Se llama hiperrealismo, y sí, hasta tu madre lo consideraría arte. Porque a primera vista, creerías que son fotografías lo que tienes delante. Hay algunos representantes, y otros artistas que no tienen nombre, pero hoy te vamos a dar algunos cuantos autores, y a enseñar su obra maestra, porque fliparás, y creerás que te estamos engañando.
Richard Estes
¿Qué ves? Son cabinas teléfono, efectivamente. Pero ¿acaso ves el reflejo de la persona que hizo la foto, o el flash? No, porque es una pintura extraordinaria de Richard Estes, que es considerado el padre del hiperrealismo.
De origen estadounidense, se le conoce con este estilo tan asombroso, donde juega con la luminosidad del metal, plasmando de una forma impresionante los colores, y creando impactantes cuadros, que nos hacen creer que nos están engañando. De hecho, el cuadro este en concreto, es acrílico sobre masonite, y tenemos la suerte de que podemos verlo en Madrid, pues está alojado en el Museo Thyssen-Bornemisza.
Hugo Laurencena
Al igual que Richard Estes, Laurencena también intenta jugar con los reflejos, y le sale un cuadro perfecto, el de estas latas. El brillo, el reflejo, e incluso la suciedad son totalmente realistas. El pintor, que nació en Buenos Aires, tiene la nacionalidad mexicana y ha realizado varias versiones de este cuadro.
Él se especializa sobre todo en objetos cotidianos. No solamente latas de conservas, sino también bisutería, o brochas de afeitar. Sigue en activo y con su mismo estilo.
Antonio López
La versión española del hiperrealismo lo encontramos en Antonio López. Sí, es el mismo que terminó de pintar hace poco el cuadro que le encargaron por parte de la Familia Real. Eh, no podemos negar que se tomó su tiempo, pero el resultado fue impresionante, aunque los antiguos Reyes Sofía y Juan Carlos están mucho más jóvenes.
Pero vemos esta panorámica de Madrid que es absolutamente asombrosa. Si no fuera por la línea que junta los trozos del cuadro, podríamos creer que estamos ante una fotografía.
Eduardo Naranjo
Naranjo también es representante del hiperrealismo español, y una prueba de ello es este autorretrato. No podríamos decir que es una fotografía, pero para ser una pintura también es demasiado perfecta. Es como si fuera una fotografía antigua, o mal hecha.
Aún así el resultado es espectacular. No solo ha hecho pinturas de este tipo, sino que también se ha encargado de la escenografía de algunas obras de teatro, como “La casa de Bernarda Alba”, o “Hazme de la noche un cuento”. También ha colaborado en los grabados del libro de Lorca, “Un poeta en Nueva York”.
Claudio Bravo
Representante de la pintura chilena, Claudio Bravo hizo algunos trabajos magníficos, como este que vemos, titulado “Circe”. Para hacer este tipo de cuadros, necesitaba tener al modelo al natural, y por eso rechazó algunos trabajos importantes, como cuando el entonces presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, le pidió un retrato con su esposa, Imelda, pero el pintor se negó porque no pintaba a partir de fotografías.
Cada artista tiene su método, y está claro que Claudio Bravo tenía el suyo. Expuso en Nueva York, y donó varios cuadros a entidades de todos los países, desde España hasta Marruecos.
David Parrish
Se nota que nos encantan las pinturas metálicas, ¿verdad? Es porque nos parecen mucho más realistas: nos parece muy difícil hacer ese brillo del metal. Además, solemos asociar el arto con dos vertientes: la antigua y tradicional, y la nueva, de la que no entendemos absolutamente nada.
Por eso, ver algo tan nuevo, como unas motocicletas, hace que pensemos que es una fotografía, porque nadie haría una locura como pintar un vehículo de estos, con todas sus piezas, y de una forma tan perfecta.
Y David Parrish lo ha hecho, y se ve perfectamente que es un artista de los grandes.
Chuck Close
También teníamos que incluir a un pintor que incluyese retratros fabulosos. Si en el impresionismo teníamos a Renoir, en el hiperrealismo nos encontramos con Chuck Close, que puede hacer de un retrato de una persona toda una gran obra de arte.
Normalmente utiliza el óleo y el grafito sobre lienzo. ¿Crees que existen artistas así? Por supuesto, Internet abunda en este aspecto, y algunos tienen nombre, como Chuck Close.
Don Eddy
Si alguien se dedicaba a las motocicletas, ¿por qué no debería haber un pintor especializado en coches? Aquí podemos ver uno de los trabajos más asombrosos de Don Eddy: el brillo, las sombras, las imperfecciones de un coche viejo… todo eso se plasma a la perfección en este cuadro.
Enséñaselo a tus padres, a tus abuelos o a tus compañeros de piso. Ya verás cómo creen que están ante una fotografía.
Richard McLean
Si buscamos entre nuestras antiguas fotos, podríamos encontrar perfectamente alguna así, de nuestros días de campo. Parece una fotografía vieja y algo descolorida, pero en realidad es una pintura de Richard McLean, un pintor americano que se dedica a plasmar escenas de las carreras de caballo, y de los paisajes de los hipódromos.
No es demasiado conocido, pero queríamos dedicarlo un huequito en esta colección tan buena.
William Lazoz
También es un maestro del engaño, pero le da una vuelta a la tortilla, y hace cuadros como si fueran fotografías, pero mucho más reales, de ahí que salga algo llamado “fotorrealismo”. Así, el engaño está, en, como Velázquez, retratar al propio autor, pero a través del reflejo, como si se estuviera haciendo una foto.
Fíjate en las gafas de sol y en el reflejo. Nadie diría que en realidad es una pintura. Y así, chicos, nace el arte.
Cheryl Kelley
Encontramos a Cheryl Kelley navegando por Internet. No tiene entrada en wikipedia, pero se la merecería. Si Chuck Close se especializa en retratos y David Parrish en motocicletas, esta mujer, al igual que Don Eddy, prefiere centrarse en los coches. En coches antiguos, pulidos e impresionantes, que de por sí son obras de arte.
Así que retratarlos de esta forma, es algo que no podíamos dejar pasar la oportunidad de apreciarlo. Si hay algo que delata a la pintura, es que el suelo está demasiado limpio, pero aparte de eso, seguimos flipando en colores.
La entrada 11 impactantes cuadros hiperrealistas que parecen fotografías aparece primero en Ocio.
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Richard Estes
¿Qué ves? Son cabinas teléfono, efectivamente. Pero ¿acaso ves el reflejo de la persona que hizo la foto, o el flash? No, porque es una pintura extraordinaria de Richard Estes, que es considerado el padre del hiperrealismo.
De origen estadounidense, se le conoce con este estilo tan asombroso, donde juega con la luminosidad del metal, plasmando de una forma impresionante los colores, y creando impactantes cuadros, que nos hacen creer que nos están engañando. De hecho, el cuadro este en concreto, es acrílico sobre masonite, y tenemos la suerte de que podemos verlo en Madrid, pues está alojado en el Museo Thyssen-Bornemisza.
Hugo Laurencena
Al igual que Richard Estes, Laurencena también intenta jugar con los reflejos, y le sale un cuadro perfecto, el de estas latas. El brillo, el reflejo, e incluso la suciedad son totalmente realistas. El pintor, que nació en Buenos Aires, tiene la nacionalidad mexicana y ha realizado varias versiones de este cuadro.
Él se especializa sobre todo en objetos cotidianos. No solamente latas de conservas, sino también bisutería, o brochas de afeitar. Sigue en activo y con su mismo estilo.
Antonio López
La versión española del hiperrealismo lo encontramos en Antonio López. Sí, es el mismo que terminó de pintar hace poco el cuadro que le encargaron por parte de la Familia Real. Eh, no podemos negar que se tomó su tiempo, pero el resultado fue impresionante, aunque los antiguos Reyes Sofía y Juan Carlos están mucho más jóvenes.
Pero vemos esta panorámica de Madrid que es absolutamente asombrosa. Si no fuera por la línea que junta los trozos del cuadro, podríamos creer que estamos ante una fotografía.
Eduardo Naranjo
Naranjo también es representante del hiperrealismo español, y una prueba de ello es este autorretrato. No podríamos decir que es una fotografía, pero para ser una pintura también es demasiado perfecta. Es como si fuera una fotografía antigua, o mal hecha.
Aún así el resultado es espectacular. No solo ha hecho pinturas de este tipo, sino que también se ha encargado de la escenografía de algunas obras de teatro, como “La casa de Bernarda Alba”, o “Hazme de la noche un cuento”. También ha colaborado en los grabados del libro de Lorca, “Un poeta en Nueva York”.
Claudio Bravo
Representante de la pintura chilena, Claudio Bravo hizo algunos trabajos magníficos, como este que vemos, titulado “Circe”. Para hacer este tipo de cuadros, necesitaba tener al modelo al natural, y por eso rechazó algunos trabajos importantes, como cuando el entonces presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, le pidió un retrato con su esposa, Imelda, pero el pintor se negó porque no pintaba a partir de fotografías.
Cada artista tiene su método, y está claro que Claudio Bravo tenía el suyo. Expuso en Nueva York, y donó varios cuadros a entidades de todos los países, desde España hasta Marruecos.
David Parrish
Se nota que nos encantan las pinturas metálicas, ¿verdad? Es porque nos parecen mucho más realistas: nos parece muy difícil hacer ese brillo del metal. Además, solemos asociar el arto con dos vertientes: la antigua y tradicional, y la nueva, de la que no entendemos absolutamente nada.
Por eso, ver algo tan nuevo, como unas motocicletas, hace que pensemos que es una fotografía, porque nadie haría una locura como pintar un vehículo de estos, con todas sus piezas, y de una forma tan perfecta.
Y David Parrish lo ha hecho, y se ve perfectamente que es un artista de los grandes.
Chuck Close
También teníamos que incluir a un pintor que incluyese retratros fabulosos. Si en el impresionismo teníamos a Renoir, en el hiperrealismo nos encontramos con Chuck Close, que puede hacer de un retrato de una persona toda una gran obra de arte.
Normalmente utiliza el óleo y el grafito sobre lienzo. ¿Crees que existen artistas así? Por supuesto, Internet abunda en este aspecto, y algunos tienen nombre, como Chuck Close.
Don Eddy
Si alguien se dedicaba a las motocicletas, ¿por qué no debería haber un pintor especializado en coches? Aquí podemos ver uno de los trabajos más asombrosos de Don Eddy: el brillo, las sombras, las imperfecciones de un coche viejo… todo eso se plasma a la perfección en este cuadro.
Enséñaselo a tus padres, a tus abuelos o a tus compañeros de piso. Ya verás cómo creen que están ante una fotografía.
Richard McLean
Si buscamos entre nuestras antiguas fotos, podríamos encontrar perfectamente alguna así, de nuestros días de campo. Parece una fotografía vieja y algo descolorida, pero en realidad es una pintura de Richard McLean, un pintor americano que se dedica a plasmar escenas de las carreras de caballo, y de los paisajes de los hipódromos.
No es demasiado conocido, pero queríamos dedicarlo un huequito en esta colección tan buena.
William Lazoz
También es un maestro del engaño, pero le da una vuelta a la tortilla, y hace cuadros como si fueran fotografías, pero mucho más reales, de ahí que salga algo llamado “fotorrealismo”. Así, el engaño está, en, como Velázquez, retratar al propio autor, pero a través del reflejo, como si se estuviera haciendo una foto.
Fíjate en las gafas de sol y en el reflejo. Nadie diría que en realidad es una pintura. Y así, chicos, nace el arte.
Cheryl Kelley
Encontramos a Cheryl Kelley navegando por Internet. No tiene entrada en wikipedia, pero se la merecería. Si Chuck Close se especializa en retratos y David Parrish en motocicletas, esta mujer, al igual que Don Eddy, prefiere centrarse en los coches. En coches antiguos, pulidos e impresionantes, que de por sí son obras de arte.
Así que retratarlos de esta forma, es algo que no podíamos dejar pasar la oportunidad de apreciarlo. Si hay algo que delata a la pintura, es que el suelo está demasiado limpio, pero aparte de eso, seguimos flipando en colores.
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