'Flicker' es un capitulo intenso y lleno de romance, los flashback estuvieron presentes incluso en los mismos flashback, un recurso genial para una serie que ya se siente redonda.
Nada más genial que dos buenos capítulos al hilo en una serie ya madura, y que va entretejiendo los personajes y las historias para dar pie a una temporada que te atrapa. Esto mismo ha sucedido en American Horror Story: Hotel con sus capítulos 'Room 33' y 'Flicker'.
La Condesa parece estar presente en cada historia, en cada telón que se abre y se cierra en el Hotel Cortez. Debo decir que a estas alturas de la temporada, ya se siente un ambiente muy armado y sólido de lo propuesto en esta quinta temporada de AHS. Por otro lado, Lady Gaga me ha parecido a la altura de la serie, aunque mi corazón aún pertenezca a Jessica Lange; tal vez la lección es que cada una tiene lo propio y a su modo, y que las comparaciones ya suenan ociosas y fuera de lugar.
En este séptimo capítulo pudimos conocer los orígenes vampirezcos de Elizabeth en los años 20's, la transformación paulatina de su personalidad, así como su relación con el dueño del hotel, el sangriento James Patrick March. Es por esto que decía al principio que la serie se siente madura, pues las relaciones de La Condesa nos llevan a conocer la complejidad de ese personaje, además con recursos visuales muy interesantes e inteligentes a cargo de Michael Goi, director de este episodio.
Los nuevos personajes, y causantes de la naturaleza de La Condesa, son nada menos que Rodolfo Valentino y Natacha Rambova, interpretados por Finn Wittrock y Alexandra Daddario. Esta pareja es un ícono del cine mudo, algo así como la Brangelina de esa época. Para el tiempo en que es colocada esta historia, el actor aún era pareja de Natacha (de la que se divorció poco antes de morir en 1926, claro, esto en la vida real). Ambos, Valentino y Rambova se enamoran de la joven y tímida Elizabeth. Su amor por ella les saldrá bastante caro y solo da pie a una historia interesante y llena de amor muy al estilo romántico del universo de los vampiros.
El que deja una historia maltrecha para el final del capítulo es el detective John Lowe, quien ya no distingue nada de la vida. Nuevamente vemos ahí a La Condesa en cada una de las vueltas de la historia. Quedaron fuera de este séptimo episodio a Donovan y Ramona, así como Alex y su hijito vampiro del que no quiere separarse nunca. También a la enlutada Liz Taylor por la pérdida del amante que Elizabeth no le quiso ceder pese a que para ella solo era un accesorio, un capricho... la echamos de menos.
Así pues, este capítulo se suma al anterior como de los mejores para irnos acercando al final de la temporada, que se transmitirá el 16 de diciembre de 2015. Como de muchas formas me ha parecido una entrega con grandes momentos, ya voy sintiendo las ganas de retrasar el final, pero revuelto con ansias de ya verlo. Supongo que hay mucha venganza gestándose en los corazones de casi todos los personajes, mucha sed de sangre, sí, literal y metafórica, así como muchos muros que tumbar en ese hotel siniestro; inspirado, por cierto, en una hotel real de Los Angeles.
No dejes de pasar a los anteriores recaps de esta temporada, así como los de otras series importantes que están al aire preparados por mis compañeros editores de Hipertextual.
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