Los progresos en el campo de la tecnología han logrado que la Realidad Virtual moderna pueda entenderse como un placer para los sentidos. Al menos en términos de vista y tacto podemos afirmar que se ha logrado alcanzar un extremo verdaderamente realista, tan es así que los desarrolladores ya empiezan a mover el foco hacia otros de los sentidos, siendo el objetivo más claro el mundo de los olores.
Aumentar el realismo de este tipo de representaciones a través de los aromas no es una idea nueva, sino más bien una que ha fracasado repetidamente. Pero teniendo en cuenta que la Realidad Virtual es el gran objetivo de Facebook y Oculus, desarrollar este tipo de novedades que confieran mayor atractivo al sector parece sólo cuestión de tiempo...
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