Lo ha dicho un estudio de la revista Nature Communications. Una investigación publicada por la prestigiosa cabecera científica demuestra que entregar un paquete pequeño, de medio kilo, con un cuadricóptero genera menos emisiones de dióxido de carbono por reparto que hacerlo mediante el sistema habitual, con vehículos de diésel, gasolina… e incluso con un camión eléctrico.
La línea es muy fina, sin embargo. Pues los investigadores han comprobado que la contaminación que se generaría repartiendo con octocópteros, en lugar de cuadricópteros, ya sería mayor que las emisiones que lanzan los camiones en sus rutas de reparto. El motivo es que el consumo energético aumenta significativamente en los drones con ocho rotores.
Volviendo al reparto con cuadricópteros, la revista Nature Communications da un espaldarazo a la entrega de paquetes con drones. Y es que en un entorno de descarbonización, con los objetivos del Acuerdo de París en la agenda de una gran mayoría de países, todo ahorro de dióxido de carbono a la atmósfera es positivo.
Los investigadores estiman que como media, la cantidad de electricidad que se usa para volar un dron representa solo el 10% de las emisiones que el proceso de reparto con RPAS genera. La mayor parte del dióxido de carbono que se lanza a la atmósfera proviene del consumo eléctrico en el almacén, donde el dispositivo recibe la mercancía.
Ni que decir tiene, el reparto con drones en estos momentos solo es viable en las cercanías de un almacén o en la llamada última milla, el trayecto desde el camión al destino cuando el vehículo ya se ha acercado lo suficiente.
Esta investigación científica llega en un momento en el que muchas compañías están experimentando con el envío de paquetes con drones. Desde las grandes firmas de comercio electrónico, como Amazon o JD, en China, a aeronáuticas como Airbus, han avanzado en el desarrollo del reparto con RPAS. Veremos qué forma toma el sector en el futuro próximo.
Imagen: UPS
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La línea es muy fina, sin embargo. Pues los investigadores han comprobado que la contaminación que se generaría repartiendo con octocópteros, en lugar de cuadricópteros, ya sería mayor que las emisiones que lanzan los camiones en sus rutas de reparto. El motivo es que el consumo energético aumenta significativamente en los drones con ocho rotores.
Volviendo al reparto con cuadricópteros, la revista Nature Communications da un espaldarazo a la entrega de paquetes con drones. Y es que en un entorno de descarbonización, con los objetivos del Acuerdo de París en la agenda de una gran mayoría de países, todo ahorro de dióxido de carbono a la atmósfera es positivo.
Los investigadores estiman que como media, la cantidad de electricidad que se usa para volar un dron representa solo el 10% de las emisiones que el proceso de reparto con RPAS genera. La mayor parte del dióxido de carbono que se lanza a la atmósfera proviene del consumo eléctrico en el almacén, donde el dispositivo recibe la mercancía.
Ni que decir tiene, el reparto con drones en estos momentos solo es viable en las cercanías de un almacén o en la llamada última milla, el trayecto desde el camión al destino cuando el vehículo ya se ha acercado lo suficiente.
Esta investigación científica llega en un momento en el que muchas compañías están experimentando con el envío de paquetes con drones. Desde las grandes firmas de comercio electrónico, como Amazon o JD, en China, a aeronáuticas como Airbus, han avanzado en el desarrollo del reparto con RPAS. Veremos qué forma toma el sector en el futuro próximo.
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