El espacio en los discos duros de nuestro Mac es algo precioso que muchas veces escasea, pero que tiene solución en los MacBook Air o MacBook Pro Retina. Te enseñamos las mejores alternativas para ampliar la capacidad de almacenamiento de tu Mac.
Si hay un aspecto que para muchos puede ser escaso en un MacBook Air o un MacBook Pro es la capacidad de almacenamiento de sus disco ssd. Lo que es una de sus mayores ventajas, permitiendo obtener un rendimiento muy superior a los tradicionales disco duros, es a veces un dolor de cabeza para los usuarios. Pero dentro de la poca capacidad de actualización que ofrecen ambos modelos, éste es un aspecto que ofrece cierta flexibilidad por lo que existen alternativas. Si eres de los que se le queda corto el disco duro del MacBook Air o MacBook Pro te traemos las tres mejores formas de ampliar su capacidad de almacenamiento.
Aprovechando la ranura para tarjetas SD
Ésta es la forma más extendida, por facilidad y precio, de ampliar la memoria de nuestro Mac. Con el aumento de la capacidad de almacenamiento de las tarjetas SD y su bajada de precio ahora es mucho más fácil adquirir una tarjeta SD de 64 o 128GB con la que poder expandir el almacenamiento en nuestro Mac. Es cierto que la capacidad de ampliación es menor que con un disco duro externo o que reemplazando el disco ssd pero la portabilidad y la rapidez son dos ventajas que pesan mucho a la hora de decantarse por esta opción.
Los fabricantes han visto un filón en la ranura para tarjetas SD y han empezado a lanzar tarjetas SD específicamente pensadas para encajar en dicha ranura sin sobresalir de ella lo que hace que casi ni te des cuenta de que estás utilizándola. Las alternativas más conocidas pueden ser las Trascend JetDrive Lite o las PNY StorEDGE con capacidades de hasta 128GB y un precio bastante contenido que quedan perfectamente integradas en nuestro ordenador.
Reemplazando tu disco ssd
Aunque a priori puede parecer la forma más engorrosa de las tres, que ciertamente lo es, no está exenta de atractivos y ventajas. Reemplazando el disco ssd de nuestro Mac no solamente podremos ampliar la capacidad de almacenamiento sino también elegir bien el disco ssd, analizando las diferencias entre todas las alternativas y reutilizar el disco ssd antiguo como un disco duro externo. La mejor alternativa, a mi juicio, la propone Trascend con su JetDrive.
El JetDrive es un kit muy completo y muy bien explicado con el que reemplazaremos de forma sencilla el disco ssd pudiendo ampliarlo hasta 960GB de capacidad. Lo mejor de este kit es que incluye una carcasa externa que hará las veces de adaptador USB 3.0 en la que podremos guardar nuestro ssd antiguo y de esta forma ganar doblemente.
Discos duros externos
Ésta quizá es la opción menos atractiva, por aquello del espacio y la portabilidad, pero también es la que más variantes y opciones de almacenamiento nos proporciona. Podremos optar por múltiples alternativas, por ejemplo un disco duro externo tradicional, de 2,5 pulgadas, como el WD My Passport for Mac, pensado específicamente para OS X y que nos ofrece hasta 1TB de almacenamiento, o bien con alguno como el Lacie Rugged, que combina un disco duro ssd con conexión Thunderbolt para aprovechar así las virtudes de ambas tecnologías, aunque claro está, su precio sube acorde a dichas virtudes.
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