
Más de un año después de anunciarse que Microsoft compraría Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, el culebrón sigue sumando capítulos. Esta vez, de la mano de Bobby Kotick. Es que el CEO de la firma de videojuegos californiana acusó abiertamente a Sony, los principales opositores a la transacción, de querer sabotear el acuerdo. […]
Continúar leyendo...