Noticia La introducción de los drones en las escuelas: “La motivación del alumno crece”

En el sector de la educación, la tecnología está llegando a marchas forzadas a las escuelas. En España ya se ha implantado incluso, una asignatura dedicada a la programación y a la robótica. En todo esto los drones van a jugar un importante papel. De hecho, ya lo han empezado a hacer.

La iniciativa Drones en las Aulas, puesta en marcha por la empresa madrileña Drone Prix, es una de las que están introduciendo el manejo de estos dispositivos entre los más pequeños. Lo hacen a través del programa Parrot Education, que llegó a España en 2017, y del que son distribuidores oficiales. El objetivo último es que los niños aprendan utilizando los minidrones de Parrot, como el Mambo. El proyecto ya está funcionando en varias decenas de centros de enseñanza de educación Primaria y Secundaria, así como en Bachillerato y en Universidades.

Drone Prix ha puesto en marcha un programa que tiene alcance de ámbito nacional, para formar a los profesores de Primaria y Secundaria, con el fin de que estos desarrollen en el aula metodologías basadas en programación, robótica y, por supuesto, drones. En ToDrone hemos hablado con David García, CEO de Drone Prix y responsable de Drones en las Aulas, para que nos explique en profundidad en qué consiste el programa.

“Tras la primera edición de Global Robot Expo en 2016 donde recibimos numerosas peticiones de centros de enseñanza que querían comenzar a utilizar drones en los colegios, como herramienta de robótica y en el ámbito de la programación”, comenta García. Se fijaron en el programa Parrot Education, que aún no había llegado a España, y finalmente se decantaron por él.


El programa Parrot Education ofece herramientas para aprender programación empleando los minidrones de la marca


Los inicios tuvieron lugar en algunos centros, donde realizaron jornadas, llamadas Drone Day, en la que instruían a niños y profesores sobre los diferentes tipos de dispositivos que hay, su uso profesional y la normativa para el uso recreativo. Además, llevaban a cabo una demostración de vuelo de drones profesionales y ofrecían un taller de pilotaje.

García incide en que el primer objetivo es “despertar el interés en los alumnos”, para posteriormente “comenzar a trabajar con los dispositivos en el ámbito de la programación y el pensamiento computacional”. En estos momentos el programa de Drones en las Aulas ofrece dispositivos de Parrot fácilmente programables a través de una tableta, con la aplicación Tynker. Esta se basa en el uso de bloques para dar instrucciones al dron. De tal forma que para los más pequeños resulta intuitivo crear una cadena de comandos del estilo: despegue-giro hacia la izquierda-avance-aterrizaje.


Este es un ejemplo de las instrucciones que un niño puede dar a un dron desde la app Tynker


Hay que reseñar que estos drones también se pueden programar mediante iPhone y iPad, mediante la aplicación Swift Playgrounds, de Apple. En estos momentos en los colegios se trabaja con packs educativos, que incluyen 6 drones Mambo, con sus baterías extra y recambios. A lo que Drones en la Aulas suma un curso de programación de drones en la app Tynker para un profesor y 30 alumnos.

“El objetivo es que una vez que hayan realizado este curso, los alumnos y profesores sean capaces de realizar sus propios proyectos de programación y vincularlos a otras materias, como ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas”, señala García.

Los niños se motivan más gracias a los drones


“La motivación del alumno crece”, es la principal ventaja que García ve en la introducción de los drones en la enseñanza. No es lo mismo hacer cálculos matemáticos sobre un papel, ni siquiera crear código en un ordenador, que programar instrucciones y ver cómo un juguete volador las sigue. Para los niños sin duda esto supone una diversión añadida. “Mientras aprenden están conociendo nuevas tecnologías que utilizarán en las profesiones del futuro que ya están aquí”.

El responsable de Drones en las Aulas destaca que el programa potencia en los niños competencias y habilidades importantes, como la creatividad, el trabajo en equipo, la comunicación o el liderazgo.


La motivación de los niños aumenta si ven que su trabajo de programación se traduce en movimientos por parte del dron


En cuanto a los retos, García indica que se necesita mayor difusión de estas iniciativas. “El mayor problema que nos encontramos es el desconocimiento de la comunidad educativa sobre las posibilidades de utilización de los drones en el aula, así como el miedo a utilizar nuevos dispositivos”.

Para solventar esto emplean una doble receta: información y demostraciones gratuitas. Aunque también ofecen formación específica para el profesorado, que a fin de cuentas es quien tendrá que implementar el uso de los drones en las clases.

García afirma que el proyecto está despertando un gran interés en la comunidad educativa, tanto en el ámbito privado como en el público. A este respecto, la Consejería de Educación, Formación y Empleo de La Rioja es una de las entidades pioneras, que ya ofrece esta formación a sus docentes a través de su Centro de Innovación y Formación Educativa. Drones en las Aulas realiza un curso de formación allí este mes de marzo.

Imágenes: Drone Prix y Parrot

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