Los activistas Alejandro Calvillo, Luis Manuel Encarnación y Simón Banquera fueron espiados tras reclamar un impuesto del 20% sobre el precio de las bebidas azucaradas.
Después de que una investigación de New York Times y Citizen Lab revelara que un Investigador y dos activistas mexicanos de la salud publica fueron espiados con el software Pegasus, las víctimas, organizaciones de la libertad de expresión y de los derechos digitales han decidido tomar acciones legales.
Los activistas recibieron mensajes infectados con un spyware
Alejandro Calvillo, Luis Manuel Encarnación y Simón Banquera, dirigen organizaciones que desde 2014 han buscado implementar un impuesto a las bebidas azucaradas para evitar el consumo de estas.
Los tres activistas recibieron SMS infectados con un spyware, desarrollado por le empresa israelí NSO Group, quienes venden software exclusivamente a Gobiernos y agencias policales.
En conferencia de prensa, Alejandro Calvillo, una de las víctimas de espionaje, la Red por los Derechos Digitales, Social TIC y Artículo 19 anunciaron que denunciaran el caso ante la Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Los espiados exigieron un impuesto del 20% sobre el precio de las bebidas azucaradas
Luis Fernando García, director de la Red Por los Derechos Digitales exigió también el cese de la vigilancia gubernamental en México y “una investigación seria, profunda e imparcial contra los afectados de la vulnerabilidad informática documentada hasta encontrar a los responsables materiales e inmateriales”.
Las fechas del espionaje – julio y agosto del 2016- corresponden a la época en la que las organización que dirigían los espiados exigían una subida del 20% sobre el precio de las bebidas azucaradas, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Calvillo dijo: “Es sorprendente estar en esta situación a quienes hemos estado 10 años enfrentando esta emergencia epidemiológica”, refiriéndose a los altos índices de diabetes que cobran 21.000 vidas al año.
Los afectados reclaman una investigación para encontrar a los responsable del espionaje
El espiado también denunció el robo de dos computadores en la organización que dirige: Poder del Consumidor y una campaña de bots en redes sociales contra su persona y su organización. El activista denunció: “promover la salud alimenticia no sólo significa enfrentar a la industria refresquera, también significa enfrentar a sus aliados en el Gobierno”.
Para Calvillo hay una pregunta esencial: “¿Quién en el gobierno está dando esos servicios? ¿Es algo infiltrado o es algo ordenado por las altas esferas del gobierno?”
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