantalla).
  • Accede al apartado «Almacenamiento y datos», donde se agrupan las opciones relacionadas tanto con el espacio como con el uso de la red.
  • Busca la opción «Proxy» o «Ajustes de proxy» en la parte final de ese menú.
  • Activa el interruptor de «Usar proxy» para habilitar la conexión mediante este tipo de servidor.

Al activar la función, aparecerá el campo para establecer el proxy que quieres utilizar. En este punto debes introducir exactamente la dirección proporcionada por la organización, proveedor o voluntario que ofrece el servicio:

  • Toca en «Establecer proxy» y pega o escribe manualmente la IP o el dominio, junto con el puerto si hace falta.
  • Confirma la configuración con el botón de «Guardar» y espera unos segundos mientras la app intenta conectarse.

Si el enlace se realiza con éxito, verás una confirmación visual (en muchas guías se menciona una marca de verificación verde). Desde ese instante, tus comunicaciones de WhatsApp pasarán a través del servidor configurado en lugar de ir directas a los servidores de Meta.

Si después de unos minutos sigues sin poder enviar o recibir mensajes, es muy probable que el proxy seleccionado esté bloqueado o no sea funcional. En ese caso, mantén pulsada la dirección para borrarla, introduce una nueva y prueba de nuevo hasta dar con un servidor que funcione correctamente.

Cómo desactivar o cambiar la dirección de proxy en WhatsApp​


En cualquier momento puedes dejar de usar el proxy y volver a la conexión directa a los servidores de WhatsApp, algo recomendable cuando vuelvas de viaje a tu país o si la censura deja de aplicarse en tu región.

Para desactivar el proxy en Android, sigue la misma ruta que usaste para activarlo: Ajustes > Almacenamiento y datos > Ajustes de proxy. Una vez allí, basta con desmarcar la opción «Usar proxy» para que la aplicación vuelva a conectarse de manera normal.

Si lo que quieres es cambiar de servidor sin desactivar la función, entra de nuevo en los ajustes de proxy y toca sobre la dirección actual. Podrás editarla, borrarla completamente o sustituirla por una nueva sin necesidad de desactivar la casilla de uso de proxy.

En iPhone el proceso es prácticamente idéntico: ve a Configuración > Almacenamiento y datos > Proxy, y desde ahí desactiva el interruptor si quieres dejar de usarlo o edita el campo de dirección para cambiar de servidor por otro diferente.

Conviene que revises periódicamente el estado del proxy configurado, sobre todo si dependes de él para comunicarte en situaciones complicadas. Tener a mano varias direcciones alternativas y saber cómo activar o desactivar el servicio con rapidez puede sacarte de más de un apuro.

Seguridad, privacidad y elección de un buen servidor proxy​


Aunque WhatsApp mantiene el cifrado de extremo a extremo incluso cuando se usa un proxy, no todos los servidores son iguales ni ofrecen el mismo nivel de fiabilidad. Elegir bien puede marcar la diferencia entre disfrutar de una conexión estable o padecer cortes continuos y posibles riesgos adicionales.

Lo primero es comprobar la reputación del proveedor. Antes de usar un proxy, busca opiniones de otros usuarios, consulta foros especializados, redes sociales o páginas de organizaciones dedicadas a la libertad en Internet. Si ves muchas quejas sobre caídas, censura adicional o comportamientos extraños, mejor descártalo.

En segundo lugar, ten en cuenta si el proxy es gratuito o de pago. Los servidores gratuitos pueden ser suficientes para un uso puntual, pero tienen más probabilidades de estar saturados, ser más lentos o caer con frecuencia. Los de pago suelen ofrecer mejor estabilidad y soporte, aunque no por ello están exentos de ser auditados por tu parte.

También es relevante la ubicación del servidor. Un proxy situado en un país con leyes de protección de datos más garantistas puede darte más tranquilidad que uno alojado en un territorio donde la vigilancia masiva es la norma. Además, la distancia geográfica puede influir en la velocidad de la conexión.

Por último, recuerda que el proxy verá tu dirección IP de origen y otros metadatos asociados a la conexión (tiempos, volumen de tráfico, etc.). Aunque no pueda leer tus mensajes, sigue siendo recomendable que no uses servidores ofrecidos por fuentes sospechosas o poco claras, ya que podrían intentar registrar o explotar esa información para otros fines.

Trucos adicionales para optimizar el uso de WhatsApp con datos móviles​


Además de la función de proxy, WhatsApp incluye ajustes para controlar el gasto de datos, algo especialmente importante si estás navegando a través de redes móviles limitadas o si el proxy que utilizas no ofrece demasiado ancho de banda.

Una de las primeras cosas que deberías hacer es revisar la descarga automática de archivos. Dentro de Ajustes > Datos y almacenamiento (o Almacenamiento y datos, según el sistema), puedes seleccionar en qué condiciones se bajan automáticamente fotos, vídeos, documentos y audios.

Lo más recomendable es configurar las descargas automáticas solo cuando estés conectado a una red Wi-Fi. De esta manera evitarás que las fotos y vídeos de los grupos disparen tu consumo de datos móviles y, de paso, reducirás la carga sobre el proxy si estás usando uno.

Otra pauta útil es moderar el envío de notas de voz muy largas, así como el uso intensivo de las llamadas y videollamadas de WhatsApp cuando no tienes Wi-Fi. Estas funciones consumen bastante ancho de banda y pueden provocar que la conexión vaya a trompicones si el proxy está muy cargado o tu red móvil no es estable.

Si aun así necesitas hacer llamadas mediante WhatsApp con frecuencia, puedes activar la opción de reducir el uso de datos para las llamadas. Esta función suele encontrarse también en el menú de Datos y almacenamiento y ayuda a evitar que cada llamada se coma medio bono de datos en un rato.

Por último, si envías y recibes muchas imágenes o vídeos, plantéate reducir su tamaño antes de compartirlos. Comprimir archivos o usar herramientas que bajen la resolución puede marcar una buena diferencia, tanto en el consumo como en la velocidad al usar la app a través de un proxy.

Con todo lo anterior, queda claro que la función de proxy en WhatsApp es una aliada potente para esquivar la censura, mantener el contacto en países con bloqueos o seguir comunicado cuando la conexión directa falla, y al combinarla con una buena elección de servidor y una configuración cuidadosa del uso de datos, puedes disfrutar de la aplicación prácticamente en cualquier circunstancia sin renunciar a la seguridad ni a la privacidad que la caracterizan.

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