Tras el éxito de Dark Side of the Moon en 1973, Pink Floyd volvería dos años después con otro álbum inolvidable para la historia de la música. Así, en septiembre de 1975 aparecería Wish You Were Here, el cual únicamente estaba compuesto por 5 canciones escritas por Roger Waters. Sin embargo, eso sería más que suficiente.
Como afirman desde RTVE, el disco puede ser considerado como un homenaje a la amistad, concretamente a la que David Gilmour, Roger Waters, Nick Mason y Richard Wright tenían con el antiguo líder de la banda: Syd Barrett.
Durante la grabación de Wish You Were Here, Barrett se encontraba en un psiquiátrico como consecuencia de sus problemas mentales que también se encontraban potenciados por su adicción a las drogas. Sin embargo, durante una de las sesiones de grabación, Barrett apareció en el estudio con un aspecto irreconocible. De hecho, el resto de integrantes tardaron en darse cuenta que aquella persona con sobrepeso y rapada se trataba del que pocos años antes se identificaba como el líder de la banda.
No existe ningún tema que debamos obviar en Wish You Were Here, pero hay que destacar la grabación de Shine on You Crazy Diamond un tema dividido en nueve partes que en su totalidad alcanza los 26:11 minutos.
Del mismo modo que los grandes hitos históricos se recuerdan para siempre, tras cinco décadas y 13 discos, Pink Floyd perpetúa su legado acústico hasta la actualidad. Como símbolo del rock psicodélico y emblema de la música en general, los londinenses continúan en una escala donde solo se sitúan aquellos grupos legendarios e inigualables.
How I wish, how I wish you were here.
We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year,
Running over the same old ground.
Créditos de la imagen: portada del álbum “Wish You Were Here” diseñada por Storm Thorgerson.
Créditos del video: canal oficial Pink Floyd en YouTube.
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