Los cuadricópteros de Intel han logrado un nuevo récord de vuelo simultáneo. Ha sido con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyongyang, en Corea del Norte. La compañía ha puesto en el aire más de 1.200 drones para montar un espectáculo de luz destinado a retransmitirse en el mundo entero.
Las aeronaves no tripuladas han dibujado formas en el cielo nocturno. Desde un ave luminosa a figuras humanas practicando deportes de invierno, como el snowboard. Todo ello antes de llegar a la formación de los cinco anillos olímpicos, que también se han dibujado en el cielo de la capital coreana.
El número exacto de drones que se han empleado para llevar a cabo este espectáculo han sido 1.218. Es un salto significativo respecto a la anterior marca de Intel, de 500 cuadricópteros en vuelo coordinado, que se produjo en 2016. Sin embargo hay que destacar que desde febrero de 2017 el récord de vuelo simultáneo lo tenía la empresa china Ehang, que puso en el aire 1.000 dispositivos para celebrar el Nuevo Año Chino. En este caso se trataba de aparatos GhostDrone 2.
Los drones que ha utilizado Intel –los mismos que empleó en su anterior marca– han sido Shooting Star. Son cuadricópteros especialmente diseñados para espectáculos de luces. Los shows que la compañía californiana ha hecho con estos dispositivos suelen servir de promoción para mostrar su músculo en el campo de los drones. Aquí la multinacional está interesada en demostrar las buenas cualidades de sus chips y su adecuación para aeronaves no tripuladas.
Hay que reseñar que el espectáculo de la gala de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyongyang no fue en directo. Debido al tradicional secretismo y a la abierta censura con que el régimen de Corea del Norte trata sus asuntos públicos, el show se grabó antes y se ha difundido durante la inauguración. En esta solo actuaron 300 drones, que también lo harán en otras jornadas a lo largo de los Juegos.
El espectáculo se basa en la coordinación del vuelo de los drones mediante un sistema central. Este programa todas las órdenes a los dispositivos y recibe la información de su GPS y estado de las baterías, para monitorizar que todo marcha correctamente. En caso de que no lo haga, el sistema tiene recursos para reaccionar y reconducir la situación. El trabajo previo, por tanto, es de una gran minuciosidad y precisión.
Como curiosidad se puede reseñar que Intel probó sus drones en condiciones invernales, como las que se daban en Pyongyang en este momento. Durante ensayos en los Alpes se evaluó cómo se comportaría la batería de los dispositivos a bajas temperaturas y cuál sería el efecto de los vientos fríos de Corea del Norte.
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Las aeronaves no tripuladas han dibujado formas en el cielo nocturno. Desde un ave luminosa a figuras humanas practicando deportes de invierno, como el snowboard. Todo ello antes de llegar a la formación de los cinco anillos olímpicos, que también se han dibujado en el cielo de la capital coreana.
El número exacto de drones que se han empleado para llevar a cabo este espectáculo han sido 1.218. Es un salto significativo respecto a la anterior marca de Intel, de 500 cuadricópteros en vuelo coordinado, que se produjo en 2016. Sin embargo hay que destacar que desde febrero de 2017 el récord de vuelo simultáneo lo tenía la empresa china Ehang, que puso en el aire 1.000 dispositivos para celebrar el Nuevo Año Chino. En este caso se trataba de aparatos GhostDrone 2.
Los drones que ha utilizado Intel –los mismos que empleó en su anterior marca– han sido Shooting Star. Son cuadricópteros especialmente diseñados para espectáculos de luces. Los shows que la compañía californiana ha hecho con estos dispositivos suelen servir de promoción para mostrar su músculo en el campo de los drones. Aquí la multinacional está interesada en demostrar las buenas cualidades de sus chips y su adecuación para aeronaves no tripuladas.
Hay que reseñar que el espectáculo de la gala de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyongyang no fue en directo. Debido al tradicional secretismo y a la abierta censura con que el régimen de Corea del Norte trata sus asuntos públicos, el show se grabó antes y se ha difundido durante la inauguración. En esta solo actuaron 300 drones, que también lo harán en otras jornadas a lo largo de los Juegos.
El espectáculo se basa en la coordinación del vuelo de los drones mediante un sistema central. Este programa todas las órdenes a los dispositivos y recibe la información de su GPS y estado de las baterías, para monitorizar que todo marcha correctamente. En caso de que no lo haga, el sistema tiene recursos para reaccionar y reconducir la situación. El trabajo previo, por tanto, es de una gran minuciosidad y precisión.
Como curiosidad se puede reseñar que Intel probó sus drones en condiciones invernales, como las que se daban en Pyongyang en este momento. Durante ensayos en los Alpes se evaluó cómo se comportaría la batería de los dispositivos a bajas temperaturas y cuál sería el efecto de los vientos fríos de Corea del Norte.
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