
Estoy camino de pasar 24 horas con iOS 26 instalado en mi iPhone 16 Pro y no podía esperar más para contarte todo. Apple ha hecho algo que no veíamos desde iOS 7: un rediseño completo que llega hasta el último rincón del sistema. Y aquí igual peco de fanboy, pero ¿quién no disfruta una beta, y más viendo todo lo que ha cambiado?
Antes de que sigas leyendo: esto está ardiendo. Literalmente. Mi iPhone se calienta, la batería vuela y hay trompicones por todos lados. Pero es una beta 1, así que no voy a juzgar el rendimiento. Lo que sí te voy a contar es todo lo que me tiene enamorado y lo que, siendo sincero, no me termina de convencer.
Desde Applesfera no recomendamos instalar la beta para desarrolladores de iOS 26 a menos que seas desarrollador. Si eres un usuario habitual, podrás disfrutar de la beta pública de iOS 26 a partir del próximo mes de julio. |
Lo que me tiene enamorado de iOS 26
No podemos decir que Apple ha estado de brazos cruzados. Este lenguaje de diseño llamado Liquid Glass es lo más espectacular que he visto en años. ¿Te acuerdas de cuando iOS 7 nos pareció revolucionario? Pues esto es como aquel salto, pero aprovechando toda la potencia de los procesadores actuales.
El efecto es hipnotizante: los elementos se comportan como cristal real, reflejando lo que tienen alrededor. Cuando tocas un botón, reacciona al instante con estos destellos que te dejan embobado mirándolo. Y lo más impresionante es que este diseño ha llegado a cada esquina del sistema y a todos los sistemas operativos. Es algo digno de admirar.
Hay detalles por todas partes. Desde cuando deslizas el dedo por una barra y brilla, hasta cómo rebotan las notificaciones al llegar. Además, es algo que en imagen queda bonito, pero en persona gana mucho más.

Pero aquí viene lo que me explota la cabeza: los iconos transparentes no son solo cosa de Apple. Instagram, WhatsApp, ChatGPT… hasta los widgets de aplicaciones de terceros se vuelven transparentes automáticamente. iOS toma esos iconos y los reinterpreta sin que los desarrolladores tengan que hacer absolutamente nada.

Esto era algo que me daba bastante miedo porque recordaba que con iOS 7 tardaron un montón en adaptarse los iconos. Aquí lo tenemos desde el primer día, y lo dicho: estamos en una beta 1. No sabría con qué quedarme, si con el modo transparente o con los nuevos iconos a color que tienen ese brillo especial. En modo oscuro, los iconos transparentes son también espectaculares.

Aunque aquí tengo que confesar un miedo que tenía pero que, afortunadamente, se ha disipado. Temía que iOS 26 cambiara tanto que, a lo mejor, mi madre no supiese utilizarlo. Pero Apple lo ha clavado. Sigue siendo familiar, pero con ese aire renovado que llevábamos años esperando. Y es que los controles y, en general, el sistema estaban pensados para pantallas rectangulares. Ahora todo se adapta a las esquinas redondeadas. Las barras de pestañas flotan por encima del contenido y se contraen cuando navegas para dar más protagonismo al contenido.
Mensajes: la revolución silenciosa que llevaba años esperando
Una de las cosas que más me ha sorprendido de iOS 26 es cómo Apple ha transformado Mensajes. Y aunque en España o Latinoamérica el rey de las conversaciones suele ser WhatsApp, hay que reconocer que hablar con amigos que tienen iPhone por mensajes siempre da esa sensación de "club".
Lo primero que me ha gustado es la llegada de las encuestas. Después de años viendo esta función en WhatsApp, por fin podemos crear encuestas directamente en Mensajes. Pero Apple lo ha hecho a su manera: con Apple Intelligence integrado, la app puede detectar automáticamente cuándo una encuesta sería útil en una conversación grupal y sugerirte crearla.

Pero Mensajes no solo es más útil, también más bonito. Con iOS 26 puedes crear fondos personalizados para cada conversación, y no estamos hablando de fondos estáticos. Son vídeos que se mueven, algo impensable hasta ahora para Apple. Es pronto para saber la batería que debe consumir esto, pero visualmente es espectacular.

Y para esos SMS de spam, por fin tenemos un filtro. Cual aplicación de mail, los mensajes de remitentes desconocidos se van automáticamente a una carpeta dedicada donde puedes marcar números como conocidos, pedir más información o eliminarlos directamente. Estos mensajes se silencian hasta que decides qué hacer con ellos.
El AutoMix de Apple Music
Tengo que aclarar esto porque hay muchísima confusión. AutoMix no es crossfade. El crossfade, que llevamos años teniendo, simplemente une canciones con una disminución y aumento de sonido entre los últimos y primeros segundos. AutoMix es completamente diferente.

Utiliza inteligencia artificial para entender cuál es el inicio real de cada canción, dónde están las pausas, cómo termina realmente cada tema. Dependiendo del tipo de música (no funciona en todas), hace transiciones como si fuese un DJ real, alargando la duración y haciendo coincidir el ritmo. Lo he probado especialmente con música electrónica y el resultado es alucinante.

Fotos: el salto atrás inteligente
Una de las cosas que más me ha alegrado de iOS 26 es ver cómo Apple ha corregido uno de sus mayores errores de iOS 18. La aplicación de Fotos había generado mucha controversia porque cambió completamente la lógica de navegación que llevábamos usando desde hace años.
En iOS 18, Apple intentó ser demasiado inteligente. Cuando abríamos Fotos, lo primero que veíamos eran recuerdos, días recientes, colecciones automáticas… cualquier cosa excepto lo que realmente queremos ver: nuestras últimas fotos. Tenías que hacer scroll para encontrar el carrete tradicional. Ahora Apple ha vuelto a la lógica básica con dos pestañas claramente diferenciadas:
- Biblioteca: esto es exactamente lo que necesitábamos. Un orden cronológico puro de lo más nuevo a lo más viejo. Abres la app y directamente ves tus fotos más recientes. Sin algoritmos raros, sin "días destacados", sin nada que se interponga entre tú y tus fotos.
- Colecciones: aquí es donde van todas las funciones inteligentes que Apple quiere presumir. Los álbumes que has creado manualmente, los recuerdos automáticos, las categorías por personas, lugares… Todo organizado de manera lógica sin estorbar la experiencia básica.

Pero la aplicación de Fotos no solo ha mejorado en organización. Las escenas espaciales son absolutamente alucinantes. Cuando entras en una foto, tienes un pequeño icono arriba a la derecha que activa este efecto 3D. La inteligencia artificial analiza la imagen, separa el primer plano del fondo, y cuando mueves el iPhone, la foto reacciona con un efecto tridimensional real. En persona es impresionante, aunque no tiene utilidad más allá de verlo o usarlo como fondo de pantalla. Está claramente pensado para Apple Vision Pro.
Cámara: simplicidad sin perder funcionalidad
La app de Cámara era un caos total. Desde iOS 7, cuando teníamos una sola cámara, se fueron añadiendo modos hasta convertirse en algo confuso. Ahora tenemos una interfaz muchísimo más limpia: modo foto, modo vídeo, y deslizando accedes al resto de modos.

Lo mejor es que ahora tienes acceso directo a configuraciones que antes requerían ir a Ajustes. Puedes cambiar entre 24 MP y 48 MP de un toque, activar el flash, crear fotos Live, cambiar la relación de aspecto (cuadrada, 16:9, etc.), todo desde la interfaz principal. Ya no tienes que tocar esos puntitos confusos o irte a Ajustes para cambiar la resolución.

Lo que no me termina de convencer
No todo es perfecto en iOS 26. El Liquid Glass también genera un poco de confusión en algunas partes. Lo vemos, por ejemplo, en el Centro de Control, que ya de por sí tenía iconos translúcidos. Ahora son más transparentes y se mezclan con lo de detrás, y no se llega a diferenciar bien qué está en el fondo. Seguramente esto, en una beta 2, lo arreglen con un mayor desenfoque detrás, pero es algo confuso ahora mismo.

En el iPhone no lo he notado tanto porque, en una pantalla pequeña, solamente tienes una cosa. Pero en el iPad, este tema de las ventanas flotantes… antes, con la era del minimalismo, era muy claro diferenciar las secciones dentro de la aplicación. En Notas o en Música tenías a la izquierda tus listas y a la derecha el contenido.
Como ahora está todo un poco más flotante, genera un poco más de caos visual. Me quedaba con la simplicidad de antes. No sé hasta qué punto va a ser más productivo, porque en el fondo es lo mismo, pero este estilo de diseño me satura más visualmente.

Y Siri es la gran ausente de la fiesta. Con ella no hay ninguna mejora. Ya lo dijeron: llegará a finales de este año, pero tampoco concretaron más. Fue una simple mención, casi un pedir perdón sin pedirlo. Al menos reconocieron que Siri no estaba lista.
Mi veredicto tras el primer día de uso
Por lo general, estoy muy, muy contento con iOS 26. La sensación es muy buena a pesar de todos los problemas de rendimiento que he mencionado. Nada grave, pero para un iPhone de uso diario y personal no recomendable (de momento). Es un rediseño que va a marcar los próximos diez años de Apple, igual que pasó con iOS 7 en 2013.
Apple ha sabido aprovechar la potencia actual de los procesadores y la calidad de las pantallas para crear algo realmente espectacular. El Liquid Glass no es solo un efecto bonito, es una nueva manera de entender la interfaz que aprovecha al máximo el hardware actual.
Más allá del diseño, las mejoras en apps como Mensajes, Teléfono, Fotos y Cámara demuestran que Apple ha escuchado a los usuarios. El AutoMix de Apple Music, la traducción en tiempo real, los filtros anti-spam… son funciones que mejoran nuestro día a día.
Mi recomendación final (y por favor, léela completa) es que no instales la beta de desarrollador. Y lo digo en serio. La beta de desarrollador está pensada exclusivamente para desarrolladores que necesitan adaptar sus apps. Yo la tengo instalada porque tengo cuenta de desarrollador por mi trabajo en medios, pero para nada te recomiendo que la instales.

Espérate a la beta pública que saldrá en julio. Prácticamente dentro de un mes tendremos la beta pública, que será mucho más estable. Aunque toque esperar, en el fondo te ahorrarás dos meses de problemas porque la versión final sale en septiembre.
Y aquí no voy a mentirte: aunque el rendimiento no es catastrófico, sí que puede haber sorpresas. Este es el mayor rediseño desde iOS 7, y por algo Apple tiene un programa de betas públicas separado.
Si tienes muchísimas ganas de probarlo y entiendes perfectamente los riesgos, al menos espera a julio. Y sí, durante todo el artículo he sonado bastante entusiasmado con iOS 26, pero eso no quita que tenga que ser honesto contigo sobre los riesgos reales de instalar una beta de desarrollador. Una cosa no quita la otra. Porque iOS 26 abre una nueva década de diseño en Apple. Por esperar un mes más para disfrutarlo sin problemas, merece la pena.
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La noticia Acabo de probar iOS 26 y esto es todo lo que me encanta (y lo que no me gusta) fue publicada originalmente en Applesfera por Guille Lomener .
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