El congreso de drones profesionales Civildron ha cerrado su cuarta edición en Madrid con una asistencia de unas 700 personas, según la organización. Las jornadas, que han tenido lugar los días 24 y 25 de enero, han estado marcadas por la nueva situación en el sector debido a la entrada en vigor de la nueva legislación para drones, con todas las expectativas que esto trae a las empresas.
Civildron 2018, como otros encuentros destinados a los profesionales del sector de los drones, tiene tres atractivos. El primero de ellos son las conferencias. Este año han dado un repaso exhaustivo a la nueva normativa de drones, así como a sus usos para ciertos sectores vinculados al espacio público, como la seguridad, la protección civil o las emergencias. Pero también se han tratado una serie de aplicaciones de los RPAS que se enmarcan dentro del ámbito comercial.
Otro de los focos de interés son los expositores, donde las empresas que ocupan los espacios exhiben sus novedades y dan a conocer su catálogo de productos y servicios. En esta edición estaban presentes compañías como Geotronics (que se encuentra en plena transición de cambio de marca, pues a partir de ahora será Allterra), Tecnitop (que ha anunciado que empieza a distribuir en España el nuevo dron Elios, de la suiza Flyability, destinado a inspecciones industriales) o Mafre (que ha promocionado sus seguros para drones).
Aunque también se ha podido ver al gigante noruego de la industria Kongsberg, que ha difundido sus soluciones MBR, destinadas a una comunicación sofisticada. Se trata de tecnología de alta precisión que aún no distribuyen a ningún fabricante de drones en particular. Por el momento los sistemas que han montado en RPAS (también los montan en barcos y otros medios aéreos) se limitan a encargos de clientes específicos. Sus dispositivos MBR pueden costar entre 7.500 y 55.000 euros.
En cuanto al tercer foco de interés, este son los contactos y el networking. En la zona de expositores, donde también se sirven el café y las comidas, siempre se presenta la oportunidad de charlar con gente inmersa en el sector, con ganas de entrar o que ejerce una actividad donde los drones pronto tendrán algo que aportar.
Cabe destacar que en Civildron 2018 no se han escuchado los habituales comentarios acerca de cómo la regulación del sector estaba frenando el crecimiento. Las quejas en corrillo que se oían en otros encuentros de este tipo se han transformado en un tono esperanzador. La legislación no es perfecta, pero ya está aquí.
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Civildron 2018, como otros encuentros destinados a los profesionales del sector de los drones, tiene tres atractivos. El primero de ellos son las conferencias. Este año han dado un repaso exhaustivo a la nueva normativa de drones, así como a sus usos para ciertos sectores vinculados al espacio público, como la seguridad, la protección civil o las emergencias. Pero también se han tratado una serie de aplicaciones de los RPAS que se enmarcan dentro del ámbito comercial.
Otro de los focos de interés son los expositores, donde las empresas que ocupan los espacios exhiben sus novedades y dan a conocer su catálogo de productos y servicios. En esta edición estaban presentes compañías como Geotronics (que se encuentra en plena transición de cambio de marca, pues a partir de ahora será Allterra), Tecnitop (que ha anunciado que empieza a distribuir en España el nuevo dron Elios, de la suiza Flyability, destinado a inspecciones industriales) o Mafre (que ha promocionado sus seguros para drones).
Aunque también se ha podido ver al gigante noruego de la industria Kongsberg, que ha difundido sus soluciones MBR, destinadas a una comunicación sofisticada. Se trata de tecnología de alta precisión que aún no distribuyen a ningún fabricante de drones en particular. Por el momento los sistemas que han montado en RPAS (también los montan en barcos y otros medios aéreos) se limitan a encargos de clientes específicos. Sus dispositivos MBR pueden costar entre 7.500 y 55.000 euros.
En cuanto al tercer foco de interés, este son los contactos y el networking. En la zona de expositores, donde también se sirven el café y las comidas, siempre se presenta la oportunidad de charlar con gente inmersa en el sector, con ganas de entrar o que ejerce una actividad donde los drones pronto tendrán algo que aportar.
Cabe destacar que en Civildron 2018 no se han escuchado los habituales comentarios acerca de cómo la regulación del sector estaba frenando el crecimiento. Las quejas en corrillo que se oían en otros encuentros de este tipo se han transformado en un tono esperanzador. La legislación no es perfecta, pero ya está aquí.
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