Las playas están plagadas de todo tipo de seres que hacen lo que sea para llamar la atención. Nosotros, por costumbre, los llamamos “chuloplayas”. Pero hay más de un tipo, ojo. Seguro que te has topado con alguno de estos en tus últimas vacaciones.
El prototipo de chuloplayas
Sí, son los que abundan en toda playa, y los que han dado a conocer programas como “Jersey Shore”, “Gandía Shore”, y todo lo que acabe en “shore”, realmente. El prototipo chuloplayas, es el mítico cani de ciudad, pero en bañador.
Puede ser bañador corto o largo. Y lo llevan a juego con bastantes complementos: desde cadenas de oro, pasando por gorras, pulseras y relojes. También suelen llevar algunas gafas de sol. Y son el “mítico hombre cruasán”, de esos que trabajan los músculos de cintura para arriba, y pero las piernas parecen de octogenario.
Su actitud es chulesca, pues son el mítico chulo de gimnasio que siente la necesidad en verano de refrescarse un poco los pies en el agua, y salir a buscar una chati guapa en bañador. A ser posible, la llamada “reina”, de la playa. Y cuando nos encontramos con estos ejemplares, tenemos ganas de darles un sopapo.
El socorrista
Los socorristas están en las playas para hacer su trabajo: vigilar y socorrer. Pero hay algunos, con los que seguramente te habrás topado, que se habrán sacado el curso porque no tenían otra cosa que hacer. Y no solo eso, sino que han visto la oportunidad de aprovechar esa profesión para ligar.
Así que no son pocos los socorristas que vigilan, sí, pero vigilan tu delantera. De ahí que casi todos lleven gafas de sol. Este tipo de chuloplayas suele acercarse a las chicas monas, para “asegurarse de que todo está correcto y en orden.
El graciosete
Este es el que menos trabaja sus músculos, pero no por eso deja de ser un tipo impresentable. Este es de los tipo “Torrente”, que además de ser algo desagradable para la vista, la actitud que tiene respecto a las mujeres es que están ahí para servirle. Suele llevarse un bocata a la playa, y no deja de hacer bromas de viejo verde, emitir gruñidos de bestia parda, y hacer comentarios misóginos.
Es de esos a los que regalarías, sin coste alguno, una patada en sus partes pudendas, para que dejara de hacer esas cosas estúpidas.
El grimoso
Como todas las especies de chuloplayas, este intenta ligar como puede, porque sus atributos no es que fueran de lo más agraciado. Entonces intenta alguna táctica del graciosete, pero tampoco le funciona. Al final sale a la pista de arena a hacer lo que mejor se le da: hacer ese estúpido baile.
Y no se a vosotros, pero le daría limosna con tal de que no avergonzara más al resto de la gente que hay en la playa.
Los deportistas
Los deportistas son aquellos que van a la playa únicamente para fardar de músculo y de sus habilidades para el deporte. En realidad son todos esos tipos que, en vez de estar perdiendo el tiempo ligando con tías, las atraen con unos cuantos toques de balón.
Son los únicos que tienen sus grupis, y eso seguro que no lo aguantas. Porque intentan hacer lo de la foto, y lo que les sale es arena por la sorejas.
El mariposón
Los mariposones abundan, en mayor o menor medida. Unos se limitan a correr como nenazas, mientras que otros prefieren llevar al otro extremo su declaración de intenciones: “me gusta el bikini, y adoro ponérmelo.” Es la sujección perfecta para sus hermosos pectorales, oye.
Como la gran mayoría de los chuloplayas, estos están bastante mazados de cintura para arriba, y llevan gafas de sol. Pero cuando abren la boca, te das cuenta de qué lado cojean.
El mirón
El mirón fue un chuloplayas original hace años, pero envejeció, y siguió yendo a las playas. No suele tener el cuerpo convencional de un anciano, sino que suele estar más en forma, sin apenas tripa cervecera, pero con los signos evidentes de que hace un par de décadas era un chuloplayas cani: gafas de sol, pulseritas, y lo que es peor, se cambia el bañador largo por uno marcapaquetes.
Como llevan gafas, no sabes si te están mirando, pero ya te respondemos nosotras: sí, te espía, y luego por las noches hace cosas raras con ese pensamiento.
El de la música
Hay tipo que no se callan ni de bajo del agua. Pero también encontramos a ciertos grupitos, en el que hay un chuloplayas con guitarra. Este es de los que intentan ligar haciéndose el interesante, tocando una canción, e incluso dedicándotela. Son especímenes más nocturnos, que suelen cantar en torno a una hoguera.
Aún así, son tan pesados, que les pegarías con la guitarrita en la cabeza.
Los surferos
Los surferos son otra modalidad de deportistas. ¿Por qué se merecen una categoría especial? Porque debe haber un sitio en el infierno para estos hombres que, viven por y para el surf, y salen del agua con esa mirada penetrante, mojados, y haciendo suspirar a todas las chicas de la playa.
Y por eso, hombres del mundo, odiáis a los chuloplayas surferos. Pero vosotros también iréis al infierno por envidiosos, porque ya os gustaría ser ese centro de atención.
Los fumados
A la playa se va a muchas cosas: se puede ir a por comida, a pasar la tarde en familia, a pasar la noche de fiesta junto a la hoguera, o a fumarse tranquilamente unos porrrillos. Pero claro, la cosa acaba como acaba, como en la imagen, que parece que están diciendo: “tío, si lo sé, no aparco aquí”.
Estos especímenes se suelen relacionar con los chulos de las guitarras, y a hacer un homenaje al amor libre de los años 60. Suelen ser bastante hippies, y se toman las cosas con mucha calma. Demasiada calma, tal vez.
La versión femenina: las reinas
La versión femenina del chuloplayas, es la reina de la playa. En esta foto no se reconoce, porque hay varias, pero en realidad, cuando vas a la playa, sabrás que es ella.
Suele estar bronceada, llevar algo de oro, y emplear la estrategia del murciélago: es decir, ir con una amiga algo más fea, para que pueda ligar a gusto. En esta fotografía, no sabemos quién es la reina, pero es evidente quién es el murciélago.
Suelen ser crueles, quieren llamar la atención, y tener a sus pies a todos los tipos posibles de chuloplayas.
La entrada 11 tipos de ‘chuloplayas’ insoportables aparece primero en Ocio.
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El prototipo de chuloplayas
Sí, son los que abundan en toda playa, y los que han dado a conocer programas como “Jersey Shore”, “Gandía Shore”, y todo lo que acabe en “shore”, realmente. El prototipo chuloplayas, es el mítico cani de ciudad, pero en bañador.
Puede ser bañador corto o largo. Y lo llevan a juego con bastantes complementos: desde cadenas de oro, pasando por gorras, pulseras y relojes. También suelen llevar algunas gafas de sol. Y son el “mítico hombre cruasán”, de esos que trabajan los músculos de cintura para arriba, y pero las piernas parecen de octogenario.
Su actitud es chulesca, pues son el mítico chulo de gimnasio que siente la necesidad en verano de refrescarse un poco los pies en el agua, y salir a buscar una chati guapa en bañador. A ser posible, la llamada “reina”, de la playa. Y cuando nos encontramos con estos ejemplares, tenemos ganas de darles un sopapo.
El socorrista
Los socorristas están en las playas para hacer su trabajo: vigilar y socorrer. Pero hay algunos, con los que seguramente te habrás topado, que se habrán sacado el curso porque no tenían otra cosa que hacer. Y no solo eso, sino que han visto la oportunidad de aprovechar esa profesión para ligar.
Así que no son pocos los socorristas que vigilan, sí, pero vigilan tu delantera. De ahí que casi todos lleven gafas de sol. Este tipo de chuloplayas suele acercarse a las chicas monas, para “asegurarse de que todo está correcto y en orden.
El graciosete
Este es el que menos trabaja sus músculos, pero no por eso deja de ser un tipo impresentable. Este es de los tipo “Torrente”, que además de ser algo desagradable para la vista, la actitud que tiene respecto a las mujeres es que están ahí para servirle. Suele llevarse un bocata a la playa, y no deja de hacer bromas de viejo verde, emitir gruñidos de bestia parda, y hacer comentarios misóginos.
Es de esos a los que regalarías, sin coste alguno, una patada en sus partes pudendas, para que dejara de hacer esas cosas estúpidas.
El grimoso
Como todas las especies de chuloplayas, este intenta ligar como puede, porque sus atributos no es que fueran de lo más agraciado. Entonces intenta alguna táctica del graciosete, pero tampoco le funciona. Al final sale a la pista de arena a hacer lo que mejor se le da: hacer ese estúpido baile.
Y no se a vosotros, pero le daría limosna con tal de que no avergonzara más al resto de la gente que hay en la playa.
Los deportistas
Los deportistas son aquellos que van a la playa únicamente para fardar de músculo y de sus habilidades para el deporte. En realidad son todos esos tipos que, en vez de estar perdiendo el tiempo ligando con tías, las atraen con unos cuantos toques de balón.
Son los únicos que tienen sus grupis, y eso seguro que no lo aguantas. Porque intentan hacer lo de la foto, y lo que les sale es arena por la sorejas.
El mariposón
Los mariposones abundan, en mayor o menor medida. Unos se limitan a correr como nenazas, mientras que otros prefieren llevar al otro extremo su declaración de intenciones: “me gusta el bikini, y adoro ponérmelo.” Es la sujección perfecta para sus hermosos pectorales, oye.
Como la gran mayoría de los chuloplayas, estos están bastante mazados de cintura para arriba, y llevan gafas de sol. Pero cuando abren la boca, te das cuenta de qué lado cojean.
El mirón
El mirón fue un chuloplayas original hace años, pero envejeció, y siguió yendo a las playas. No suele tener el cuerpo convencional de un anciano, sino que suele estar más en forma, sin apenas tripa cervecera, pero con los signos evidentes de que hace un par de décadas era un chuloplayas cani: gafas de sol, pulseritas, y lo que es peor, se cambia el bañador largo por uno marcapaquetes.
Como llevan gafas, no sabes si te están mirando, pero ya te respondemos nosotras: sí, te espía, y luego por las noches hace cosas raras con ese pensamiento.
El de la música
Hay tipo que no se callan ni de bajo del agua. Pero también encontramos a ciertos grupitos, en el que hay un chuloplayas con guitarra. Este es de los que intentan ligar haciéndose el interesante, tocando una canción, e incluso dedicándotela. Son especímenes más nocturnos, que suelen cantar en torno a una hoguera.
Aún así, son tan pesados, que les pegarías con la guitarrita en la cabeza.
Los surferos
Los surferos son otra modalidad de deportistas. ¿Por qué se merecen una categoría especial? Porque debe haber un sitio en el infierno para estos hombres que, viven por y para el surf, y salen del agua con esa mirada penetrante, mojados, y haciendo suspirar a todas las chicas de la playa.
Y por eso, hombres del mundo, odiáis a los chuloplayas surferos. Pero vosotros también iréis al infierno por envidiosos, porque ya os gustaría ser ese centro de atención.
Los fumados
A la playa se va a muchas cosas: se puede ir a por comida, a pasar la tarde en familia, a pasar la noche de fiesta junto a la hoguera, o a fumarse tranquilamente unos porrrillos. Pero claro, la cosa acaba como acaba, como en la imagen, que parece que están diciendo: “tío, si lo sé, no aparco aquí”.
Estos especímenes se suelen relacionar con los chulos de las guitarras, y a hacer un homenaje al amor libre de los años 60. Suelen ser bastante hippies, y se toman las cosas con mucha calma. Demasiada calma, tal vez.
La versión femenina: las reinas
La versión femenina del chuloplayas, es la reina de la playa. En esta foto no se reconoce, porque hay varias, pero en realidad, cuando vas a la playa, sabrás que es ella.
Suele estar bronceada, llevar algo de oro, y emplear la estrategia del murciélago: es decir, ir con una amiga algo más fea, para que pueda ligar a gusto. En esta fotografía, no sabemos quién es la reina, pero es evidente quién es el murciélago.
Suelen ser crueles, quieren llamar la atención, y tener a sus pies a todos los tipos posibles de chuloplayas.
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