La empresa pública Correos realizó sus primeras pruebas con drones en 2015. Desde esta fecha el proyecto del empleo de RPAS para entregar paquetería en zonas rurales, especialmente aisladas, ha progresado en la sombra. No había mucha información sobre el mismo, pese a que la compañía ha tenido cierta presencia en los foros especializados del sector.
Ahora Correos ha llevado a cabo nuevas pruebas, esta vez en Lugo, Galicia (las anteriores fueron en Asturias), en el marco de las actividades del centro de Rozas, que ha dinamizado el sector de los drones a nivel local en la comunidad gallega. La empresa ha utilizado las instalaciones del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) para los ensayos.
Esta vez el proyecto parece más avanzado. El dron de Correos puede realizar tareas de transporte en situaciones de emergencia, como entregas de medicamentos o cierto instrumental médico. Está preparado para llegar a zonas aisladas, de difícil acceso, y su diseño permite un consumo eficiente de energía.
El dron es de tipo VTOL (vertical take-off and landing). Cuenta con rotores para el despegue vertical pero tiene una estructura de ala fija que lo capacita para planear y servirse así de las corrientes de aire, de manera que ahorra energía en el vuelo.
La velocidad máxima de estos drones estaría en los 100 km/h y serían capaces de soportar vientos de 40 km/h. El vuelo del dron sería autónomo, con unas instrucciones programadas desde la base de Correos, aunque se podría modificar su ruta en cualquier momento si fuera necesario.
La aeronave, además, cuenta con un sistema para dejar caer los paquetes en el lugar donde corresponde. Si bien también puede aterrizar y depositar el contenido en el terreno, si el material es frágil.
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Ahora Correos ha llevado a cabo nuevas pruebas, esta vez en Lugo, Galicia (las anteriores fueron en Asturias), en el marco de las actividades del centro de Rozas, que ha dinamizado el sector de los drones a nivel local en la comunidad gallega. La empresa ha utilizado las instalaciones del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) para los ensayos.
Esta vez el proyecto parece más avanzado. El dron de Correos puede realizar tareas de transporte en situaciones de emergencia, como entregas de medicamentos o cierto instrumental médico. Está preparado para llegar a zonas aisladas, de difícil acceso, y su diseño permite un consumo eficiente de energía.
El dron es de tipo VTOL (vertical take-off and landing). Cuenta con rotores para el despegue vertical pero tiene una estructura de ala fija que lo capacita para planear y servirse así de las corrientes de aire, de manera que ahorra energía en el vuelo.
La velocidad máxima de estos drones estaría en los 100 km/h y serían capaces de soportar vientos de 40 km/h. El vuelo del dron sería autónomo, con unas instrucciones programadas desde la base de Correos, aunque se podría modificar su ruta en cualquier momento si fuera necesario.
La aeronave, además, cuenta con un sistema para dejar caer los paquetes en el lugar donde corresponde. Si bien también puede aterrizar y depositar el contenido en el terreno, si el material es frágil.
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