Noticia ¿Windows 10 te arranca lento? Activar el arranque rápido puede ser la solución

Windows-10-menu-inicio.jpg


Muchos usuarios llegarán a tener instalado ´Windows 10 actualizando desde un sistema anterior, tanto Windows 7 como Windows 8.1. Normalmente, se debería notar un rendimiento igual o incluso superior al que se tenía con el anterior sistema. Todo ello gracias a ciertas mejoras y optimizaciones incorporadas a Windows 10. Pero, el proceso de actualización a veces no es completamente limpio y podemos llegar a tener un sistema en el que notemos que el arranque es mucho más lento. ¿Qué podemos hacer en ese caso? Pues lo primero que hay que comprobar es si tenemos el arranque rápido activado.

¿Qué es el arranque rápido?


Lo primero es explicar en qué consiste este arranque rápido. Fue un avance introducido en Windows 8.x y que Windows 7 no dispone. Por ello, deberíamos ver una mejora de tiempos de arranque si actualizamos a Windows 10 desde Windows 7, y mantener el de Windows 8.x. Pero, ¿cómo funciona? Pues bien, se basa en combinar la potencia de optimización de arranque que llegó con Windows XP junto con la hibernación. Así, al apagar nuestro ordenador lo que hace es hibernar el núcleo del sistema de tal forma que cuando arranquemos no tengamos que cargar todos los ficheros y componerlo. De esta forma basta con cargar ese núcleo desde disco en memoria y echarlo a andar.

Esto se aplica cuando se apague el sistema y se vuelva a arrancar. Pero no aplica cuando desde Windows damos la orden de reiniciar el sistema. En ese caso, el arranque que se realiza en Windows 10 sería el mismo que se tiene en Windows 7 y es por lo que normalmente el tiempo es mayor que si lo apagamos y arrancamos. ¿Por qué se hace eso? Pues bien, por dos motivos.

El primero, porque es necesario para la carga de parches. Muchos de los parches que lanza Microsoft tocan parte de sistema, y al aplicarlos hay que recomponer el núcleo del sistema de nuevo. Esto se realiza en ese proceso de reinicio. También es útil por si tenemos problemas de estabilidad del sistema. Así, recordar que en Windows 8.x y Windows 10 con el arranque rápido, no es lo mismo apagar y encender el ordenador que un reinicio. En el primer caso el núcleo del sistema permanece y en el reinicio todo el sistema se arranca de cero.

Comprobar si el arranque rápido está activado


Una vez que hemos entendido qué es el arranque rápido, vamos a comprobar si nuestro sistema lo tiene activado. Para ello, sobre el botón de inicio pulsaremos con el botón derecho del ratón y escogemos opciones de energía. En la pantalla que nos aparece, escogeremos requerir contraseña al reactivarse.

configuracion-energia-windows-10.jpg


En la nueva pantalla, en la parte inferior podemos ver los métodos de apagado que se tienen disponibles y activados. El que tenemos que activar y que ahora nos interesa es el de Activar inicio rápido. Así, si no lo tienes habilitado, es recomendable hacerlo y probar su funcionamiento.

configuracin-de-apagado-windows-10.jpg


Si es necesario cambiarlo, Windows nos va a solicitar permisos de administrador. Y para ello, nos iremos a la parte superior de la pantalla en la que estamos, y pulsamos sobre Cambiar la configuración actualmente no disponible. A partir de ese momento veremos que las opciones deshabilitadas se habilitan y podemos realizar cambios normalmente.

configuracion-energia-windows-10-permisos.jpg


Si surge cualquier problema con el reinicio, ya sabemos que es debido a ello y podemos ir a deshabilitarlo. Esto junto con la posibilidad de la hibernación, que guarda la sesión completa son dos métodos importantes de conseguir que nuestro equipo esté disponible al arrancar en poco tiempo.

¿Conocías este método de arranque? ¿Lo tenias activado?

Tutoriales WinPhone metro | Tutoriales

¿Y tú que piensas? Pásate por ¿Windows 10 te arranca lento? Activar el arranque rápido puede ser la solución para dejar tu huella.

Puedes unirte a nosotros en Twitter, Facebook o en Google+

Publicado recientemente en WinPhone metro

Continúar leyendo...