Siete aeropuertos de Aena utilizarán drones para llevar a cabo inspecciones y calibraciones de los sistemas PAPI y NavAid, de ayuda a la navegación aérea. El objetivo es aportar a los sistemas de seguridad en la fase de aterrizaje y despegue. Y la encargada de hacerlo será la empresa Canard Drones.
En España será la primera vez que se utilicen drones para la inspección de la operativa de ayuda a la navegación aérea. La misión de las aeronaves no tripuladas será proporcionar información añadida para que los pilotos adquieran y mantengan mejor el ángulo de aproximación correcto par aterrizar.
«El uso de drones para la inspección de vuelo es revolucionario para la industria del transporte aéreo. Tras una proceso de evaluación, Aena eligió a Canar basado en las fortalezas de nuestra tecnología. Nuestros drones ofrecen a los aeropuertos la oportunidad de hacer más y mejores inspecciones del sistema PAPI, así como reducir o eliminar la necesidad de vuelos tripulados», apunta Jorge Gómez, director general de Canard Drones.
La empresa señala que sus drones supondrán una reducción de costes frente a los sistemas actuales que emplean los aeropuertos. El aporte de los drones será para las fases de aterrizaje y despegue, que al fin y al cabo son las que más accidentes provocan.
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En España será la primera vez que se utilicen drones para la inspección de la operativa de ayuda a la navegación aérea. La misión de las aeronaves no tripuladas será proporcionar información añadida para que los pilotos adquieran y mantengan mejor el ángulo de aproximación correcto par aterrizar.
«El uso de drones para la inspección de vuelo es revolucionario para la industria del transporte aéreo. Tras una proceso de evaluación, Aena eligió a Canar basado en las fortalezas de nuestra tecnología. Nuestros drones ofrecen a los aeropuertos la oportunidad de hacer más y mejores inspecciones del sistema PAPI, así como reducir o eliminar la necesidad de vuelos tripulados», apunta Jorge Gómez, director general de Canard Drones.
La empresa señala que sus drones supondrán una reducción de costes frente a los sistemas actuales que emplean los aeropuertos. El aporte de los drones será para las fases de aterrizaje y despegue, que al fin y al cabo son las que más accidentes provocan.
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