La dulce Hannah Montana, se convirtió en Miley Cyrus y su historia con Disney poco tiene que ver con la actualidad. La joven rebelde y sin pelos en la lengua, se ha convertido en ídolo de masas y en motivo para que tu madre se ponga de los nervios.
Ropa:
Pantalones cinturón, camisas transparentes y chaquetas extravagantes, son la peor pesadilla de tu madre. El estilo de vestir de Miley Cyrus, es de todo menos discreto y, lo más importante para tu madre, inadecuado. Si además, lo complementas con colgantes brillantes haciendo la peineta, el infarto de tu madre está asegurado.
Cuando Miley era Hannah, seguramente tu madre diría eso de “qué mona esta nena”, pero ahora eso ha cambiado, y lo más probable es que tu madre cambie de canal cada vez que Cyrus sale por la tele.
Los modelitos de la joven, parecen recién sacados de una pelea de gallos, por mucho que te empeñes, no hay por dónde pillarlos.
Peinado:
Con lo bonita que queda una melenita bien peinada, va y se la corta. Tu madre no sabe dónde meterse, está escondiendo las tijeras de la casa en un cajón sin fondo y, por si acaso, revisando tus llamadas por si has pedido cita en la peluquería.
Tampoco es para tanto cambiar de vez en cuando, pero si a eso le añades tintes, rapados, mechones y demás, pues además de que se convierta en motivo de discusión con tu madre, es posible que a tu abuela le de un “perrenque”.
Escándalos:
No se pueden ni enumerar, todo un show continuo de idas y venidas. La verdad, es que si la joven cantante quiere llamar la atención, su estrategia de marketing es la perfecta. Desde borracheras descomunales hasta escándalos con los porros, sin olvidar, sus actuaciones en la MTV moviéndose a ritmo de “twerking”, todo un deleite para los ojos y oídos de una madre.
Como podrás entender, tu santa madre no cree que sea la mejor influencia que puedas tener, y tiembla con la idea de tener que acompañarte a un concierto suyo.
Declaraciones:
Después de fumarse ante sus fans un porro, Miley no tuvo reparos en decir que no creía que se tratase de algo malo. Así mismo, no se cansa de declarar que con Hannah Montana se sentía atada y es ahora, cuando se siente libre y con ganas de hacer lo que le de la gana. También se han escuchado alguna que otra perla sobre la serie Disney y su relación con su padre, rumores que con el ritmo que lleva Cyrus, no se sabe si son verdad o mentira.
Cada vez que la lía parda con una bandera, baile, porro, traje, etc., Miley opta o por enfadarse o por hacer como si nada hubiese pasado, hecho que encandila a tu madre, por supuesto.
Vídeos:
Lo de la bola colgando es algo que le apasiona tu madre, sobre todo, por la actitud tan poco provocativa de la cantante. Para tu madre, Miley Cyrus sigue siendo una niña y, verle en actitudes macarras, sensuales, provocadoras y de pasotismo absoluto, es todo un acto de rebeldía sin causa.
Lo que pasa en los videoclips de Miles, es que se mezclan todos los motivos que irritan a tu madre; peinados, ropa, escándalo, provocaciones, etc. Raro es el vídeo en el que salga en modo “dulce” o, como diría tu madre, sin enseñar el ombligo.
Filosofía de vida:
Ni Bob Marley era tan “happy”. Si monta escándalos, gana dinero, si hablan de ella, gana dinero, si la lía, hablan de ella y gana dinero. Le da igual, a Miley Cyrus le gusta provocar, y lo hace por la puerta principal, sin cortes. Hace lo que le viene en gana, porque además de ser joven y famosa, puede permitírselo. Seguir esa filosofía de vida, para tu madre es caer en la perdición absoluta, así que, haz como que estudias, vas a clase y eres responsable, o tu madre es capaz de contratar a un detective para asegurarse de tus pasos.
Conciertos:
Todo un espectáculo, eso no hay quien se lo niegue. Los conciertos de Miley Cyrus son, todo un festival de sorpresas ¿Porros, banderas, desnudos, peineta? Todo forma parte de la gran sorpresa de la ex dulce Hannah.
En el concierto de México, Cyrus usó la bandera para azotarse el “culete”, en Miami, fumó marihuana ante el público y en Londres, parte del atrezzo del concierto era un pene gigante. Vamos que sus conciertos, cumplen con todos los requisitos para que tu madre te acompañe encantada.
Redes sociales:
No es la única famosa que lo hace, hoy en día, las redes sociales son la mejor revista de las “celebrities”. Si quieres saber información sobre la cantante, echa un vistazo en su Twitter o cuenta de Instagram. Si lo haces delante de tu madre, ya le estás dando un nuevo motivo para escandalizarse.
Cyrus, no se corta a la hora de colgar fotos de todo tipo, desde fiestas con su pertinente borrachera, hasta fotos provocadoras o algo turbulentas. Además, Miles también le dedica lindezas a algún compañero de profesión o, usa este medio para pelearse virtualmente con otros famosos.
Vida pública:
La vida privada de Miley Cyrus, no existe. Todo lo que le pasa y hace, es motivo de noticia. Una vida llena de escándalos, noviazgos y declaraciones controvertidas, no es exactamente lo que le gusta a una madre. No es precisamente, el modelo a seguir en las revistas.
Lo cierto, es que Miley Cyrus, no es discreta como cantante, pero tampoco como persona, pues no ha sabido separar una cosa de la otra. Seguramente sea por su afán de comerse el Mundo, pero la realidad es que resulta bastante excesivo, sobre todo, para tu madre.
Canciones:
Lejos quedan las canciones que sonaban en Disney Channel, puede que ya ni te acuerdes de ellas. Los discos de Miley Cyrus, van cargados de canciones controvertidas, picantes y rebeldes. Tu madre estaba acostumbrada con Madonna o Lady Gaga, pero no con una niña que cantaba sobre fiestas de pijamas, amor romántico y los amigos.
Las canciones de Miley, no son precisamente lo que le convierten en extravagante, más bien, es su forma de interpretarlas. Tu madre, no sabe distinguir una cosa de la otra, y con todas las lindezas que la joven cantante lleva en su mochila, no es capaz ni de escuchar una canción de ella.
La entrada 10 Motivos por los que a tu madre no le gusta que sigas a Miley Cyrus aparece primero en Ocio.
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Ropa:
Pantalones cinturón, camisas transparentes y chaquetas extravagantes, son la peor pesadilla de tu madre. El estilo de vestir de Miley Cyrus, es de todo menos discreto y, lo más importante para tu madre, inadecuado. Si además, lo complementas con colgantes brillantes haciendo la peineta, el infarto de tu madre está asegurado.
Cuando Miley era Hannah, seguramente tu madre diría eso de “qué mona esta nena”, pero ahora eso ha cambiado, y lo más probable es que tu madre cambie de canal cada vez que Cyrus sale por la tele.
Los modelitos de la joven, parecen recién sacados de una pelea de gallos, por mucho que te empeñes, no hay por dónde pillarlos.
Peinado:
Con lo bonita que queda una melenita bien peinada, va y se la corta. Tu madre no sabe dónde meterse, está escondiendo las tijeras de la casa en un cajón sin fondo y, por si acaso, revisando tus llamadas por si has pedido cita en la peluquería.
Tampoco es para tanto cambiar de vez en cuando, pero si a eso le añades tintes, rapados, mechones y demás, pues además de que se convierta en motivo de discusión con tu madre, es posible que a tu abuela le de un “perrenque”.
Escándalos:
No se pueden ni enumerar, todo un show continuo de idas y venidas. La verdad, es que si la joven cantante quiere llamar la atención, su estrategia de marketing es la perfecta. Desde borracheras descomunales hasta escándalos con los porros, sin olvidar, sus actuaciones en la MTV moviéndose a ritmo de “twerking”, todo un deleite para los ojos y oídos de una madre.
Como podrás entender, tu santa madre no cree que sea la mejor influencia que puedas tener, y tiembla con la idea de tener que acompañarte a un concierto suyo.
Declaraciones:
Después de fumarse ante sus fans un porro, Miley no tuvo reparos en decir que no creía que se tratase de algo malo. Así mismo, no se cansa de declarar que con Hannah Montana se sentía atada y es ahora, cuando se siente libre y con ganas de hacer lo que le de la gana. También se han escuchado alguna que otra perla sobre la serie Disney y su relación con su padre, rumores que con el ritmo que lleva Cyrus, no se sabe si son verdad o mentira.
Cada vez que la lía parda con una bandera, baile, porro, traje, etc., Miley opta o por enfadarse o por hacer como si nada hubiese pasado, hecho que encandila a tu madre, por supuesto.
Vídeos:
Lo de la bola colgando es algo que le apasiona tu madre, sobre todo, por la actitud tan poco provocativa de la cantante. Para tu madre, Miley Cyrus sigue siendo una niña y, verle en actitudes macarras, sensuales, provocadoras y de pasotismo absoluto, es todo un acto de rebeldía sin causa.
Lo que pasa en los videoclips de Miles, es que se mezclan todos los motivos que irritan a tu madre; peinados, ropa, escándalo, provocaciones, etc. Raro es el vídeo en el que salga en modo “dulce” o, como diría tu madre, sin enseñar el ombligo.
Filosofía de vida:
Ni Bob Marley era tan “happy”. Si monta escándalos, gana dinero, si hablan de ella, gana dinero, si la lía, hablan de ella y gana dinero. Le da igual, a Miley Cyrus le gusta provocar, y lo hace por la puerta principal, sin cortes. Hace lo que le viene en gana, porque además de ser joven y famosa, puede permitírselo. Seguir esa filosofía de vida, para tu madre es caer en la perdición absoluta, así que, haz como que estudias, vas a clase y eres responsable, o tu madre es capaz de contratar a un detective para asegurarse de tus pasos.
Conciertos:
Todo un espectáculo, eso no hay quien se lo niegue. Los conciertos de Miley Cyrus son, todo un festival de sorpresas ¿Porros, banderas, desnudos, peineta? Todo forma parte de la gran sorpresa de la ex dulce Hannah.
En el concierto de México, Cyrus usó la bandera para azotarse el “culete”, en Miami, fumó marihuana ante el público y en Londres, parte del atrezzo del concierto era un pene gigante. Vamos que sus conciertos, cumplen con todos los requisitos para que tu madre te acompañe encantada.
Redes sociales:
No es la única famosa que lo hace, hoy en día, las redes sociales son la mejor revista de las “celebrities”. Si quieres saber información sobre la cantante, echa un vistazo en su Twitter o cuenta de Instagram. Si lo haces delante de tu madre, ya le estás dando un nuevo motivo para escandalizarse.
Cyrus, no se corta a la hora de colgar fotos de todo tipo, desde fiestas con su pertinente borrachera, hasta fotos provocadoras o algo turbulentas. Además, Miles también le dedica lindezas a algún compañero de profesión o, usa este medio para pelearse virtualmente con otros famosos.
Vida pública:
La vida privada de Miley Cyrus, no existe. Todo lo que le pasa y hace, es motivo de noticia. Una vida llena de escándalos, noviazgos y declaraciones controvertidas, no es exactamente lo que le gusta a una madre. No es precisamente, el modelo a seguir en las revistas.
Lo cierto, es que Miley Cyrus, no es discreta como cantante, pero tampoco como persona, pues no ha sabido separar una cosa de la otra. Seguramente sea por su afán de comerse el Mundo, pero la realidad es que resulta bastante excesivo, sobre todo, para tu madre.
Canciones:
Lejos quedan las canciones que sonaban en Disney Channel, puede que ya ni te acuerdes de ellas. Los discos de Miley Cyrus, van cargados de canciones controvertidas, picantes y rebeldes. Tu madre estaba acostumbrada con Madonna o Lady Gaga, pero no con una niña que cantaba sobre fiestas de pijamas, amor romántico y los amigos.
Las canciones de Miley, no son precisamente lo que le convierten en extravagante, más bien, es su forma de interpretarlas. Tu madre, no sabe distinguir una cosa de la otra, y con todas las lindezas que la joven cantante lleva en su mochila, no es capaz ni de escuchar una canción de ella.
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